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El equipo que todos quieren ver

Portland Trail Blazers

(Getty Images)

Greg Oden, LaMarcus Aldridge y Brandon Roy son tres de las figuras de Portland

Los Portland Trail Blazers están a punto de poner en juego uno de los dilemas más viejos del mundo: ¿Belleza o personalidad?

Los fanáticos del básquetbol que se enamoraron de los increíbles Phoenix Suns y Golden State Warriors están nuevamente solteros. Aquellos equipos ya no son lo que solían ser. Los Suns ahora tienen a Shaquille O'Neal en el poste bajo, Mike D'Antoni ya no es el entrenador y Steve Nash está un año más viejo. Lejos quedaron los días en los que promediaban 111 puntos por partido.

Golden State perdió a Baron Davis, tiene a Monta Ellis lesionado e incorporó a Corey Maggette, cuya principal arma es el tiro libre.

Pero ahí están los Blazers, sentados en soledad en una punta del bar, invitándote a prestarles atención. Son jóvenes y no arrastran ningún lastre. Coquetearon contigo el año pasado, cuando ganaron 13 partidos consecutivos en diciembre y parecían encaminados a los playoffs antes de desmoronarse en la segunda mitad de temporada. Ahora tienen un poco más de experiencia y mucho más talento con Greg Oden y Rudy Fernández –sus dos incorporaciones principales del verano de 2007- finalmente uniformados.

Pero no correrán sin parar hacia tu corazón, sino que buscarán ganarlo lentamente.
Su mejor jugador y líder, Brandon Roy, admite tener un juego de la vieja escuela y su entrenador quiere que el énfasis esté puesto a la defensiva esta temporada. No van a tratar de volver locos a los controladores de los marcadores. No van a hacer nada salvaje para llamar tu atención. Esto no es "Flavor of Love" o "I Love New York".

"Realmente no vamos a sorprenderte", dice Roy. "Pero vamos a ser un poco más excitantes este año. Somos jóvenes y la gente quiere alentar por un equipo joven".
No sólo son un equipo joven, sino también agradable. A la gente le gustan los muchachos buenos, atletas por los que puedas alentar sin tener que pedir explicaciones ni aceptar disculpas. Luego de tantos titulares dominados por Barry Bonds, Roger Clemens y Pacman Jones, ¿No es hora que aparezca un plantel como el de los Trail Blazers?Greg Oden

Getty Images

Con Oden en condiciones, los Blazers podrán jugar en los postes

No vas a encontrar nada raro en el vestidor. Juegan juntos al ping pong y salen en grupos a ver películas en el cine. Están involucrados en la comunidad, no son una amenaza.

Y si había alguna ciudad que mereciera a estos niños, esa es Portland. Esta ciudad sufrió con Isaiah Rider, Gary Trent, Zach Randolph y el peor Rasheed Wallace. (El punto más bajo fue capturado en un artículo de Sports Illustrated en 2001, el cual iba acompañado por una foto en la que se veía el desinterés que tenían los jugadores de Portland, ignorando a los niños y hablando por celular en un evento de caridad).
El fanático de los Blazers, Arri Maskell, dijo que solía revisar el sitio web del The Oregonian para ver las noticias del equipo, diciéndose a sí mismo, "Espero que nadie haya sido arrestado hoy".

El gerente general Kevin Pritchard ha limpiado a todos aquellos muchachos y en el proceso, ensamblado uno de los planteles más talentosos de la NBA.

Al menos ya se ha gando al público local. La noche previa a la venta de entradas (alrededor de 500 por juego), los fanáticos acamparon para comprarlas, al estilo de un recital de rock. Y en el primer día, compraron alrededor de 6000.

Los fanáticos que hacían la fila no podían evitar charlar sobre el equipo ni contener la excitación.

"Dios, estoy tan emocionado con este equipo", le dijo un fanático a un extraño parado a su lado. "Estamos de regreso. Vamos a regresar de un golpe".

El soldado Nathan Emery regresó a la ciudad desde Irak por 21 días y compró entradas para pasar dos de esas noches en el Rose Garden, viendo los partidos de exhibición de los Blazers.

"Para mí, se trata de recordar los buenos viejos tiempos", dijo Emery. "Tengo 29 años, por lo que me vienen a la memoria Terry Porter, Clyde Drexler y todo eso. Viendo a estos jóvenes, te das cuenta que ahora realmente están intentando algo. Es bueno volver a verlos en la pelea".

En un lugar tan pequeño como Portland, no hay manera que los jugadores escapen a la locura de los fanáticos. Ahora son las personas más buscadas de la ciudad.

"Es muy loco", dijo Roy. "Nunca sentí tanta excitación por una temporada. Tuvimos nuestro festival de fanáticos, hubo como 12 mil personas. Pero no importó tanto la cantidad, sino la energía".

Los fanáticos ya están actuando como si fueran los playoffs. Historia real: cantaron "De-fensa" en el segundo cuarto del primer partido de exhibición.

Ese es el mensaje que Nate McMillan le están intentado vender a su equipo.
"Nuestra actitud, el foco está en el costado defensivo", dijo. "Debemos mejorar defensivamente y a la ofensiva, intentar establecer el juego en el poste. Queremos llegar a la pintura. Vamos a sacar ventajas con eso. Esa fue una de las cosas que no hicimos el año pasado, obtener puntos en la pintura".

"No vamos a subir el balón caminando, pero tampoco vamos a ser una ofensiva corredora. Queremos correr, pero si no hay espacios, queremos ejecutar la ofensiva de media cancha estableciendo una presencia en el poste bajo. Sentimos que tenemos eso este año. Son los fundamentos del básquetbol".

El básquetbol de fundamentos es para la gente que prefiere leer un libro a ver la historia hecha película. Y si te gustan los fundamentos, te gustará este equipo. Se juega de forma inteligente y sin egoismos. Nadie está obsesionado con la cantidad de toques o tiros. El foco está puesto en realizar la mejor jugada cada vez que estás en cancha, un tono establecido por Roy.

Y tienen básicamente todos los componentes que puedan pedir: defensores en el poste bajo como Oden y el reserva Joel Przybilla. Un alero de poder en ascenso LaMarcus Aldridge, quien podría ser ahora más efectivo con Oden manejando el trabajo más duro. Fernández provee el factor diversión, realizando pases increíbles o hundiendo alley-oops de Sergio Rodríguez.

Los Blazers mejoraron a un promedio de 10 victorias por campaña en la segunda y la tercera temporada de McMillan al mando. Otros 10 triunfos en la cuarta temporada los llevaría a los 51, lo cual les hubiese permitido meterse en los playoffs con la octavo siembra la temporada pasada en la ultra competitiva Conferencia Oeste.

Esta temporada no sorprenderán a nadie, considerando que toda la liga los ve como un equipo en ascenso. Lo cual les deja una peligrosa combinación de inexperiencia y expectativas –la gente espera que lleguen a los playoffs, incluso aunque sólo dos de sus jugadores top (Przyzbilla y Steve Blake) han jugado alguna vez en playoffs.

"Tenemos algunos jugadores jóvenes talentosos, con potencial", dijo McMillan. "Pero por ahora es sólo potencial. Lo que debemos hacer es dejarlos jugar y permitirles crecer, permitirles desarrollarse y crecer con este grupo".

En otras palabras, los Blazers quizás no los vuelvan locos de entrada. Pero denles tiempo. Esto podría convertirse en una relación a largo plazo.