OWINGS MILLS -- Jim Caldwell disfruta su trabajo como coordinador ofensivo de los Baltimore Ravens, y ha resultado bastante bueno en ello.
Antes de tomas las riendas de la ofensiva a principios de diciembre, Caldwell nunca había ocupado el puesto a ningún nivel. Sin embargo, el ataque de los Ravens ha mejorado bajo su dirección. El mariscal de campo, Joe Flacco, ha lucido preciso, las jugadas mandadas han sido poco predecibles, y Baltimore ha anotado 90 puntos en tres juegos de playoffs para ganar un boleto al Super Bowl.
El éxito de Caldwell ha obligado al entrenador en jefe, John Harbaugh, pedirle que se mantenga en el puesto para la temporada del 2013. Caldwell aprecia la oportunidad, pero no tiene intención de de que "Coordinador ofensivo, Baltimore Ravens", se la última línea de su currículo.
El asistente de 58 años de edad quiere volver a ser entrenador en jefe. Lo hizo en Indianapolis del 2009-11 al frente de los Colts, y ansía una nueva oportunidad al tope de su profesión.
"En algún momento, si el Señor lo permite, me gustaría volver a hacerlo", expresó Caldwell este viernes. "Pero puede que no suceda. Todo mundo en nuestra profesión busca una oportunidad de llevar a cabo su propio programa, y no soy diferente a los demás en ese aspecto".
Caldwell podría haber obtenido la oportunidad de al menos entrevistar para una vacante de no haber sido por estar tan ocupado ayudando a los Ravens ganarse una cita en contra de los San Francisco 49ers en el Super Bowl, el próximo domingo 3 de enero.
"Tuve a un par de gerentes generales decirme, 'Si no fuera por el éxito de tus muchachos en los playoffs y el hecho que siguen jugando, entonces [Caldwell] habría sido alguien a quien hubiéramos entrevistado'", dijo Ozzie Newsome, gerente general de los Ravens. "Esperamos que el próximo año estemos en la misma posición, y será difícil para él volver a conseguir entrevistas. Realmente, sin embargo, creo que recibirá esa oportunidad el año que viene".
Caldwell ciertamente es un candidato viable para un puesto de entrenador en jefe. Llevó a los Colts al Super Bowl en el 2009 y fue instrumental en el desarrollo del mariscal de campo Peyton Manning. También ha aportado a la ofensiva de Baltimore una chispa luego de reemplazar a Cam Cameron tras su despido, el 10 de diciembre.
Algunos entrenadores son muy prendidos. Algunos hacen cosas para llamar la atención. Caldwell no hace nada de eso.
"Hombre, él es tan humilde, relajado", expresó el receptor abierto de Baltimore, Jacoby Jones. "Pero es un hombre inteligente. Lee muchos libros, te ofrece muchas citas. Es tan diverso".
La "Regla Rooney" de la NFL fue diseñada para proveer diversidad entre los entrenadores en jefe y gerentes generales de la NFL, pero si Caldwell --un afroamericano con credenciales impresionantes-- no puede obtener una entrevista, quizás sea tiempo de revisar el proceso.
"Sí creo que hay algo que requiere ser revisado, y será revisado", declaró Caldwell. "No soy uno de esos individuos que empezó a proclamar eso. Han habido varios hombres inteligentes que han observado el proceso y han hablado de ello a profundidad, así que creo que sucederá".
Mientras tanto, Caldwell se prepara para el Super Bowl mientras docenas de otros entrenadores están buscando hogar para la siguiente campaña. Así que pese a no recibir una oportunidad de entrevista, no tiene remordimientos.
"Ninguno, en lo absoluto. Ciertamente prefiero estar donde estoy ahora, con ustedes haciéndome estas preguntas", declaró. "No sucede muy a menudo en tu carrera que tienes la fortuna de gozar de esta oportunidad. Estoy agradecido. Lo demás, eso se arregla solo en algún punto del camino".
Caldwell merece mucho crédito por la sorpresiva carrera de Baltimore hasta el Super Bowl. En los seis encuentros en que ha tomado control de la ofensiva, los Ravens han promediado 26.2 puntos y 406.2 yardas de ofensiva. Durante los playoffs, Baltimore ha anotado touchdowns en ocho de 10 viajes dentro de la yarda 20 del oponente.
"Lo que ha hecho el coach Caldwell es mantener la ofensiva simple y básica", explicó el corredor, Ray Rice. "Puso el juego en manos de Joe Flacco, y Joe ha hecho un gran trabajo --un fenomenal trabajo-- guiándonos hacia donde necesitamos estar. Estamos donde queremos estar ahora".
Y quizás, también Caldwell. Por ahora, al menos. Expresó apreciación y agradecimiento genuinos este viernes al hablar respecto a que se le pidió volver en el 2013.
"Estoy muy emocionado por ello. Ciertamente muy honrado y humilde por ello", declaró. "Es un gran oportunidad para mí, en particular trabajando con esta organización. Ansío lo que viene, pero por ahora sólo me enfoco en el juego que nos espera. Eso es lo más importante".