Greg Garber 11y

La primera captura de Ray Lewis

NEW ORLEANS -- Vestido en un lujoso traje gris, Ray Lewis entró en sandalias a una sala del hotel del equipo en el centro de la ciudad.

Unas horas después que los Baltimore Ravens llegaron para el Super Bowl XLVII el lunes, el veterano de 17 años habló con los medios para la primera de cuatro sesiones en cuatro días.

Se logró colar entre el arrollo de preguntas sobre el obligatorio último baile una modesta cuestión: "¿Recuerdas la primera captura de tu carrera?".

El rostro de Lewis se iluminó, no era una invitación para desencadenar un soliloquio de despedida. Era una siemple cuestión de trivia, aunque nada trivial.

"John Harbaugh", ofreció, un poco apresurado.

Hubo una pausa incómoda. Lewis sonrió y se corrigió, diciendo "Uh, Jim Harbaugh. Sí".

A los 37 años de edad, a veces es difícil recordar lo que desayunaste el día anterior, así que no fue una terrible sorpresa que Lewis se confundiera con el coach de los Ravens y su similar de San Francisco.

"Absolutamente, lo recuerdo", dijo Lewis. "¿Cómo podría olvidarlo?".

Hace 17 años, el 13 de octubre de 1996, el novato apoyador de Baltimore tacleó al mariscal de campo de los Colts para su primera captura. El domingo, Lewis tiene la oportunidad de crear cierta simetría en lo que será su último juego: una captura final contra los 49ers de Jim Harbaugh.

Es una vertiente menor en un gran esquemas de cosas, quizás, pero es otro ejemplo del misterioso círculo de la vida en la NFL.

Fue una simple jugada, una de más de 15,000 en su carrera, una de más de 2,500 tacleadas en uno de 248 juegos, pero representa un logro que Lewis claramente añora. ¿Harbaugh? No tanto.

Cuando el objetivo de la primera captura de Lewis apareció el martes en el Mercedes-Benz Superdome, Harbaugh respondió, "Me informaron que fui yo".

No hubo ni un dejo de interés, ni intento de recuerdo. Siguiente pregunta.

Harbaugh dijo que no escuchó sobre ellos hasta hace unas semanas, cuando su padre Jack lanzó ese detalle ante reporteros de Baltimore.

"Me leyenda crece", dijo Harbaugh con seriedad en San Francisco a inicios de enero. "La primera captura de Ray Lewis".

Harbaugh insistió en que no recuerda la captura.

"No, no lo hago", dijo Harbaugh, de 49 años. "¿En 1996? He olvidado la mitad de mi vida".

Ese juego de 1996 no fue un duelo ordinario de Semana 7. Era el primer juego de domingo por la noche en TNT y presentó, por primera vez, a los Ravens enfrentando a la franquicia que se había ido de la ciudad en camiones de mudanza 13 años antes en penumbras. Los Ravens, nada ajenos a la relocación, jugaban su primera temporada en Baltimore desde que salieron de Cleveland.

Los Ravens habían reclutado al estelar de la Universidad de Miami con la selección global N° 26 (el tackle ofensivo Jonathan Ogden fue su selección N° 4 global), y Lewis hizo una impresión inmediata. Esa noche en el RCA Dome fue flanqueado por Mike Croel a la izquierda y, a la derecha, Jerrol Williams.

Marshall Faulk, el corredor Salón de la Fama quien jugó un (arrepentido) rol crucial en esa captura, dijo que su primera impresión de ese juego era la extraordinaria velocidad de Lewis.

"Entré a la secundaria del lado derecho y vi hacia trás --nunca veía hacia atrás-- y este apoyador persiguiéndome", dijo Faulk en entrevista con NFL Network el martes en el Superdome. "Vaya, corrió alrededor del esquinero y el profundo, y estaba persiguiéndome. En ese momento supe que era alguien especial".

Con poco más de cuatro minutos por jugar en el primer cuarto, los Colts tenía primero y 10 en la yarda 49 de los Ravens. Harbaugh se inclinó bajo el centro Kirk Lowdermilk y se tiró hacia atrás para lanzar. El ala defensiva de los Ravens, Rob Burnett, apareció demoliendo por la izquierda de Harbaugh, obligando al mariscal de campo a ir al frente. Lewis estaba disparando por el centro, pero Faulk no lo vio hasta que era demasiado tarde.

"Sí", dijo Faulk. "Fue un intento de bloqueo débil de mi parte. Éramos él y yo por el centro. Simplemente no lo embestí lo suficiente campo abajo. Me enoja simplemente pensar en ello en este momento".

Burnett, quien jugó 14 temporadas antes de retirarse hace una década, recordó el suceso entre risas.

"El conjunto de habilidades de Marshall era increíble", declaró Burnett de Baltimore, "pero bloquear no era una de ellas. No creo que quisiera bloquear, sus manos eran demasiado valiosas".

