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Oscuro el futuro de Offerman

ORLANDO -- La carrera como dirigente de José Offerman está cerca de sufrir un duro traspiés, luego que el ex-beisbolista golpeara a un árbitro en el rostro, el sábado, durante la última jornada del playoff semifinal de la Liga Invernal de República Dominicana (Lidom).

Offerman, el manager interíno de los Tigres del Licey, derribó de un puñetazo al árbitro de primera base Daniel Rayburn, después que el juez norteamericano lo expulsara por discutir conteo de bolas y strikes en la tercera entrada del juego contra los Gigantes del Cibao en el estadio Quisqueya de Santo Domingo.

El ex jugador dijo el domingo, a través de una declaración de prensa de los Tigres, que estaba arrepentido por el incidente con el árbitro Rayburn y ofreció disculpas a los fanáticos.

"Mi actitud durante los acontecimientos desencadenados en el último partido de la serie semifinal entre Gigantes y Licey fue injustificable", dijo Offerman. "Del mencionado incidente entre el árbitro Daniel Reyburn y quien suscribe, ocurrido en el calor de una áspera discusión en la que mediaron insultos personales difíciles de tolerar, es algo de lo que estoy plenamente arrepentido".

En su disculpa, Offerman mencionó a su familia, fanáticos, aficionados, así como al Colegio de Árbtiros y Anotadores y a la National Asociation of Baseball Leagues, de donde provienen los árbitros estadounidenses que actúan en el torneo dominicano.

"Apelo a la generosidad de la indulgencia del público y la sociedad dominicana y a la comprensión de quienes hacen opinión pública nacional e internacionalmente, en el entendido de que soy un ciudadano respetuoso y firme creyente de la convivencia civilizada", concluyó el mentor de los Tigres.

Licey, actual campeón del béisbol dominicano, quedó eliminado de la contienda al perder 10-6 ante los Gigantes, que ahora enfrentarán a Leones del Escogido, desde el lunes, en la gran final.

Después del partido, Offerman fue apresado y conducido a una estación policial cercana al estadio Quisqueya, de donde fue despachado dos horas después con la advertencia de que debía estar disponible en caso de que la justicia lo requiera. Hasta el domingo, Rayburn no se había querellado formalmente contra Offerman.

Leonardo Matos Berrido, presidente de la Lidom, dijo que el organismo aplicará contra el agresor los reglamentos establecidos al respecto.

"Es insólito que la pasión deportiva llegue entre profesionales a las expresiones de intolerancia y de violencia exhibidos por un atleta de éxito en su carrera, a quien muchos dominicanos admiran y quieren", dijo Matos Berrido, quien observó el episodio del sábado desde las gradas.

"La Liga Dominicana, sus asociados y sus dirigentes piden encarecidas excusas a la fanaticada nacional y a todo el pueblo dominicano, que tanto apoya el béisbol, por ese lamentable hecho, inexplicable e injustificable en un evento deportivo que, resultado de un arduo trabajo de décadas, ha alcanzado los mas altos niveles de calidad en la región del Caribe y en el mundo", dijo Matos Berrido.

"Lamentamos mucho todo lo sucedido y pedimos disculpas a los fanáticos de Licey y del resto de la liga", dijo Fernando Ravelo, gerente general de los Tigres.

Ravelo, sin embargo, cree que Offerman no llegó a golpear al árbitro, aunque lo intentó. "Las repeticiones de la televisión muestran que Rayburn cae al perder el equilibrio, pero no porque Offerman le haya golpeado", dijo.

Offerman, de 41 años, tomó las riendas de Licey al final de la temporada por segundo torneo consecutivo, esta vez sustituyendo al norteamericano Dave Jauss. El año anterior, cuando aún era jugador activo, aceptó la responsabilidad en medio de una situación crítica y guió al Licey a ganar la corona número 20 de su historia.

Irónicamente, un par de días después de ser despedido, Jauss fue suspendido por Lidom por dos años por haber tenido contacto con un árbitro durante uno de los partidos que dirigió en el playoff semifinal.

Tomando en cuenta el historial de sanciones de la Lidom, que el año pasado suspendió de por vida al jugador Félix Martínez por intentar agredir a un árbitro, es lógico vaticinar que Offerman recibirá una amonestación ejemplar.

Durante la mayor parte de su carrera profesional, que comenzó en 1986 en la organización de los Dodgers de Los Angeles y que incluye 15 temporadas en las Grandes Ligas, Offerman ha sido un hombre reservado y poco apasionado, sin embargo en los últimos tres años ha estado envuelto en dos episodios que lo retratan completamente diferente.

En el 2007, Offerman fue sometido a la justicia en Estados Unidos por golpear en la cabeza con un bate al receptor Joe Nathans en un partido de la Liga Independiente del Atlántico, tras ser golpeado por el lanzador Matt Beech.

Por ese incidente, una corte estadounidense lo sentenció a someterse a un tratamiento para controlar su temperamento. Offerman, además, enfrenta una demanda civil de 4,8 millones de dólares de Nathans, quien reclama que aún sufre molestias por el golpe y, peor aún, la pérdida de su carrera profesional.