Todo inició en las vacaciones, en un día de campo en la ciudad de Jalapa, Veracruz. Un grupo de jóvenes mexicanos que estudiaban en Estados Unidos fueron allí en diciembre, en el periodo de vacaciones, a visitar a sus familiares. Un día, éstos organizaron con sus amigos un partido de fútbol americano, deporte que habían aprendido en su estadía en los Estados Unidos. El calendario marcaba el año 1896. Nacía el fútbol americano en México.
La presencia del fútbol americano en México fue creciendo en los años 20, cuando el deporte penetró las universidades. Los dos equipos más importantes y que hasta la fecha participan en la Organización Estudiantil de Fútbol Americano (ONEFA) son los Pumas Dorados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional (Poli). Estos dos equipos son los pilares del fútbol americano en México.
La presencia de la NFL en México se materializa a finales de los años 60, cuando se empezaron a transmitir los primeros partidos. Las transmisiones aplicaban únicamente a Dallas Cowboys, también conocidos como Vaqueros de Dallas.
Lo anterior llegó precedido de una fuerte presencia en los medios de comunicación del fútbol americano colegial en México. Para la década de los 50, el fúbol americano era el deporte más seguido en México, no sólo por los aficionados, sino por los medios impresos; periódicos como Esto, Ovaciones y La Afición (diarios deportivos) le daban la primera plana a partidos entre Poli y UNAM. De hecho, este impacto llegó hasta las televisoras que transmitían partidos y hasta el cine, donde se hicieron varias películas, siendo una de éstas sobre la vida del Padre Lambert J. Dehener, quien entrenó a los Burros Blancos.
Con todo este conocimiento de los aficionados y el fervor del fútbol americano, a finales de los 60, Televisión Independiente de México (ahora Televisa) inició las transmisiones sólo de los Vaqueros de Dallas, equipo al que se le tenía mucha identidad porque era el más cercano al territorio nacional, además de contar en su roster con Danny Villanueva, quien tiene ascendencia mexicana, y jugó de 1960-64 con los Rams de LA y de 1965-67 con los Dallas Cowboys, donde participó en los dos juegos de Campeonato de la NFL. El último de éstos fue el Ice Bowl en Green Bay, donde conectó un gol de campo de 21 yardas.
Otro de los aspectos que incrementó la afición por los Cowboys fue la presencia de Bob Hayes, quien había ganado las medallas de oro en los 100 metros y relevos 4x100 en Tokyo 64, cuatro años antes de los Juegos Olímpicos en México.
Las primeras transmisiones de la NFL en México eran narradas por uno de los más grandes entrenadores en este país, Roberto El Tapatío Méndez, quien fue coach de la UNAM; más tarde, siendo fiel al interés del público por la NFL, la televisión comenzó a transmitir más partidos y a otros equipos, como los Pittsburgh Steelers. Lo anterior ocurrió a principios de los 70.
En dicha década, la NFL tuvo una mayor penetración en México, pues se empezaron a transmitir los Super Bowls por la televisión mexicana, a la vez que surgía una marcada presencia de hispanos o mexicanos en el juego grande de la NFL. Por ejemplo, en 1969, Joe Kapp, de ascendencia mexicana, llevó a los Minesota Vikings al Super Bowl IV.
En la segunda mitad de los 70, tres jugadores nacidos en México llegan al Super Bowl en tres años seguidos, dos de ellos jugando para Dallas. En el Super Bowl XII, Efren Herrera, quien nació Guadalajara, Jalisco, fue campeón con Dallas al vencer a los Denver Broncos. El año siguiente, de nueva cuenta, los Cowboys llegaron al Super Bowl, pero perdieron ante los Pittsburgh Steelers; en ese equipo de Dallas estaba Rafael Septién (nacido en la Ciudad de México), quien tenía dos años en la Liga.
Para 1979, otro mexicano estaba presente en el Super Bowl. Frank Corral, quien nació en Chihuahua, formó parte de los Rams, que perdieron ante Pittsburgh en el Super Bowl XIV.
Fue el momento cumbre de las transmisiones de la NFL en México, donde el equipo que más seguidores tenía en el país, como Dallas, aparecía en el Super Bowl y lo hacía con un pateador mexicano. De pronto, los fanáticos adoptaron a los Cowboys como el equipo de México. Como en toda historia tiene que existir el antagonismo, rol que correspondió a Pittsburgh.
