NEW ORLEANS -- Durante esta semana aquí en New Orleans, rumbo al SuperBowl XLVII, les he preparado algunos puntos importantes que les pueden servir para definir al posible ganador del trofeo Vince Lombardi, este domingo en el Mercedes-Benz Superdome.
Empezamos con San Francisco, un equipo que genera mucho ataque por tierra, 156 yardas por partido. Sé que la máxima preocupación que tienen los Baltimore Ravens es parar a Frank Gore.
Los Niners tuvieron 26 ataques ofensivos en esta temporada que duraron cinco minutos o más, 81 corridas de más de 10 yardas, ahí el porqué le preocupa tanto al campeón de la Conferencia Americana impedir que se establezca el ataque terrestre.
De Colin Kaepernick, he notado lo bien que lo ha entrenado Jim Harbaugh para que no declarara nada que sirviera de motivación para el rival. Está teniendo una gran postemporada: 52 pases, 33 completos, 496 yardas, tres touchdowns, sólo una intercepción; ha tenido que correr el balón en 18 ocasiones para 202 yardas, y se dice fácil pero despachó a Aaron Rodgers y a Matt Ryan.
Kaepernick, ahora con la formación pistola con Gore, demostró contra Green Bay que sabe correr, y ante Atlanta que sabe lanzar.
En la ofensiva, creo que Michael Crabtree no es el mismo que era con Alex Smith, regresó a un equipo mucho más vertical, y al que han llevado poco a poco sin desgartarlo, es a Randy Moss; me da la impresión que el veterano receptor fue un factor muy importante para que los 49ers se coronaran en la Nacional y llegaran al gran partido.
En defensa veremos cómo anda la secundaria tratando de hacer que los Ravens corran el balón y no le permitan a Joe Flacco pases de más de 20 yardas.
¿Qué podemos decir de los Baltimore Ravens? Hablando con Flacco me decía que su línea ofensiva es lo más importante y que ha sido la gran diferencia. Hubo cambios fundamentales desde el momento que le dieron las gracias a Cam Cameron como coordinador ofensivo y entró Jim Caldwell. En estos playoffs, a Bryant McKinnie lo mandaron de tackle ofensivo izquierdo, a Michael Oher de tackle derecho y a Kelechi Osemele de guardia izquierdo, y creo que ese ajuste ha sido importantísimo para los Ravens.
Ray Rice es la válvula de escape de Joe Flacco, el mismo pasador, al que no le han mandado un nuevo contrato, se despachó a Luck, Manning y Brady. Ha lanzado ocho touchdowns, cero intercepciones; creo que Flacco ha mostrado que sí tiene con qué ser un mariscal de campo élite en la NFL, siempre y cuando acabe consiguiendo su anillo de campeonato.
Defensivamente, los Ravens necesitan ejecutar, creo que el coordinador defensivo Dean Pees también hizo algunos cambios en donde estaban buscando no tener héroes, considerando que van a enfrentar la ofensiva pistola, sino jugadores disciplinados; no buscar arriesgar. Si ejecutan, se pueden llevar la victoria.
Hay que tomar en cuenta que de todos los defensivos que tiene Baltimore, sólo Cary Williams y Ed Reed jugaron todos los partidos. El equipo se supo recuperar después del 21 de octubre que perdieron con los Texans, vino la semana de bye, Pees hizo los ajustes y terminaron bien.
En playoffs sólo les han anotado 17 puntos en la segunda mitad, dejaron a Tom Brady con un índice de pasador de 62 en el juego de Campeonato, en lo que ha sido el peor promedio de su carrera en postemporada.
No me he cansado de decir que regresó el ambiente a New Orleans, se calculan 500 millones de dólares de inyección para una ciudad devastada desde el huracán Katrina.
Por ahí el factor X podrían ser los equipos especiales, anda muy bien el pateador novato de Baltimore, Justin Tucker, mientras que David Akers no ha se ha visto muy bien con San Francisco. En equipos especiales le veo una ventaja a los Ravens, también con Jacoby Jones que ha regresado muy bien patadas.
Si tuviera que decir un favorito, no porque he estado pegado a los Ravens, simplemente creo que Baltimore tiene más experiencia y le van a terminar dando el trofeo Vince Lombardi a Ray Lewis como despedida.
Tendremos un previo larguísimo el domingo y reacciones después del partido. Durante la transmisión del juego estaremos con Álvaro Martín, Raúl Allegre, y gracias a Dios a mí me toca estar a nivel de cancha en el que será mi Super Bowl N° 20 trabajando de manera consecutiva.