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NEW ORLEANS -- Michael Crabtree reconoció que vivió una pesadilla fuera de la cancha las dos semanas anteriores; similar a la que vivió en el terreno de juego en sus tres primeras temporadas. Para su buena fortuna, y la de sus aficionados, el receptor abierto de los San Francisco 49ers ya despertó, y ambos tormentos se convirtieron en un sueño. Crabtree fue desvinculado por completo de un escándalo de asalto sexual ocurrido en el hotel donde, junto con algunos de sus compañeros, celebraba la victoria sobre los Green Bay Packers en la Ronda Divisional de los playoffs.  "Eso quedó atrás por completo", dijo Crabtree en el Media Day. "Ahora sólo quiero y debo pensar en el Super Bowl". Crabtree y compañía se enfrentarán a los Baltimore Ravens el domingo, y él entra como una de las principales armas ofensivas del mariscal de campo, Colin Kaepernick, después de vivir una temporada de ensueño, como se suponía debió ser desde que llegó a la NFL. Egresado de Texas Tech, fue la décima selección global en el draft de la NFL del 2009 para los 49ers, que sólo recibieron de él una actitud altiva y egoísta, respaldada por años mediocres. Todo cambió en el 2012, cuando se convirtió en el líder en recepciones, yardas ganadas y touchdowns por pase con 85, 1,105 y nueve, respectivamente. "'Crab' es un gran jugador, hace muchas cosas bien y es un receptor muy físico", consideró Kaepernick. "Quiere llegar a la zona final cada vez que tiene el balón. Eso es algo que te encanta como mariscal". Precisamente con la llegada de Kaepernick a la titularidad fue que explotó el talento de Crabtree en su máxima expresión. En los primeros nueve partidos, con Alex Smith como pasador titular, Crabtree promedió menos de 57 yardas por juego. En los últimos siete encuentros, fueron casi 65 yardas y en la postemporada 88. "Es un muchacho que maduró", mencionó el ala cerrada Vernon Davis. "Se dio cuenta que la NFL no era igual que la universidad. Aquí todos son muy rápidos, fuertes y tienen talento. Hay que prepararse física y mentalmente". Crabtree recordó que desde su niñez, en Dallas, siempre admiró a los grandes receptores que eran capaces de atrapar el balón y ganar yardas después de la recepción. "Vi todo tipo de receptores como Terrell Owens, Randy Moss y Michael Irvin", expresó. "Hubo mucha gente a la que trataba de imitar cuando jugaba en los parques". "También veía pasadores y corredores", añadió. "Yo en realidad jugué de mariscal toda mi vida. Comencé a jugar de receptor cuando llegué a la universidad. Me encanta el futbol americano como sea". El entrenador en jefe de los 49ers, Jim Harbaugh, dijo que esa era una de las cualidades que más le gustaba de Crabtree, su capacidad para ganar yardas después de la recepción o del primer contacto. "Cuando tiene el balón en sus manos es como cualquier corredor", indicó el entrenador. "Es versátil, fue mariscal de campo y eso ayuda a que entienda y vea bien el campo de juego". Harbaugh señaló que Crabtree tiene las herramientas para ser uno de los mejores en su posición en los próximos años. "Siempre ha sido un gran jugador", comentó. "Lo que vemos de él en las prácticas, es lo que hemos visto de él en los partidos. Siempre ha sido un gran contribuidor de nuestro equipo". "Tiene talento, carácter y un gran deseo de ser bueno", agregó. "Nunca rehúye al contacto y es rudo"
. De las 1,105 yardas que tuvo en temporada regular, Crabtree sumó 543 después de recibir el balón, colocándose en el cuarto lugar de la NFL en ese departamento. "Es grande, fuerte y puede atrapar el balón", refirió el profundo de Baltimore, Bernard Pollard, la semana pasada. "Entiende bien el juego y creo que mucha gente toma a la ligera su velocidad, pero el tipo vuela". "Tiene talento especial", añadió. "Más vale que comencemos desde hoy a cuidarnos de él, sabe jugar al fútbol americano".
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