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Dispara las expectativas

Ron Artest

(Getty Images)

Ron Artest, esperanza de Houston, pasó sólo una primera ronda de playoffs en nueve intentos

HOUSTON -- Mientras levanta el primer jersey No. 96 en la historia de la NBA, sonriendo sin control frente a su casillero después de haber jugado su primer partido con los Houston Rockets, Ron Artest insiste que es bastante parecido a los aficionados conservadores.

Bien, aclaremos un poco.

Con la ansiedad que tiene de lucir su creatividad numérica en Houston e inspirado por la intriga que generó con su llegada, Artest insiste que es igual a cualquiera de quienes hayan estado pensando que los Rockets no deberían inflarse demasiado por la llegada de un nuevo jugador.

¿Acaso no saben que Ron-Ron ha tenido sus propios problemas para pasar de la primera ronda en los playoffs?

"Es cierto", dijo Artest. "Es muy cierto. A veces pienso lo mismo. Llego aquí y me dan esta gran bienvenida, 500 aficionados o algo, y yo pensaba, 'vaya, todavía no he ganado nada'".

Puedes chequearlo: Artest ha pasado de la primera ronda una sola vez en sus primeras nueve temporadas, una vez más que Tracy McGrady o Yao Ming. Esa clase de datos nos indican que es un tanto precipitado describirlo como la pieza clave que faltaba en los Rockets para complementar a Yao y T-Mac, especialmente cuando Artest no ha sido el homenaje a la constancia.

Sin embargo, hubiera sido inútil intentar atemperar las expectativas de Houston, sobre Artest o cualquier otro, considerando que los Rockets continuaron una seguidilla de 22 triunfos consecutivos (a pesar de tantas lesiones) con el canje de verano a fines de julio. Podrás recordar que antes de cada una de sus tres temporadas anteriores -- cuando los recién llegados oscilaban entre Stromile Swift, Bonzi Wells y Luís Scola -- Houston era proclamado como la nueva potencia del Oeste. Por ende, este descontrolado frenesí era la única respuesta imaginable a un movimiento de semejante magnitud.

"Es emocionante", dice el escolta Brent Barry, quien fue la otra incorporación importante de Houston durante la temporada baja. "Es increíble la ansiedad de la gente cuando mencionas su nombre, pero creo que quienes conocen el deporte saben exactamente la clase de talento del que están hablando.

"La gente de básquetbol sabe lo que significa que un equipo de estas características incorpore esta clase de talento, podría ser realmente explosivo. Ya veremos qué es lo que pasa".

No hemos podido ver mucho de McGrady, quien todavía se está recuperando de sus cirugías de hombro y rodilla, y no está seguro de cuántos partidos de exhibición podrá jugar tras haberse perdido los primeros dos. Y el veterano Shane Battier -- quien podría pasar al banco para hacerle lugar a Artest o conservar su puesto en la alineación titular si es que Artest se convierte en el sexto hombre de Houston -- se perdería todo el mes de octubre ya que la lesión que ha sufrido en el pie está evolucionando lentamente. Como el entrenador de los Rockets, Rick Adelman, también está reinsertando a Yao gradualmente tras haberse quedado sin su centro de 7'6 pies (2,29 m.) a causa de una fractura por estrés durante los últimos 27 juegos de la temporada pasada y los playoffs, Artest no tiene que esforzarse demasiado todavía.

Un escéptico podría describir eso como un inicio peligroso para los Rockets, ya que le darían a Artest demasiada importancia al principio para luego pedirle que se eche atrás cuando los partidos empiecen a importar, o tal vez hasta relegarlo al banco. Pero los Rockets no son tan delicados, y aunque intentaron ser modestos con las perspectivas que les brinda la incorporación de Artest, el riesgo es mínimo más allá de lo que pienses sobre las chances de Houston.

Artest, quien cumplirá 29 el mes próximo, está en el último año de su contrato y obviamente necesita una temporada exitosa para realzar su futuro. Se reunirá con su entrenador favorito tras media campaña de éxito bajo la dirección de Adelman en el 2006 y trabajará junto con dos jugadores de franquicia a quienes respeta, por lo que a los Rockets les resultará más fácil establecer la jerarquía que tienen la mayoría de los grandes equipos. Con objeto de brindarle apoyo a Artest y cualquiera que lo necesite, Houston recientemente contrató a Shawn Raspert, ex escolta de la NBA, quien construyó su reputación como mentor de jugadores mientras ejercía como director de operaciones de básquetbol en la Liga de Desarrollo, para desempeñarse como director de programación para jugadores.

