DALLAS -- Jason Garrett dijo que este lunes comenzaron el proceso de evaluación de jugadores y entrenadores en Valley Ranch; apenas unas horas después de que sus Dallas Cowboys fueron eliminados por cuarto año consecutivo sin postemporada.
Entre los principales a meditar los aciertos y las fallas, reconoció que estaba él mismo, como entrenador en jefe de un equipo que perdió por tercera temporada seguida el título divisional en el último partido de la temporada regular.
De momento, Garrett es el único de los Cowboys que tienen su empleo asegurado en Valley Ranch, señaló el dueño y gerente general del equipo, Jerry Jones, después de que muchos consideraban que su puesto estaba en peligro.
"Hoy es un día difícil, el más complicado", declaró Garrett. "Entendemos de qué se trata este negocio. Y no hicimos el trabajo. Ahora tengo que vivir con eso, nuestro staff tiene que vivir con eso; nuestros jugadores tienen que vivir con eso".
Garrett reconoció que era un entrenador afortunado al conservar su empleo sin cumplir los objetivos; diferente a otros cinco estrategas que perdieron su empleo en el llamado "Lunes Negro" de la NFL.
Dijo que sostuvo una conversación positiva con Jones y que estaba convencido de que habían progresado en la temporada, a pesar de que se quedaron cortos de los playoffs, como ha sido durante los tres años en que ha sido el entrenador en jefe.
"Es una decepción", mencionó. "Me da vergüenza con nuestros aficionados y entiendo su molestia. Todos invertimos demasiado en muy diferentes aspectos y fallamos".
"Ahora el reto es seguir adelante", añadió. "Nadie quiere ganar más que nosotros; más que Jerry Jones. He visto su competitividad y deseo de ganar primero como jugador, después como coordinador y ahora como entrenador en jefe".
Los Cowboys perdieron en los dos minutos finales el juego del domingo, 24-22, contra los Philadelphia Eagles; su última esperanza de llegar a los playoffs. Antes habían vencido a los Eagles 17-3, el 20 de octubre.
El mes pasado, Jones aseguró la permanencia de su entrenador; pero hace dos semanas cuando dilapidaron una ventaja de 23 puntos antes de caer en casa ante los Green Bay Packers, se quedó callado al ser cuestionado sobre el tema.
Garrett cerró su tercera temporada completa como entrenador de los Cowboys con marca de 24-24.
"Somos afortunados de tener un entrenador como Jason", consideró el ala cerrada Jason Witten. "Apreciamos todo lo que nos da cada día. Es alguien honesto, que nunca esconde nada y que nos trata como si fuéramos una familia".
"Estoy seguro de que todos los muchachos en este vestidor harían cualquier cosa por Jason", añadió. "Siempre quieres ganar por él; alguien que te da todas las oportunidades de ser exitoso. Nosotros fallamos en la ejecución. Otra vez nos quedamos cortos".
Garrett adelantó que la mejora debe comenzar con la defensiva; la peor en la NFL en yardas permitidas.
Negó adelantar si habrá cambios entre sus asistentes defensivos, pero tampoco rechazó la posibilidad.
Dos fuentes en Valley Ranch dijeron que el coordinador defensivo, Monte Kiffin, de 73 años de edad, analiza el retiro y que de ser así, el principal candidato a reemplazarlo es el entrenador de la línea defensiva, Rod Marinelli.
Garrett comentó que la prioridad era reforzar la línea defensiva, en la que esta temporada aparecieron 14 diferentes jugadores que no estaban en el equipo cuando abrieron el campamento de pretemporada.
"Pusimos demasiado énfasis en nuestra línea ofensiva el último par de años", dijo. "Creo que lo hicimos bien con Tyron [Smith] y [Travis] Frederick. También Doug Free mejoró mucho este año".
"Ahora tenemos que voltear al otro lado", agregó. "Es un hecho que los partido se ganan a partir de las líneas".
Reiteró que el responsable de decidir las jugadas ofensivas era el coordinador Bill Callahan y que en ningún momento durante la campaña retomó ese control.
"El entrenador Garrett es nuestro líder", indicó el ala defensiva DeMarcus Ware. "Confiamos en él. Nos motiva sin importar las circunstancias. Es un tipo inteligente que sabe demasiado de fútbol americano".
"Creo que estamos cerca [de ganar]", agregó. "Pero entre lesiones y mala suerte, se ha complicado".
Garrett dijo respetar y sentirse orgulloso de sus jugadores porque tuvieron que enfrentar adversidad de todos tipos; desde lesiones hasta problemas personales.
"De cualquier manera la evaluación de nuestra plantilla comienza en casa", advirtió. "Seguro que veremos en el Senior Bowl, en la agencia libre, en cualquier lado, si conseguimos ayuda".
"Pero primero veremos a nuestro interior para ver dónde estamos, qué hicimos y qué debemos hacer".