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Ofensiva en serie

La polémica de Richie Incognito-Jonathan Martin tendrá consecuencias para los Miami Dolphins. AP

BRISTOL -- Cada cinco o seis semanas me gusta escoger los temas de esta nota de sugerencias de mis amigos en Twitter. Hay una gran cantidad de verdaderos conocedores del fútbol Americano, y hay sobre todo, una gran pasión por sus respectivos equipos.

Es imposible contestar a todas las preguntas que llegan. Las que escogí representan los temas que parecen ser de más interés y las que fueron redactadas de manera más directa y sencilla.

Esta semana servirá como indicador del estado anímico de Miami. El investigador Ted Wells, asignado por Roger Goodell para indagar acerca de la crisis Richie Incognito-Jonathan Martin, pidió acceso a jugadores dentro de las instalaciones del equipo. Será una gran distracción para los jugadores. En lugar de enfocarse en Carolina, de por sí un rival imponente, estarán distraídos por las interrogaciones.

Un factor decisivo en el futuro de Miami este año es su muy mediocre línea ofensiva. Era de bajo nivel con Incognito y con Martin en la alineación, ahora son peor. Este factor, aunado al desarrollo lento que ha tenido Ryan Tannehill hará difícil que anoten puntos. La defensiva no es mala, pero cuestiono los esquemas. Con los jugadores que tienen en su línea defensiva y linebackers no deberían permitir tantas yardas por tierra.

Respecto a Jeff Ireland, sus días están contados. Ninguna de sus adquisiciones este año, tanto en el draft como en la agencia libre, ha rendido lo que se esperaba de ellos. El canje con Oakland para obtener a Dion Sims aportará el veredicto final.

Respecto a Joe Philbin, es probable que la investigación de Wells revele que los entrenadores le pidieron a Incognito que "curtiera" a Jonathan Martin, y esto podría precipitar su salida.

Mi opinión de lo que viene es que el equipo perderá cuatro de sus próximos seis partidos y que Ireland y Philbin serán despedidos.

El equipo de Kansas City que vimos ante Denver es el mismo equipo que hemos visto durante las nueve victorias que han tenido esta temporada: una defensiva de primer nivel, un ataque terrestre sólido, un juego de pase deficiente y unos equipos especiales competitivos pero no de primera.

Andy Reid ha hecho un excelente trabajo en su primer año al frente del equipo con recursos bastante limitados a la ofensiva. Su esquema está basado en control del balón con pases cortos y con el juego por tierra. La ofensiva carece de profundidad. Alex Smith no tiene grandes opciones de pase y eso se refleja en su porcentaje de pases completos que no llega al 60 por ciento, muy por debajo del nivel que mostró en San Francisco la temporada pasada antes de su lesión. Fue lamentable que Atlanta no dejara a Tony González buscar otro equipo en su último año. Un regreso a Kansas City habría sido de beneficio tanto a él como al equipo.

En la NFL no hay enemigo pequeño, pero sí algunos imponentes. Viendo el calendario, los Jefes tienen sólo dos partidos ante rivales de primer nivel, Denver e Indianápolis, pero ambos son en casa. El nivel de los Jefes será igual: equipo de playoff, pero no campeones de su división.

La primera semana de la temporada escogí a Carolina para derrotar a Seattle jugando en casa. Solamente un balón suelto de DeAngelo Williams dentro de la yarda 10, faltando un minuto, impidió esa sorpresa. Los vi desde pretemporada como un equipo que con una gran defensiva, pero inconsistentes en su ataque. A pesar de la gran actuación de Cam Newton ante Nueva Inglaterra, sostengo mi punto de vista.

Hay ciertos motivos de alarma. Los Patriotas pusieron la muestra de cómo atacar a la defensiva de Carolina: establecer un ataque terrestre con jugadas de trampa y cambios de dirección, pases de pantalla para contrarrestar la presión y mucha paciencia a la ofensiva. Los fans de Carolina deben estar preocupados por la ineficiencia de su ataque terrestre ante un equipo de Nueva Inglaterra que había permitido un promedio de 147 yardas por tierra por partido desde la Semana 5, cuando dejaron de contar con Vince Wilfork en su línea defensiva.

Carolina terminó con más de 100 yardas por tierra en el partido, pero 62 fueron de Cam Newton, principalmente en escapadas. Esta es una dimensión de Newton a la ofensiva, pero sin la contribución de DeAngelo Williams y Jonathan Stewart será complicado llegar lejos en la postemporada. Los veo como mejor equipo que Nueva Orleans. La línea ofensiva de Nueva Orleans no tiene ni el esquema ni los elementos para contener a la línea defensiva de Carolina. Vimos ya como sufrió Drew Brees ante Jets y 49ers. Su trabajo será aún más complicado cuando enfrente a las Panteras.

La División Este de la Nacional es sin duda la más floja de la NFL. Dallas se perfilaba como el favorito, pero su defensiva ha sido diezmada por lesiones. Escuché un dato que habían ya utilizado a 17 jugadores diferentes en la línea defensiva. No recuerdo algo similar en todos los años que he seguido la NFL. Ahora sufren la lesión de su mejor jugador defensivo en Sean Lee. A pesar de los "esfuerzos" de su gerente general Jerry Jones, llevan ya tres años sin poder reforzar el centro de la línea y por consiguiente, no son capaces de correr ni de proteger. No veo a Dallas en los playoffs.

Los Gigantes parecen repuntar. Dos jugadores están marcando la diferencia: Jon Beason y Andre Brown. Desde que llegó Beason, la defensiva no ha permitido más de 20 puntos por partido. Aquí incluyo el juego contra Chicago en el que los Gigantes recibieron 27 puntos, pero siete fueron cortesía de Eli Manning. De lado ofensivo, Andre Brown ha marcado la diferencia en semanas consecutivas. A pesar de que no superó las 100 yardas contra Green Bay, su participación le dio balance ofensivo al equipo y le quitó presión a Eli Manning. Tiene dos partidos difíciles, uno contra Seattle en casa y el otro en Detroit. No anticipo que ganen ninguno de estos lo que les daría apenas ocho victorias. No creo que les alcance para calificar.

El equipo que está jugando mejor, pero sin impresionar es Filadelfia. Desde que Nick Foles se recuperó de la conmoción que sufrió ante Dallas han ganado sus partidos de manera convincente. Me hubiera gustado verlos ante Green Bay con Aaron Rodgers para poder establecer su verdadero nivel, pero esa situación no se dio. Con Foles al frente del equipo vemos a una ofensiva más agresiva y apegada al sistema de Chip Kelly. Foles sigue sin lanzar intercepción. Pero la gran diferencia ha sido su defensiva. Llevan seis partidos sin permitir más de 21 puntos y han robado diez balones. Su calendario el resto de la temporada no es muy complicado y tendrán esta semana para descansar.

No pierdan de vista que fueron el último lugar en su división el año pasado. Llevamos diez años consecutivos en los que por lo menos un sotanero se recupera para ganar el título de su división. Este año podría ser Filadelfia.

Este es un tema que llevaremos a fondo en NFL Semanal, incluyendo un análisis de pizarrón evaluando jugadas. Espero que Fernando y el resto de los lectores de esta columna nos sintonicen.