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NOTA DEL EDITOR: El delantero Charlie Villanueva ha recibido de parte de la NBA el Premio Asistencia a la Comunidad (agosto, 2008). Este premio fue otorgado a Villanueva para reconocer su aporte a la comunidad con su trabajo benéfico y filantrópico. Es la segunda vez que Charlie Villanueva recibe este reconocimiento. La Fundación Charlie Villanueva (CVF) fomenta los programas que apuntan a crear soluciones no violentas ante los problemas relacionados con la intimidación ("bullying"). Le preguntamos a Charlie: ¿Qué te motiva para ayudar a la comunidad hispana? ¿Cuáles son las soluciones no violentas que brinda la Fundación? Charlie nos respondió... en sus propias palabras. Yo creo que una de las obligaciones más importantes del atleta profesional es devolver (a la comunidad). No puedes olvidar de dónde viniste. En el mundo hay muchos niños que están siendo criados en barrios similares al que yo crecí, en los que fácilmente puedes perder el camino en medio del ambiente negativo que te rodea. Realmente, creo que es muy importante que estos niños no pierdan las esperanzas y sigan el buen camino para que puedan alcanzar sus metas. Esta falta de esperanza desanima a los niños de muchas maneras y esto es lo que me motiva a ayudarlos a que mantengan viva la esperanza. 
Yo crecí en la ciudad de Nueva York, en un barrio llamado Elmhurst, en Queens. No tuve una niñez fácil. Intenté sacar lo mejor de las cosas a pesar de estar rodeado de niños de mi propia edad, quienes vendían drogas o cometían otros delitos.
Le doy gracias a Dios y a mis padres por mantenerme alejado de los peligros y la negatividad de los barrios pobres. Tuve algunos momentos difíciles, especialmente al principio de la adolescencia. Como tal vez sabrán, a los 12 años perdí todo el cabello por una enfermedad de la piel llamada Alopecia Areata. Intentaba ocultarla, pero no es fácil en una escuela pública de Nueva York. Algunos niños no tienen vergüenza ni respeto a la hora de burlarse. Muchos niños se burlaban de mí sólo por cómo me veía. Me atormentaron cada día durante los primeros años de mi adolescencia. Estoy agradecido de haber podido usar el básquetbol, al que fui introducido por mi hermano mayor, como una herramienta para olvidarme de mi enfermedad. De niño, tenía facilidad para jugar al básquetbol, entonces los otros niños pasaron a verme más como un buen jugador de básquet y menos como un chico con una enfermedad en la piel. El básquetbol me ayudó a superar la enfermedad. Quiero asegurarme de contar mi historia y motivar a otros niños para que no pierdan las esperanzas más allá de lo que estén pasando. De la misma manera que yo lo superé, ellos pueden superarlo. Hay un Dios allá afuera, así que no dejen de creer en ustedes mismos y en un futuro mejor. Las vivencias de mi niñez me han impulsado a motivar a los jóvenes y a apoyarlos para que hagan un cambio positivo en sus vidas, en sus comunidades, y para que cumplan sus metas personales. Esa es la única razón por la cual fundé la fundación llamada The Charlie Villanueva Foundation (CVF) hace cuatro años. La CVF tiene tres principales áreas de interés: apoyar los programas que luchan contra la intimidación, asistir a las familias que sufren de Alopecia Areata y ayudar a las familias pobres de República Dominicana. La CVF apunta a crear vías de autoexpresión y crecimiento a través de la educación, la alfabetización, la salud, las actividades recreativas y los deportes, con enfoque en la juventud. Hemos creado programas como "Los Ángeles de Charlie de gira", en los que antes de cada juego fuera de casa, con toda la ciudad en contra, invitamos a grupos de niños y sus padres a ver el precalentamiento en primera fila. Es un momento especial que fomenta el encuentro, en el que los niños también tienen la oportunidad de hacerme preguntas y tomarse fotografías. Les firmo autógrafos y a veces les damos camisetas de Los Ángeles de Charlie. En las últimas tres temporadas, debo haber conocido a más de dos mil niños gracias a este programa. 
En cuanto a la prevención contra la intimidación, trabajamos con las escuelas públicas de Milwaukee (la ciudad de mi equipo de NBA) y mi ciudad de Nueva York para crear actividades extra curriculares creativas que pasen el mensaje "Basta de intimidar". Me siento tan identificado con los padecimientos de la intimidación que como ser humano me siento obligado a ayudar a contrarrestar este problema en las escuelas públicas. Mi lema: Reduciendo la intimidación puedes aumentar la educación.
Otro programa lanzado recientemente, del que me siento muy orgulloso, es "Tenis para Niños". Nos unimos a otras organizaciones como SolesUnited, Feed The Children y UNICEF para donar 10,000 pares de zapatillas a los niños de escasos recursos en República Dominicana. Estoy feliz de haber podido viajar a mi hermoso país, República Dominicana, para devolverle algo a mi gente. Me divertí mucho. Fuimos allí un fin de semana en agosto del 2008 y visitamos las ciudades de Puerto Plata, Cabrera, Nagua y Santiago. Había miles de niños rebozando de felicidad por recibir algo tan sencillo como un par de zapatos. Eso me dio mucha alegría. Y tengo la intención de seguir apoyando a los necesitados de la República Dominicana en el futuro. Hago lo que hago por quién soy y por las cosas que he vivido. Todo sucede por una razón y de no haber pasado cosas tan difíciles, no sería el hombre que soy ahora. He sido bendecido y es un privilegio estar en posición de devolverle algo a la comunidad. Charlie Villanueva nació en Queens, NY, de padres dominicanos. Charlie juega para los Detroit Pistons en la NBA.
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