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Análisis del mercado en la NFL tras los movimientos más sonados

Michael Johnson fue uno de los principales objetivos caza mariscales durante la agencia libre. AP

BRISTOL -- Dicen que después de la tempestad viene la calma. En los primeros días de la Agencia Libre vimos una actividad vertiginosa en la que muchos equipos derrocharon millones de dólares, en muchos casos por jugadores de dudoso nivel.

Después de los primeros siete días la actividad amainó. Quedan todavía algunos prospectos interesantes que podrían terminar siendo la diferencia en algunos equipos.

De acuerdo a las dos notas anteriores, es difícil anticipar los resultados de la Agencia Libre. La calidad del jugador no es el único factor determinante en su futuro desempeño. Aún más importantes son la motivación con la que llegue a su nuevo equipo después de haber firmado un contrato jugoso y la manera como encaje en su futuro sistema.

Como me gusta decir cuando hablo de la Agencia Libre, EN TEORÍA hubo ganadores y perdedores. El criterio es en base a las necesidades inmediatas y a los jugadores que llegaron y a los que se fueron.

A continuación, una evaluación de algunos de los equipos que tuvieron mayor actividad en la agencia libre.

Tampa Bay: Jason Licht entró a tambor batiente en su primer año como gerente general. No fue quien despidió a Greg Schiano ni el que contrató a Lovie Smith, lo cual podría generar una situación incómoda en el futuro. Lo que sí puedo decir es que está dejando su huella en la Agencia Libre. El primer paso, y fue obligado, fue despedir a Darrelle Revis, quien se negó a reestructurar un contrato que le hubiera pagado $16 millones de dólares en el 2014, y que le hubiera costado una tercera selección al equipo.

Su lugar lo tomará Alterraun Verner, quien no tiene la capacidad de anular receptores como Revis, pero quien ha sido de los esquineros jóvenes más productivos en los últimos años.

Michael Johnson fue de los jugadores más codiciados en la agencia libre como presionador. Esperan que juegue al nivel que tuvo en el 2012, cuando terminó con 11.5 capturas. Una contratación que pasó desapercibida fue la de Mike Jenkins, alguna vez primera selección de los Dallas Cowboys y jugador de Pro Bowl en el 2010. Jugará en el sistema Tampa 2 de Smith y eso le podría ayudar.

Clinton McDonald fue un suplente clave en Seattle en 2013, pero había sido inconsistente en sus primeros tres años. ¿Qué versión demostrará con los Bucs?

Del lado ofensivo, contrataron a Evan Dietrich-Smith, quien jugó bien como centro en Green Bay y Anthony Collins quien tuvo un desempeño aceptable en Cincinnati cuando tomó el lugar de Andrew Whitworth.

Otras dos contrataciones interesantes son las de Josh McCown, quien en mi opinión brilló gracias a Marc Trestman y su sistema, y Brandon Myers, quien tuvo un gran año en el 2012, pero que decepcionó con los Gigantes. Erik Lorig y Dekoda Watson fueron buenos jugadores, pero era complicado retenerlos. En general, llegan al 2014, con mejor talento que en el 2013.

Jacksonville: Pocos equipos han estado más activos que los Jaguares de Jacksonville. Seattle perdió a dos titulares de la línea defensiva, Chris Clemons y Red Bryant, y ambos se reunieron son su ex-entrenador Gus Bradley. Además consolidaron esta posición con Ziggy Hood.

Dekoda Watson fue titular en Tampa Bay y produjo para el que fue un grupo sólido de apoyadores. Ninguno de estos jugadores se puede considerar como estrella. Hood fue inconsistente con Pittsburgh, pero podría contribuir bajo la dirección de Bradley, cuya especialidad es la línea defensiva. A la ofensiva llegaron Toby Gerhardt, Zane Beadles y Tandon Doss. Al igual que los demás, son jugadores no considerados de primer nivel, pero que en muchas ocasiones en la Agencia Libre, es este tipo de jugador el que más destaca. Los Jaguares no tenían mucho talento que perder. Queda por ver qué pasa con Maurice Jones-Drew quien seguramente saldrá tras no haber sido factor por dos años.

Gigantes de New York: En agosto me sorprendió el que muchos expertos escogieron a los Gigantes como el favorito para ganar su división. Desde pretemporada, era un equipo con una pésima línea ofensiva, un dudoso ataque terrestre, una línea defensiva que no era ni la sombra de lo que fue y un grupo mediocre de apoyadores.

Los resultados durante la temporada reflejaron esa situación. Después de cambiar a varios entrenadores importantes que no fueron responsable de la debacle, incluyendo al coordinador ofensivo Kevin Gilbride, la directiva se enfocó en corregir las deficiencias mencionadas. Quedaron fuera del equipo David Bass, Kevin Boothe y David Diehl en la línea ofensiva. Llegaron J.D. Walton, John Jerry y Geoff Schwartz. Brandon Myers y Hakeem Nicks no fueron retenidos.