Los 70 fueron para los Steelers y en México fue el nacimiento de otra afición. Pittsburgh ganó cuatro Super Bowls en esa década y en dos venció a Dallas. La NFL tenía los ingredientes que los aficionados necesitaban: los dos equipos más seguidos disputan el Super Bowl y hay presencia de mexicanos dentro del campo.
Para 1978, la NFL toca por primera ocasión suelo mexicano y lo hace con un partido de pretemporada en el Estadio de la Ciudad de los Deportes (hoy Estadio Azul, casa del equipo de fútbol Cruz Azul). Fue el primer partido de la NFL fuera de Estados Unidos. Ante 30 mil fanáticos se presentaron los New Orleans Saints y los Philadelphia Eagles. Con los Saints venía Archie Manning, como QB: 22 años después, su hijo Peyton regresaría a un American Bowl con Indianapolis ante Pittsburgh en el Estadio Azteca.
El impacto que tuvieron los Cowboys y los Steelers en la década de los 70 se da debido a que el fútbol americano en México a nivel colegial tiene poco más de tres décadas de llenar estadios con más de 60 mil aficionados, además de que el fútbol (soccer) en México no tenía el seguimiento en la televisión como lo tiene ahora. Es el despertar del fútbol, mientras que el fútbol americano tiene aficionados que conocen del deporte, que conocen a los jugadores y que se identifican con un equipo.
En esa misma década de los 70 hay equipos que también son seguidos, tales como Kansas City, Baltimore Colts, Green Bay y Oakland, debido a las apariciones en el Super Bowl de jugadores espectaculares como Johnny Unitas y Bart Star.
Cabe señalar que Roger Staubach tuvo mucho impacto, al igual que Terry Bradhsaw, ambos con el número 12 en el jersey de brazos espectaculares. Fue tal el impacto de Staubach en México que su libro Tiempo suficiente para ganar se editó en español.
En los siguientes años, que no fueron los mejores para Dallas y Pittsburgh, la temporada de la NFL ya era transmitida en su totalidad, así como el Super Bowl. Las dos cadenas de televisión a nivel nacional daban seguimiento a la Conferencia Nacional y Americana. La caída de Dallas y Pittsburgh en los 80 sirvió para que otros equipos incrementaran el número de seguidores en México.
Las dos victorias de los Raiders en el Super Bowl XV y XVIII, de la mano de Tom Flores, de ascendencia mexicana, ayudó a tener más seguidores allí; de igual forma, las brillantes temporadas de San Francisco con Joe Montana y el juego aéreo espectacular de Dan Marino y Miami, además de la presencia de otro mexicano en el Super Bowl.
Raúl Allegre, quien nació en Torreón, Coahuila, jugó en el Super Bowl XXI con los Giants, que vencieron a Denver. Después, formó parte del equipo campeón en el Super Bowl XXV. Allegre ahora es analista en el Monday Night para ESPN Deportes.
Hoy en día hay variedad en las lealtades a los equipos de la NFL, pero son los Cowboys, Steelers, Dolphins, Raiders, Broncos y 49ers los que encabezan la lista de los más populares, debido a los buenos resultados que obtuvieron en la década de los 70 y 80.
Debido a esto, la NFL decidió llevar el American Bowl a México por primera ocasión en 1994.
El éxito estaba asegurado. Dallas ante Houston, dos equipos de Texas, pero uno con el mayor número de fanáticos en el país y venía de dos títulos en el Super Bowl. El Estadio Azteca en la Ciudad de México registró un récord de asistencia para un partido de la NFL con 112,376 aficionados. Después de ese partido, se realizaron otros cinco American Bowls (uno en Monterrey), serie en la cual Dallas repitió en dos ocasiones, además de las visitas de Pittsburgh, Miami, Denver, Oakland, New England, Indianapolis y Kansas City.
Para 2005, una vez más el Estadio Azteca hizo historia en la NFL al celebrar el primer partido de temporada regular fuera de Estados Unidos entre Arizona Cardinals y San Francisco 49ers con un lleno de 103,467 espectadores, con lo cual se estableció una nueva marca de asistencia en partidos de campaña regular en la NFL.
Así, lo que empezó un día de campo en un juego con unos amigos hace más de 110 años, se ha convertido en el mercado más atractivo del fútbol americano fuera de Estados Unidos. La NFL en México.
La publicación 100 Años de Fútbol Americano en México fue utilizada como fuente en este artículo.