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Alerta roja

HOUSTON -- Los Houston Texans tienen jugadores explosivos a la defensiva, pero para lograr la clase de salto que esperan este año, tendrán que construir sobre el buen trabajo ofensivo que realizaron al final de la campaña pasada.

Durante el campamento de entrenamiento que comenzará en 10 días, los Texans deberán enfatizar en las prácticas el cuidado del balón y la producción de más touchdowns en sus viajes a la zona roja, tal como lo hicieron en el minicampamento y las actividades organizadas del equipo esta temporada baja.

En el 2008, Houston anotó touchdowns en apenas el 45.9 por ciento de las veces en que la ofensiva se metió en la yarda 20 del oponente. Los Indianapolis Colts (68 por ciento) y los Tennessee Titans (62.2 por ciento) --los equipos a vencer dentro de la AFC Sur-- estuvieron entre los mejores de la liga en ese departamento.

Dos temas están claramente entre las prioridades de los esfuerzos respecto de zona roja: mantener las cosas simples y correr mejor el ovoide.

"El año pasado nos pusimos un poco complejos en zona roja", admitió el mariscal Matt Schaub. "Esta temporada trataremos de mantener las cosas simples y especialmente correr el balón; será importante poder correr el balón ahí dentro".

Como sucede con todos los buenos equipos, el entrenador en jefe y el mariscal de campo dieron respuestas similares sobre el tema.

"Pienso que tratándose de ofensiva de zona roja, debemos correr el balón mejor allí dentro", dijo el entrenador Gary Kubiak. "La temporada pasada corrimos el ovoide muy bien hasta la yarda 20, pero adentro de la 20 creo que nos volvimos un poco avaros con las jugadas que mandamos y eso, y fue mi culpa. Debemos correr mejor el balón en esas situaciones, y hacer un mejor trabajo de mandar jugadas".

Me sorprendió la discrepancia entre el yardaje de los Texans y sus anotaciones. Fueron la ofensiva Nº 3 de la liga, promediando 382.1 yardas por partido, pero sólo la Nº 17 en puntos anotados, con 22.9 por encuentro.

Keith Hawkins, del departamento de Información y Estadísticas de ESPN, sacó las cifras para mí, y encontró que Houston fue apenas el cuarto equipo desde el 2000 que termina dentro del Top 5 en yardas ofensivas, pero fuera del Top 10 en puntos anotados. Aquí van los datos:

Lo bueno de todo esto: esos Chiefs y Saints dieron un gran salto en puntos anotados al año siguiente, hasta el Nº 1.

Lo malo de todo esto: pese a la producción de puntos, ningún equipo quedó por encima del .500 de porcentaje ganador, ni alcanzó los playoffs.

El coordinador ofensivo de Houston, Kyle Shanahan, tomó la responsabilidad de mandar las jugadas a finales del año pasado. Aún no es completamente claro cuánto control mantendrá Kubiak esta temporada.

Los problemas de zona roja de Houston podrían tener otra interpretación, dijo Kubiak, apuntando a la diferencia entre la producción de zona roja en casa (touchdowns en el 57.1 por ciento de los viajes) y de visita (38.7 por ciento).

Correr mejor el ovoide en el rango corto ayudará a mantener honestas a las defensivas. Un mejor ataque terrestre creará más espacios para que los Texans apunten al receptor abierto Andre Johnson, y quizás involucren más al ala cerrada Owen Daniels.

"La campaña pasada nos metimos en algunas situaciones en las que pudimos sólo haber corrido por adentro, y creo que nos dimos cuenta de ello al final del año ante Tennessee y Jacksonville, cuando les intentamos correr con poder", explicó el receptor abierto David Anderson.

"Nos percatamos de que debemos ser un equipo físico y correr el balón para poder preparar las cosas que hacemos realmente bien en esta ofensiva. Es raro que un receptor diga esto, pero si corremos en zona roja, ganaremos".

Según el tackle derecho, Eric Winston: "Cuando todos saben que vas a correr, aún debes ser capaz de conseguir esas yardas, dentro de la 20. Esa es la gran mejoría que espero podamos hacer este año".

Según Elias Sports Bureau, los Texans tuvieron 191 jugadas de zona roja el año pasado, 97 carreras y 94 pases.

QUITAR MÁS, ENTREGAR MENOS
Las entregas de balón habían sido el gran tema de la temporada baja anterior: la ofensiva y la defensiva llevaban mensajes referentes a las entregas de balón impresas en la parte trasera de sus pantaloncillos cortos.

Para todo el énfasis que se hizo, los Texans del 2008 entregaron el balón 32 veces y terminaron con -10 en el balance total, apenas una ligera mejoría de la campaña anterior, cuando esas cifras se leían como 38 y -13.

"Si queremos mejorar como ofensiva y ser mejor equipo, debemos no entregar el ovoide y conseguir más robos de balón", dijo Anderson. "Como sea que resulte eso... nuestro lema en el vestidor es '+1'. Cuando estamos +1, ganamos".

Johnson dijo que los entrenadores han bombardeado a los jugadores con mensajes referentes a las entregas de balón y jugadas de zona roja a lo largo de la temporada baja

"Todas las conversaciones son sobre entregas de balón y, para ser honesto, no necesitaban realmente hablarnos demasiado sobre eso", declaró Johnson. "Sabemos que no podemos regalar el ovoide y es algo que debemos borrar".

Ambos son temas en los que un equipo joven debe mejorar para madurar.

Schaub podría estar a punto de la grandeza, pero no puede conseguirla promediando 1.18 entregas de balón por juego, como lo ha hecho desde que se convirtió en el titular de los Texans.

Kubiak y Shanahan también necesitan madurar en sus roles, midiendo aquellas jugadas de carrera para maximizar la eficiencia de zona roja, al mismo tiempo que moldean a Schaub en un pasador más eficiente.

Los problemas han sido identificados y las soluciones han sido presentadas.

Si ejecutan, mejoran y ven los resultados correspondientes, entonces los Texans mejorarán sobre el 8-8 para gozar de su más serio esfuerzo en convertirse en un equipo de playoffs.

Si no lo consiguen, entonces las personas clave de la organización podrían cambiar el tema de conversación, a uno que se centre sobre la seguridad de sus empleos.