Otros ofensivos contratados incluyen a Rashad Jennings quien tuvo su mejor año en 2013, y regresó Mario Manningham quien brilló con New York hasta el 2011, y quien se perdió en San Francisco. De la defensiva salieron Linval Joseph quien fue inconsistente en su carrera en NY y Justin Tuck, el cual tiene talento, pero no se sacude las lesiones.

Los refuerzos defensivos que podrían ser factor incluyen a Walter Thurmond, jugador que fue importante en Seattle. Quintin Demps, profundo consistente en Kansas City y Jameel McClain quien tuvo destellos en Baltimore. Dos que fueron capaces de renovar fueron Jon Beason, cuyo impacto se sintió en la defensiva y a Stevie Brown, quien fue un excelente jugador en 2012. Los equipos especiales tendrán a Trindon Holliday, quien tuvo momentos espectaculares en Denver. El reto es ahora para Tom Coughlin. La historia nos indica que no es fácil integrar a jugadores veteranos con ideas y costumbres establecidas a un nuevo sistema.

Miami: Con excepción en la defensiva dentro de la yarda 20, terminaron de media tabla para abajo en las categorías importantes de la NFL y eso se reflejó en el derrumbe que tuvieron al final de la temporada y su marca de 8-8. Los Delfines fueron, por mucho, el equipo que más capturas permitió en 2013. Conocemos los detalles del escándalo Incognito-Martin, pero aún antes la línea ofensiva tenía problemas. Gran parte de la culpa se debe a la insistencia de Joe Philbin en desdeñar el juego por tierra y en la lentitud de Ryan Tannehill en tomar decisiones a la hora de lanzar.

Firmaron al considerado por varios expertos como el segundo mejor tackle ofensivo disponible en Brandon Albert (Jared Veldheer estaba clasificado como el número uno). Firmaron también a Shelley Smith que había sido suplente en St. Louis. Se espera que Albert sea mejor que Bryant McKinnie. Albert ha sido un jugador sólido pero no élite. No he visto jugar a Smith lo suficiente para evaluar su impacto.

En donde si veo una marcada mejoría es a la defensiva. Earl Mitchell fue un excelente tackle nariz con Houston. En Miami será tackle defensivo y jugará junto con Randy Starks. Mitchell le dará al Kevin Coyle, coordinador defensivo, la flexibilidad de variar sus frentes defensivos y tener un mejor desempeño contra el ataque terrestre. Cortland Finnegan es un jugador de personalidad volátil, pero capaz de hacer coberturas individuales. Louis Delmas ha sido un safety productivo cuando ha jugado. Su problema han sido las lesiones. Falta terminar de consolidar la línea ofensiva y conseguir otro receptor de calidad para Tannehill.

Chicago: Quizás no con contrataciones tan resonadas, pero Chicago tomó decisiones para corregir principalmente a una defensiva que fue de las más porosas en la NFL.

Lamentan la salida de Corey Wooton, quien empezaba a brillar como ala defensiva, y se deshicieron de Julius Peppers quien jugaba sólo cuando quería. Los reemplazan con tres jugadores: Lamarr Houston, quien fue el ala defensiva más cotizado en la agencia libre, Willie Young, factor en Detroit e Israel Idonije, quien regresa a los Osos después de un año con los Leones.

En la secundaria retuvieron a Charles Tillman y Kelvin Hayden y firmaron a M.D. Jennings, quien había sido titular en Green Bay. Otros profundos que llegan son Ryan Mundy y Danny McCray. Es probable que salga Major Wright quien es agente libre y hasta el momento no ha sido firmado.

Otros agentes libres que se quedaron son Roberto Garza, Matt Slauson, Jay Ratliff y D.J. Williams. Falta un pasador suplente que tome el lugar de Josh McCown. Esta es una posición importante dada la tendencia a lesionarse que tiene Jay Cutler.

Cleveland: Pocos directivas han sido criticadas tanto como la de Cleveland. Fueron el hazmerreír de la liga en la búsqueda de entrenador en jefe. Varios entrenadores declinaron ser considerados.

En la agencia libre la historia no ha sido diferente.

Hubo cambios forzados y las contrataciones no fueron necesariamente un paso hacia adelante. Por cuestiones de salario y límite de nómina tuvieron que despedir a D'Quell Jackson, uno de los mejores jugadores defensivos de la NFL, y lo reemplazaron con Karlos Dansby, quien ha brillado en Arizona pero que decepcionó en Miami. Otro cambio que no fue favorable fue el de Donte Whitner por T.J. Ward. Son jugadores similares, pero Ward entrará a su quinto año mientras que Whitner estará en su noveno.

Ben Tate podría ser el corredor que esperaban que Trent Richardson fuera y, si funciona, le daría una calificación favorable al grupo actual de agentes libres. El cambio de Shawn Lauvao por Paul McQuistan, de acuerdo a Bill Pollian, es positivo. No estoy tan seguro.

Queda por ver que pasa con Alex Mack, su centro. Si lo pierden, la directiva volverá a perder credibilidad.

Un equipo sumamente activo en la agencia libre fueron los Raiders. Mi opinión sobre las decisiones tomadas por el equipo Plata y Negro serán parte del tercer y último artículo respecto a la agencia libre.