LOS ANGELES -- Una confusión entre el receptor novato Min Ho Kang y el relevista Chang Yong Lim fue la razón por la que el equipo de Corea permitió que el japonés Ichiro Suzuki se vistiera de héroe el lunes en la final del Clásico Mundial de Béisbol en Dodger Stadium de Los Angeles.
Ichiro
Con dos outs y dos corredores en bases en la décima entrada, Suzuki pegó sencillo remolcador de dos carreras contra Lim para impulsar a Japón a un triunfo 5-3 y a su segunda corona consecutiva en el mayor campeonato del béisbol internacional.
La estrategia de lanzarle a Suzuki, quien no solamente era el mejor pelotero en la final del Clásico Mundial, sino uno de los mejores bateadores de la historia del béisbol, sorprendió a muchos en el estadio, incluyendo al mánager coreano In Sik Kim.
"Nuestro catcher y nuestro pitcher no tuvieron buenas señales. Ellos no captaron bien las señales", dijo Kim.
"No estaba tratatando de darle un boleto gratis a Ichiro, pero si de lanzarle mal y si eso no trabajaba, entonces embasarlo por bolas. Esa fue la estrategia", dijo el dirigente.
"Kang trató de darle la señal a nuestro lanzador perdedor Lim, pero cuando se pusieron de acuerdo, el pitcher no entendió. No entiendo por qué el pitcher trató de lanzarle a Ichiro", agregó.
La explicación de Kim, sin embargo, no es convincente del todo, tomando en cuenta que el relevista Lim realizó siete lanzamientos, incluyendo cuatro pitcheos que fueron bateadores de foul, antes de permitir el hit de Suzuki.
Fue en el octavo lanzamiento de Lim que Suzuki, un bateador de .337 en 17 temporadas profesionales, conectó su cuarto imparable del partido para remolcar a Seiichi Ogasawara y Akinori Iwamura con las carreras ganadoras.
Suzuki entró al partido bateando .211 en el campeonato, pero luego de irse de 6-4 mejoró a .600 (10-6) con tres carreras anotadas y tres impulsadas en las dos finales del Clásico Mundial.
"Teníamos un receptor sin experiencia", dijo el mánager Kim del jovencito de 23 años, Kang.
"Puede ser que el catcher sin experiencia no supo comunicarse y entender bien. No había una orden de darle base por bolas intencional a Ichiro. Ese fue el problema", dijo Kim.
Cualquiera que fuera la razón, lanzarle a Suzuki aceleró la victoria de Japón en la gran final del Clásico Mundial del 2009.