<
>

Una mirada a la agencia libre de la NFL tras los primeros movimientos

BRISTOL -- En el mundo de las finanzas hay una advertencia que se presenta antes de hacer una inversión: "resultados anteriores no garantizan resultados futuros". Nada podría aplicarse mejor a la agencia libre de la NFL.

Dice un dicho "crea fama y échate a dormir". Otro en la NFL podría ser "ten un buen año, cambia de equipo con contrato millonario y échate a dormir". ¿Cuántos ejemplos no existen de jugadores que brillaron en un equipo, firmaron contratos millonarios y fueron un fracaso? Albert Haynesworth y Nnamdi Asomugha son ejemplos recientes. Remontándonos al pasado tendríamos a Alvin Harper, Nate Odomes, Javon Walker, Larry Brown, Adam Archuleta, son otros y la lista podría seguir.

Otros han dado resultados y han marcado la diferencia en equipos que resultaron campeones. El mejor ejemplo es Reggie White con Green Bay. Entre otros están Simeon Rice (Tampa Bay), James Farrior (Pittsburgh), Rod Woodson y Shannon Sharpe (Baltimore), y aunque no ganaron el Super Bowl, Rich Gannon (Raiders), Kurt Warner (Arizona) y Peyton Manning (Denver).

La conclusión es que la agencia libre puede ser un arma de dos filos: puede ser la manera de redondear a un equipo con un jugador o jugadores clave, o puede complicar la situación del límite de nómina de un equipo. ¿Cuáles jugadores de los recién firmados van a desquitar su salario?

Como mencioné en la nota anterior, es aquí en donde los equipos con buenas directivas asumen una ventaja considerable sobre los que no las tienen. El secreto es determinar la motivación del jugador. ¿Quiénes tienen el deseo ferviente de ser campeones?

Si comparamos solamente los nombres que puse en los renglones anteriores, vemos que los que marcaron la diferencia fueron jugadores por lo general veteranos con cerca de cinco años de experiencia que se vieron frustrados en sus equipos anteriores durante la postemporada. Los que no resultaron fueron jugadores relativamente jóvenes que fueron inconsistentes y en algunos casos de carácter dudoso.

La primera semana de la agencia libre empezó con un delirio furioso. Equipos se abalanzaron sobre jugadores cuyos contratos terminaron o que fueron despedidos por su impacto en la nómina. La pregunta fundamental es, si EN TEORÍA, un equipo quedó en mejor o peor situación.

A continuación algunas observaciones al respecto comenzando con los cuatro finalistas.

Seattle: Como ha sucedido en años anteriores, el campeón de la NFL perdió a varios jugadores importantes. De los que fueron titulares en el Super Bowl, salieron Red Bryant y Chris Clemons, ambos dados de baja y firmados por Jacksonville, y Walter Thurmond, que se fue a Gigantes, de la defensiva. Breno Giacomini (Jets) y Golden Tate (Detroit) titulares de la ofensiva tendrán que ser reemplazados. Un jugador suplente no tan conocido, pero que tuvo una gran campaña fue Clinton McDonald contratado por Tampa Bay. Seattle ganó el Super Bowl principalmente a la labor que realizó su línea defensiva, la cual tenía una rotación de ocho jugadores de excelente nivel. Esperan que el novato Jordan Hill, selección de tercera ronda del año pasado, tome el lugar de McDonald, y probablemente buscarán a otro ala defensiva con habilidad para presionar en el draft. Del lado positivo, retuvieron a Tony McDaniel y Steven Hauschka, y restructuraron el contrato de Zach Miller, lo cual les dará espacio en la nómina para bucar otros refuerzos. John Schneider y Pete Carroll se han distinguido en los últimos cuatro años por manejar su roster a la perfección. Tienen mucho trabajo por delante, de aquí a septiembre, para recuperar el nivel de 2013. En TEORÍA, bajaron de nivel.

