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Intensos retos en el camino

NEW YORK -- Si de adversidad se trata, los Denver Broncos pueden platicar sobre eso. En especial su entrenador en jefe.

John Fox fue operado de emergencia a corazón abierto a media temporada.

"Pero todo sirvió para motivar a este equipo", mencionó el liniero defensivo Terrance Knighton. "Es un ejemplo de la motivación y de las ganas de salir adelante. Nosotros a veces estamos preocupados por lesiones. Nuestro entrenador sí que estuvo lastimado y se recuperó".

Fox dijo que llegó a la sede del Super Bowl XLVIII al cien por ciento, que estaba en su mejor forma física de los últimos 10 años, a pesar que el 2 de noviembre cayó al suelo a mitad de un juego de golf durante la semana de descanso de los Broncos. Fue llevado de emergencia al hospital en Charlotte, North Carolina, y apenas cuatro semanas después ya dirigía a su equipo otra vez.

"Vaya que luchó para estar de regreso", externó el esquinero Dominique Rodgers-Cromartie. "Eso nos enseñó que en realidad nos quiere y que quería estar con este equipo. Nos mostró la clase de tipo que es", acotó. "Como jugador, no puedes pedir mucho más. Nos encantó".

Fox, de 58 años, sufre desde el nacimiento un problema en el corazón, que provocó, dijo, tuviera que monitorearse cada año desde que era entrenador asistente de los New York Giants.

"Ya pensaba someterme a un tratamiento, tal vez operación durante el receso de temporada. Tuvimos que hacerlo antes", mencionó Fox. "Básicamente no recibía oxígeno. Los reportes sobre un ataque al corazón fueron imprecisos", agregó. "En realidad se llama 'aortic stenosis'; es más como sofocarte".

Fox explicó que la válvula de oxigenación de su corazón al momento de ser operado era del tamaño de la cabeza de un alfiler.

"Ahora es del tamaño de una moneda de 25 centavos", añadió.

Fox dijo que siempre pensó que su recuperación requería el trabajo similar al de una lesión de sus jugadores. Anticiparon de seis a ocho semanas y regresó en cuatro.

"Más que nunca, pensé que debía ser un ejemplo para los muchachos", mencionó. "El equipo estaba en buenas manos y atravesábamos un buen momento pero quería estar de vuelta lo antes posible".

Los Broncos en ese momento tenían marca de 8-1, ocupando la segunda posición en la División Oeste de la Conferencia Americana.

"Nuestra única preocupación era la salud de John", aseguró el mariscal de campo Peyton Manning. "Es cuando pones en perspectiva el juego y la vida. Te das cuenta que hay cosas mucho más importantes que ganar o perder en un partido de fútbol americano. En realidad, la última cosa en la que pensábamos era en la fecha de regreso de nuestro entrenador. Estábamos preocupados por la salud de nuestro amigo John Fox".

Manning también estuvo en peligro de frenar súbitamente su carrera, después de que en el 2011 fue operado del cuello de manera sorpresiva para la mayoría.

Su hermano Eli Manning reconoció este jueves que estaba convencido que la carrera de su hermano estaba terminada.

"Sí, lo vi después de la primera cirugía, y estaba convencido de que estaba acabado en la NFL", dijo Eli este jueves a NFL Network. "No había manera de que pudiera regresar y jugar fútbol americano otra vez. Él quería regresar, pero ni siquiera podía lanzar 15 yardas el balón. Pero él trabajó y ahí está...".

El entrenador de los Broncos dijo que con ejemplos como el de Manning era difícil rehusarse a trabajar para volver lo antes posible.

"Cuando ves ese tipo de consistencia y valor, no puedes hacer otra cosa que esforzarte al máximo", comentó. "Estoy bendecido de que podré estar el domingo en la línea lateral. Al menos eso espero".

NIEGA RODGERS CROMARTIE EL RETIRO

El esquinero de los Broncos Dominique Rodgers-Cromartie metió reversa.

Este jueves negó que fuera a retirarse si ganaba el Super Bowl este domingo contra los Seahawks, como había amagado los días anteriores.

"Fue mal entendido", dijo. "En definitiva, no me retiro. Lo que quise decir fue que me puse una meta de cinco años para jugar en la NFL, como mínimo, y ya llegué ahí".