BUENOS AIRES -- Quizá Fernando Verdasco no sea el jugador que más llame la atención en el circuito de la ATP. Opacado por otras estrellas españolas y cultor de cierto perfil bajo, no suele descollar, pero es muy completo, maneja todos los golpes con mucha solidez y es uno de los tenistas más duros para vencer en canchas lentas. Tiene una derecha envidiable y se adapta a cualquier superficie. Como si eso fuera poco, es un doblista dúctil y ostenta un ránking que habla de su categoría: es el 16° del mundo.
Por todo esto, el madrileño puede llegar a ser fundamental para la serie final de la Davis en Argentina. Seguramente formará parte del dobles junto con Feliciano López, una dupla que está consolidada como titular para los españoles. Pero también puede jugar algún punto de singles y dar la sorpresa ante los poderosos singlistas argentinos.
SIN DEBILIDADES A LA VISTA
El joven jugador (tiene apenas 25 años recién cumplidos) comenzó a brillar en 2003. Fue la temporada en la que jugó su primer Masters Series, en Miami, y llegó a la tercera ronda del US Open. Terminó esos 12 meses como 109° del mundo y preparó a todos para su despegue.
Fue en 2004: entonces consiguió su primer título, en Valencia, tras vencer al campeón defensor -Juan Carlos Ferrero- en semis y otro compatriota, Albert Montañés, en la final. También llegó a la final de Acapulco, donde perdió con Moyá. Y alcanzó los cuartos en dos torneos de césped, demostrando su versatilidad. Además llegó a tercera ronda de dos Masters Series, en Madrid y Hamburgo, y se quedó con el título de dobles de Estocolmo. Su posición en el ránking demostró este crecimiento: llegó a fin de ese año como 36°.
La temporada siguiente fue una de sus temporadas típicas: no consiguió títulos, pero tuvo una regularidad tal que avanzó cuatro puestos en el ránking: terminó el año como 32º. ¿Por qué? Por haber avanzado a cuartos de final en Valencia, Roma y New Haven, a semis de San Petersburgo, a octavos de final del US Open y a la final de Kitzbühel (que perdió con un argentino: Gastón Gaudio).
En 2006 mantuvo la tónica: multifacético y siempre rendidor, llegó a octavos de Wimbledon (tras vencer a uno de los que será rival en esta serie final: David Nalbandian), tercera ronda del US Open, cuartos de final de Palermo y Hamburgo y semifinal en Valencia y Kitzbühel. Incluso cerrando el año con cuatro derrotas consecutivas en primera ronda (París, Madrid, Metz y Moscú), terminó como 35° del ránking.
En 2007 alcanzó los octavos de Roland Garros, tercera ronda de Wimbledon, semis de Bangkok y Kitzbühel. Y llegó a la final de San Petersburgo sin perder un set (cayó en la definición ante Andy Murray) y continuó con su crecimiento sostenido: llegó al puesto 27° del planeta.
Esta temporada lo catapultó al borde del top 15, aunque llegó a ser 11° a mitad de año. Obtuvo el torneo de Umag, el segundo de su carrera, pero sus puntos fundamentales llegaron con su regularidad, como siempre: alcanzó los octavos de Roland Garros, las semis de San Petersburgo, Bastad y New Haven y la final de Nottingham.
Cerró el año con 45 victorias. Nada mal.
EN LA DAVIS
Verdasco no ha tenido actuaciones desequilibrantes en la Copa Davis. En total tiene un récord de siete victorias y seis derrotas (4-3 en dobles y 3-3 en singles). Su debut se dio en 2005, en una serie de primera ronda ante Eslovaquia que España perdió 4-1. Cayó contra Dominik Hrbaty en el primer single y ganó un quinto punto carente de valor. Ese año ni siquiera fue convocado para jugar la siguiente serie, un repechaje ante Italia: quedó detrás de Ferrero, Nadal, Feliciano López y Ferrer.
En la temporada siguiente volvió al equipo, pero sólo para integrar la pareja de dobles. Participó de dos series, con una derrota frente a Belarús (junto con Feliciano López), en la primera ronda del Grupo Mundial, y un triunfo ante Italia en el repechaje (en pareja con Nadal).
Ganó algo de protagonismo en 2007: en primera ronda, contra Suiza jugó dos singles (derrota ante Chiudinelli en el primer punto, victoria frente a Bohli en el quinto cuando la serie ya estaba definida) y el dobles (con Feliciano López ganaron 12-10 en el quinto set). En cuartos de final, ante Estados Unidos, cayó el primer día frente a Andy Roddick y perdió el dobles, de nuevo junto con López, contra los hermanos Bryan.
Tras esas derrotas lógicas, volvió a su papel de segundo orden. Relegado por Robredo, Ferrer y Nadal -o hasta Almagro-, en este 2008 finalista intervino apenas en los dobles, siempre con López como aliado: victorias ante Perú y Alemania; derrota frente a Estados Unidos. También jugó uno de esos quintos puntos intrascendentes contra Alemania, en cuartos.
En la final frente a Argentina espera firmar su primera hazaña copera. Y volver a tener la chance de brillar para su país en un primer plano.