¿Qué pasa si les sale el tiro por la culata y la presencia de Artest genera demasiada tensión? Houston sólo habrá perdido al novato Donte Green y otro futuro pick de primera ronda que seguramente quedará afuera de la lotería. Se cree que Artest podría ser el factor X que finalmente impulse a los Rockets para ganar una serie de playoffs por primera vez desde 1997.

¿Y si la jugada sale bien? Por un costo mínimo, el gerente general de Houston, Daryl Morey, habrá introducido en un conjunto que hasta ahora se consideraba un equipo blando, un ancla capaz de jugar en las tres posiciones y de anotar en caso de que Yao o T-Mac se lesionan. (Hoy en día, Morey es considerado un prodigio por sus adquisiciones de Artest y Scola, tras haber sido ridiculizado prematuramente como un tipo sin experiencia quien se volcaba demasiado en los números.)

Así que nos preguntamos: ¿No deberíamos tenerle más miedo al historial de lesiones de los dos jugadores clave de Houston?

"Yo me manejo con las pruebas", dijo Morey. "Y las pruebas [en la carrera de Artest] dicen que el riesgo existe. Pero creo que hemos mitigado el riesgo de la mejor manera posible".

Pareciera que Adelman tiene aún menos dudas. Cuando lo convocaron a una reunión esta misma semana con Morey y el propietario de los Rockets, Les Alexander, se le pidió que evaluara las chances de contención legítima de Houston. Inmediatamente le dijo a Alexander que los Rockets tienen tantas chances de llevarse el título como cualquier otro equipo.

"Parece estar realmente cómodo con estos muchachos", dijo Adelman sobre Artest.

Agregó Barry, quien no debe tener tendencia a exagerar tras haber estado sumido en la humildad de San Antonio durante cuatro años: "Cuando las cosas van muy bien, mucha gente dice que Ron es grandioso, y cuando las cosas van mal, que debes tener cuidado con él. Ya veremos si hay algo de eso esta temporada, pero... físicamente tiene tanta presencia. Incluso para nuestros propios hombres, entrar y ver por primera vez a Ron con nuestro jersey... pareciera que este hombre debería tener puesto un casco y protectores, pero luego mueve los pies y tiene tanta velocidad lateral como para marcar a Aaron Brooks en toda la cancha. Incluso en las prácticas de bajo contacto que hemos montado, ha sido imparable. Es imposible estar a su altura".

Y está haciendo todo lo posible por no decir nada que pueda meterlo en problemas, sabiendo que hay quienes están esperando que meta la pata.

Cualquier seguidor de Artest sabrá que, para cuando termines de leer esta oración, algo nuevo y polémico de la boca de Artest podría estar entrando en circulación.

"Es uno de mis grandes problemas", dice Artest. "La gente siempre sabe lo que estoy pensando. Siempre les digo a las personas cómo me siento".

Pero por ahora ha logrado contenerse, controlando el impulso de hacer lo que siempre hace y garantizar una carrera por el título. (Durante su última campaña con los Kings, firmaba muchos de sus e-mails con "Campeones 2008 de la NBA".)

Si estás buscando la última locura de Artest, tal vez sea la elección del número de su jersey, que justifica explicando que el 9 y el 6 son los dígitos más parecidos a las letras q y b -- qb -- para rendirle tributo a sus raíces de Queensbridge, en Queens, Nueva York.

"La gente quiere escuchar cosas malas", dijo Artest. "Si es bueno, no es noticia.

"Puedes decirle a todos que me he estado divirtiendo mucho. Más que nada, estoy aquí para ser un complemento. No estoy aquí para ser la cara. No estoy aquí para ser el nombre No. 1. No estoy aquí para nada de eso. Estoy aquí para complementar y porque todos tienen grandes expectativas.

"Tenemos expectativas. No tienes que decir cuáles son todo el tiempo, pero en el fondo todo el mundo las conoce. Debes predicar con el ejemplo. Puedo decir [campeonato] todo lo que quiero y seguirlo diciendo hasta el cansancio, pero debemos predicar con el ejemplo".

Ante la insistencia de cuáles son las expectativas razonables para su nuevo equipo, Artest dijo: "Debemos recuperar a Tracy, recién entonces podremos responder esa pregunta". La única garantía que escuché de Artest durante mi breve vista por la ciudad estuvo inspirada en su seguidilla de triples (6 en 10 intentos) durante los partidos de exhibición: "No dejaré que los equipos pongan marcas dobles sobre Yao y Tracy".

Dijo McGrady: "Sin duda es el mejor equipo en el que he estado. Tenemos muchas cosas. ... Yao y yo, incluso sin las nuevas incorporaciones, tuvimos grandes momentos durante la temporada regular, pero ya no se trata de eso. Se trata de la segunda parte de la temporada, los playoffs, ver qué es lo que hacemos cuando lleguemos ahí".

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