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El gladiador español

FICHA PERSONAL

Fecha de nacimento: 2 de abril de 1982 (26 años)
Ránking ATP: 12º (293 en dobles)
Títulos: 4 (1 en dobles)
Debut en Copa Davis: 2006 frente a Bielorrusia (España cayó 4 -1 )
RÉCORD VS. ARGENTINOS
vs. Nalbandian: 6-3
vs. Del Potro: 2-1
vs. Acasuso: 3-4
vs. Calleri: 3-2

BUENOS AIRES -- Si hay algo que se puede asegurar de David Ferrer, este tenista nacido en Javea hace 26 años, es que nunca se da por vencido. Lo demuestra partido tras partido en la cancha, desde su correr incansable hasta su mentalidad de hierro para enfrentar cualquier situación que le presente el juego.

La adversidad no mina su serenidad. No lo hizo durante la última etapa de este 2008, que no le entregó los mejores momentos a este 12° del mundo, regular top-ten en los últimos años y actual número dos de España. No lo hizo ahora, cuando se enteró de que Rafael Nadal no será parte de la final de la Davis ante el equipo argentino.

El sólo piensa en jugar y dar batalla. En ganar. Y en desatar un festejo en tierras ajenas.

LA LUCHA COMO BANDERA
Su carrera en el circuito ATP arrancó en 2002, año en el que se llevó su primer título, en Budapest (le ganó la final a un argentino: Acasuso), además de jugar otra final en Umag. Ese año ya demostraba que era un jugador eminentemente de canchas lentas, donde logró 44 de sus 45 victorias de la temporada.

Después pasó casi cuatro años sin títulos. Recién volvió a coronarse en Stuttgart, en 2006. En el medio alcanzó las finales de Sopot 2003 (cayó ante otro argentino: Coria) y Valencia 2005. Y en dobles ganó los torneos de Acapulco y Viña del Mar 2005. También llegó a las semis de los Masters Series de Miami y de Roma en ese 2005, que también lo vio cuartofinalista de Roland Garros.

FORTALEZAS Y DEBILIDADES
Por Paola Suárez
FORTALEZAS
•  Su espíritu de lucha, su mentalidad ganadora. Es un jugador super aguerrido, con gran actitud adentro de la cancha.

•  Físicamente es muy bueno, casi como Rafael Nadal, y aguanta cualquier partido por más largo que sea.

DEBILIDADES
•  No llega en un buen momento y eso puede afectar su confianza.

•  Su carácter en la cancha, se enoja mucho a veces y eso le juega en contra. Su golpe más flojo es la volea, tanto de derecha como de revés.

A su manera, ese año sin consagraciones en singles fue su carta de presentación entre los grandes del circuito. Cerró el año con cuartos en Madrid y en París, y terminó con 20 victorias en los Masters Series del año, tras perder en una sola primera ronda en los nueve torneos de esa categoría. Terminó el año como top-15.

En 2006 estiró su buen momento: llegó a ser top ten por primera vez tras una buena actuación en el Abierto de Australia y debutó en la Davis. Después ganó su segundo título profesional, en Stuttgart y dejó todo listo para su gran temporada 2007.

Fue en esa temporada que consiguió tres títulos (en Auckland, Bastad y Tokyo). Tuvo excelentes actuaciones en los Masters Series y en los Grand Slam, terminó con un récord de 9-7 frente a top-ten y se ganó su fama de hombre de hierro: ganó nada menos que 61 partidos en la temporada. Como pico, llegó a la final de la Copa Masters, en Shanghai, donde perdió con Federer.

En 2008 tomó las cosas donde las había dejado en la temporada anterior. Ganó dos títulos (Valencia y Hertogenbosch) en tres finales, llegó a cuartos en dos Grand Slam diferentes y se afirmó como titular en su equipo de Copa Davis. Logró más de 40 victorias por cuarto año consecutivo y -aunque no tuvo el mejor final de temporada- demostró que todavía tiene mucho para dar.

EN LA DAVIS
Contrario a lo que se puede suponer, Ferrer no tiene una larga trayectoria en la Copa Davis: disputó apenas siete partidos, todos en singles. Ganó cinco y perdió dos.

De hecho, jugó su primer punto representando a España en 2006, en una serie de primera ronda frente a Belarús. En su debut cayó derrotado en sets corridos ante Vladimir Voltchkov, en una superficie rapidísima, y vio cómo a su país se le escapaba esa primera ronda. Volvió a jugar en esa misma serie: ganó el quinto punto frente a Serguei Tarasevitch cuando ya estaba todo definido.

Sin estirpe de doblista, y opacado en singles por Nadal, Robredo y el propio Verdasco, no jugó puntos importantes para su país hasta 2008. En lo que quedó de 2006 apenas jugó un quinto punto ante Italia, cuando su equipo ya se había asegurado el triunfo, y durante todo 2007 fue convocado varias veces al equipo pero sólo participó activamente ante Suiza, en un duelo de domingo que ya no tenía relevancia para el resultado final.

En los cuartos de ese año, frente a Estados Unidos, no jugó ni un punto. España cayó 4-1.

En 2008, el titán recuperó algo de protagonismo. Aunque no lo llamaron para el duelo de primera ronda ante Perú (otra vez estuvieron antes en la consideración del capitán Almagro y Robredo), a partir de cuartos se transformó en una pieza utilizada. Primero venció a Philip Kohlschreiber, en la serie frente a Alemania. Y luego, en semis, consiguió una victoria notable en cinco sets frente a Andy Roddick. Las dos series llevaron a su equipo a esta final.

Ahora espera poder seguir cosechando hazañas, lejos y al sur, ante rivales de fuste.

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