<
>

"No fue genético"

MONTERREY -- El futbolista mexicano Antonio De Nigris, fallecido en Grecia el domingo pasado a causa de un infarto, no tenía problemas congénitos en el corazón al momento de su muerte, afirmó el cardiólogo Mario Alberto Benavides.

De Nigris "no tomaba ningún medicamento porque era una persona sana", declaró Benavides, jefe de cardiología del Hospital Universitario de Monterrey (México) y médico de la familia del jugador los últimos diez años.

El futbolista mexicano murió el domingo en la ciudad griega de Larisa, donde jugaba para el equipo del mismo nombre, luego de sufrir un infarto que, según el informe forense, se originó en un mal congénito.

Benavides rechazó que De Nigris haya tenido problemas congénitos y sostuvo que en los últimos exámenes que tuvo el futbolista, el más reciente en junio pasado, obtuvo "resultados satisfactorios".

El médico manifestó que la muerte de Antonio de Nigris no fue una cuestión genética y por consecuencia su hermano Aldo, jugador del Monterrey, tampoco presenta problemas de corazón.

"No fue una cuestión genética y por consecuencia Aldo no tiene problemas de que se tenga un problema similar", insistió el cardiólogo.

Benavides recordó que en su trayectoria como jugador, De Nigris fue revisado por los médicos de los equipos en los que militó sin que se detectara ningún problema de salud.

"Tuvo una infinidad de exámenes en los diversos clubes en los que participó los cuales fueron aprobados", explicó el cardiólogo.