Denver: Sin duda, el equipo con las contrataciones más sonadas en los últimos días. Cuatro jugadores contratados dominaron los encabezados: Aqib Talib, T.J. Ward, DeMarcus Ware y Emmanuel Sanders. La defensiva, con estos jugadores y los regresos esperados de Kevin Vickerson y Derek Wolfe, debería ser dominante. Falta consolidar la línea ofensiva que perdió a Zane Beadles a los Jaguares. Manny Ramírez, el chivo expiatorio del Super Bowl, podría ser candidato a tomar su lugar si contratan a otro jugador de centro. Esperan el regreso de Ryan Clady. Sanders jugará en lugar de Eric Decker (Jets). Con estos movimientos Denver se la juega por todo para 2014. Serán, sin lugar a dudas, el favorito para representar a la AFC en el Super Bowl. Las expectativas y el factor presión serán factor en el ambiente del equipo, pero tienen jugadores como Manning, y Ware que proporcionarán liderazgo. Es aparente que John Elway está consciente que a Peyton Manning no le queda mucho tiempo. Faltan varios jugadores importantes por firmar, y esto podría determinar. En TEORÍA: mejoraron.

San Francisco: Me gustaría escuchar las opiniones de fans de San Francisco sobre lo que ha hecho su equipo. A mi parecer, ha sido de los equipos más devastados hasta el momento por la agencia libre. Se puede argumentar que los 49s eran el mejor equipo de la NFL en enero. Varias decisiones controversiales influyeron en el resultado del partido contra Seattle, pero el equipo que terminó 2013 con una de las mejores defensivas en la NFL, tendrá otra cara. Tres jugadores que fueron titulares de la secundaria el año pasado emigraron a otros lares: Tarrell Brown a Oakland y Donte Whitner a Cleveland; Carlos Rogers fue despedido y hasta el momento no ha encontrado equipo. Esperan que Eric Wright, Tramaine Brock, Chris Culliver quien regresa de una lesión seria, y el recién contratado Chris Cook, un fracaso en Minnesota, respondan al reto como esquineros. Antoine Bethea es un jugador sólido, y de características muy similares a las de Whitner. Del lado positivo, firmaron contratos con Anquan Boldin y Phil Dawson e hicieron un canje por Blaine Gabbert para que sea el suplente de Colin Kaepernick. Queda pendiente la situación de su centro Jonathan Goodwin. Será difícil que NaVorro Bowman se recupere de su dura lesión en la rodilla y que vuelva al nivel que tuve en 2013, y todavía se cierne sobre el equipo la nube negra de los rumores de las diferencias entre Trent Baalke y Jim Harbaugh. En TEORÍA, bajaron de nivel.

Nueva Inglaterra: Optaron por dejar libre a Aqib Talib, quien no tardó en criticar la manera de los Patriotas de manejar lesiones. Bill Belichick sabía que Darrelle Revis sería dado de baja en Tampa Bay y se la jugó. Llega también Brandon Browner de Seattle, un jugador que estuvo fuera las últimas seis semanas y la postemporada por suspensión, y que tendrá que estar fuera las cuatro primeras en 2014, a reforzar la defensiva secundaria. Con Revis y Browner los Pats tendrán a dos jugadores capaces de marcar individualmente a receptores y alas cerradas estelares de equipos rivales. Todavía sigue vigente el problema de la línea defensiva. Vince Wilfork, el ancla de esta unidad, tiene un salario para 2014 de 7.5 millones de dólares y un impacto en la nómina de 11.6 millones. La directiva le pidió restructurar su contrato y Wilfork, ofendido, pidió que lo dejaran en libertad. No estoy al tanto de la oferta de los Pats, pero dudo que Wilfork, a sus 33 años y buscando regresar de una ruptura del tendón de Aquiles, reciba alguna oferta mayor a los 4 millones de dólares por año de otro equipo. Además de Talib, los Pats dejaron ir a Brandon Spikes y Dane Fletcher a quienes no van a extrañar. A la ofensiva pudieron renovar a Julian Edelman y firmaron a Brandon LaFell de Carolina. Ofensivamente los Pats fueron el tercer equipo que más puntos anotó después de Denver y Chicago. Con Gronkowski de regreso, y el desarrollo de sus receptores jóvenes, la ofensiva seguirá anotando. El trío de linebackers de Jamie Collins. Dont'a Hightower y Jerrod Mayo, les dará una versatilidad y profundidad que no tenían desde los años de Mike Vrabel, Teddy Bruschi y Willie McGinnest. Falta resolver la situación de Wilfork, pero en TEORÍA, mejoraron.

La próxima semana un resumen de los ganadores y perdedores, en TEORÍA, de las primeras dos semanas de la agencia libre.

Nota: Esta columna se redactó el martes 18 de marzo de 2014. Cambios en la agencia libre después de este día podrían impactar su contenido.