Harbaugh, que estaba siete yardas detrás de la línea de golpeo, cayó justo en los brazos de Lewis.

"Sólo estaba corriendo haciendo jugadas", recordó Lewis. "Cuando lo capturé, recuerdo levantarme y hacer este baile con mis hombros, agitando mis hombros".

No fue el baile clásico que hemos llegado a conocer tan bien, pero pueden ver su origen en ese primer baile realizado con su cuerpo entonces más delgado.

"Apenas tenía 21 años, era un niño", sentenció Burnett. "No era una leyenda en aquel entonces, pero podían verlo venir".

Los Ravens, que terminaron la temporada de 1996 con marca 4-12, perdieron 26-21. Harbaugh completó nueve pases en 15 intentos para 155 yardas y un touchdown. Lewis lideró a todos los jugadores con 11 tacleadas y una de las cuatro capturas del equipo. Los Colts se ganaron un boleto como comodines con un récord 9-7.

Dos años más tarde, Harbaugh se uniría a Burnett y Lewis como compañero en el equipo de los Ravens de 1998.

"Era lo más alejado de lo que llamamos mariscales de campo bonitos que no quieren que los toquen", expresó Burnett. "No había barridas con Jim Harbaugh. Él ponía su casco en tu pecho en los entrenamientos, incluso a veces en el pasillo".

Lewis dice que Harbaugh dirige de la misma manera que jugaba.

"Yo podría hacer algo," dijo, "pero me lo invento".

"Es directo", señaló Lewis. "Es un duro trabajador. Entiende lo que quiere que se haga. Y cuando a lograr que se haga, va a hacer todo lo que tiene a su alcance para que así sea. Es una persona apasionada, pero siempre tiene un propósito en lo que está haciendo".

Harbaugh podría no recordar la jugada, pero recuerda del hombre, con cariño.

"Ray Lewis es uno de los jugadores más grandes que han jugado el juego", indicó Harbaugh. "Es una buena persona, un gran jugador de fútbol americano y un hombre que realmente respeto".

Así que, ¿Harbaugh realmente no recuerda la jugada? Los reporteros atacaron con esa pregunta más de una ocasión.

Harbaugh una mirada de disgusto, en la que sus ojos parecen cruzarse.

"Podría decir algo", refirió, "pero lo estaría inventando".

"El conjunto de habilidades de Marshall era increíble", declaró Burnett de Baltimore, "pero bloquear no era una de ellas. No creo que quisiera bloquear, sus manos eran demasiado valiosas".

Harbaugh, que estaba siete yardas detrás de la línea de golpeo, cayó justo en los brazos de Lewis.

"Sólo estaba corriendo haciendo jugadas", recordó Lewis. "Cuando lo capturé, recuerdo levantarme y hacer este baile con mis hombros, agitando mis hombros".

No fue el baile clásico que hemos llegado a conocer tan bien, pero pueden ver su origen en ese primer baile realizado con su cuerpo entonces más delgado.

"Apenas tenía 21 años, era un niño", sentenció Burnett. "No era una leyenda en aquel entonces, pero podían verlo venir".

Los Ravens, que terminaron la temporada de 1996 con marca 4-12, perdieron 26-21. Harbaugh completó nueve pases en 15 intentos para 155 yardas y un touchdown. Lewis lideró a todos los jugadores con 11 tacleadas y una de las cuatro capturas del equipo. Los Colts se ganaron un boleto como comodines con un récord 9-7.

Dos años más tarde, Harbaugh se uniría a Burnett y Lewis como compañero en el equipo de los Ravens de 1998.

"Era lo más alejado de lo que llamamos mariscales de campo bonitos que no quieren que los toquen", expresó Burnett. "No había barridas con Jim Harbaugh. Él ponía su casco en tu pecho en los entrenamientos, incluso a veces en el pasillo".

Lewis dice que Harbaugh dirige de la misma manera que jugaba.

"Yo podría hacer algo," dijo, "pero me lo invento".

"Es directo", señaló Lewis. "Es un duro trabajador. Entiende lo que quiere que se haga. Y cuando a lograr que se haga, va a hacer todo lo que tiene a su alcance para que así sea. Es una persona apasionada, pero siempre tiene un propósito en lo que está haciendo".

Harbaugh podría no recordar la jugada, pero recuerda del hombre, con cariño.

"Ray Lewis es uno de los jugadores más grandes que han jugado el juego", indicó Harbaugh. "Es una buena persona, un gran jugador de fútbol americano y un hombre que realmente respeto".

Así que, ¿Harbaugh realmente no recuerda la jugada? Los reporteros atacaron con esa pregunta más de una ocasión.

Harbaugh una mirada de disgusto, en la que sus ojos parecen cruzarse.

"Podría decir algo", refirió, "pero lo estaría inventando".

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