AP 16y

Discreto, pero peligroso

BOSTON -- Desde que llegó con los Medias Rojas de Boston en la fecha límite para traspasos en reemplazo de Manny Ramírez, que fue negociado a los Dodgers de Los Angeles, el discreto Jason Bay ha logrado encajar perfectamente en Boston.

Bay, en su primera competencia por un gallardete de la Liga Americana y de hecho, su primera participación en playoffs de su carrera, anotó la anotación del triunfo para los Medias Rojas el lunes por la noche para llevar a Boston a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

"Nunca me imaginé que podría llegar a jugar de una forma más intensa que ésta, pero lo haré", dijo Bay cuando festejaba con sus compañeros, a quienes conoce desde hace apenas un par de meses.

Bay pasó gran parte de sus cinco temporadas en Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh, donde nunca llegaron a terminar en un lugar mejor que el cuarto.

Por ello, fue uno de los más felices cuando los Medias Rojas decidieron desprenderse de Ramírez en la fecha límite, con lo cual se fraguó un cambio en el que participaron tres equipos, en el que los Dodgers se quedaron con el dominicano y Bay fue a parar a Boston.

El más feliz, con excepción del mismo Ramírez.

El dominicano, que fue el primer Jugador Más Valioso de la Serie Mundial en la historia de los Medias Rojas, compiló grandes cifras de bateo en los siete años y medio que jugó con el uniforme de Boston, y donde devengó gran parte de los 160 millones de dólares de su contrato y generó bastantes problemas para provocar que la gerencia llegara a preguntarse si no significaba más problemas que lo que valía.

Después de varios años de ausencias sospechosas en el peor momento, el momento que pudo haber precipitado su cambio fue durante un turno al bate en julio, cuando, al ser convocado para batear como emergente en un partido que presuntamente no iba a jugar, fue ponchado por el taponero Mariano Rivera quedándose con el bate al hombro sin siquiera hacerle un intento a los envíos.

Manny logró lo que quería: el gerente general de los Medias Rojas, Theo Epstein, lo envió a los Dodgers en un canje de tres peloteros que llevó a Bay a Boston.

"Jason tuvo una transición impresionante para jugar en una nueva liga, en un nuevo equipo y en su primera competencia por el gallardete", dijo el martes Epstein en un correo electrónico para The Associated Press, un día después de que los Medias Rojas se ganaron su boleto para disputar el título de la Liga Americana ante los Rays de Tampa Bay.

"Se conoce muy bien a sí mismo como pelotero y como persona y se siente cómodo al ser como es, pues no es del tipo de peloteros que se presiona mucho o que cambia su conducta para tratar de ser lo que no es. No ha intentado reemplazar a Manny Ramírez y nunca se lo pedimos tampoco. Ha sido él mismo, un pelotero estable, productivo y completo, así como un gran compañero", agregó Epstein.

En Los Angeles, Ramírez impulsó a los Dodgers a ganar el título de la División Oeste con un promedio al bate de .396, 17 cuadrangulares y 53 carreras producidas en un total de 53 partidos.

Además, se fue de 10-5 con dos jonrones, tres producidas y cuatro boletos en la victoria de los Dodgers en la serie divisional ante los Cachorros de Chicago.

Manny señaló que "vine e hice mi trabajo. Me siento bendecido por estar acá".

Asimismo, Bay se siente bendecido estar en Boston, donde se hacen comparaciones con el canje que se hizo en el 2004 que llevó a uno de los favoritos de Boston, Nomar Garcíaparra, en un canje de cuatro equipos, que llevó a los Medias Rojas al colombiano Orlando Cabrera y Doug Mientkiewicz.

Ambos peloteros resultaron fundamentales para que los Medias Rojas pusieran fin a 86 años de sequía al conquistar el campeonato en la Serie Mundial.

"La meta es construir un equipo ganador, lo que no significa necesariamente la acumulación de los peloteros estelares más reconocidos. Esos canjes se hicieron porque, en nuestra opinión, mejoraban nuestras posibilidades de jugar la Serie Mundial", indicó Epstein.

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