LOS ANGELES (AP) - El ucraniano Vitali Klitschko propinó buenos
golpes contra el británico Lennox Lewis, y logró incluso evidenciar
que los mejores años del campeón de peso completo han quedado
atrás, pero una inoportuna herida sobre su párpado izquierdo puso
fin a sus aspiraciones de conseguir el cetro.
El entretenido y fiero combate terminó de manera abrupta después
del sexto asalto, cuando el médico del cuadrilátero determinó que
Klitschko no podía continuar. El retador ganaba en las anotaciones
de los jueces.
Klitschko, cuya herida sangraba abundantemente, saltó desde su
esquina, incrédulo y desesperado. "No, no", clamó mientras
avanzaba hasta la esquina de Lewis, como si quisiera continuar la
pelea.
Lewis recibió duro castigo en los primeros episodios y tuvo que
hacer un esfuerzo sobrehumano para mantenerse en pie, durante un
combate que puso de manifiesto la rigidez del campeón de 37 años,
quien no había peleado por un año.
Los tres jueces dictaminaron que Klitschko ganaba por 58-56,
pero el médico Paul Wallace examinó la herida y ordenó que el
referí Lou Moret detuviera las hostilidades.
"Puedo ver perfectamente", protestó Klitschko. "No sé por qué
el médico paró la pelea".
Los espectadores en el Staples Center abuchearon la decisión, y
el retador levantó los brazos en señal de triunfo. Fue un capítulo
paradójico en la carrera de Klitschko, criticado hace tiempo por
abandonar la pela contra Chris Byrd, por un supuesto dolor en un
hombro.
Klitschko llegó a la contienda con las apuestas 4-1 en su
contra, y ni siquiera era considerado el mejor púgil en su propia
familia. Ese honor pertenecía a su hermano, Vladimir, quien lo
apoyó en la esquina durante el combate del sábado.
Sin embargo, el gigantesco ucraniano de dos metros de estatura
salió decidido a intercambiar golpes desde el campanazo inicial.
Estremeció con su golpeo a Lewis en el segundo y tercer asalto y
acertó prácticamente todos sus ganchos de izquierda. Lewis parecía
cansado y lento, pero no se dejó amedrentar y también propinó
buenos ganchos al maxilar y volados de mano derecha.
"No hay forma en que él hubiera terminado la pelea. Estaba ya
muy lastimado", afirmó Lewis. "Lo habría noqueado en el siguiente
par de rounds".
En el tercer asalto, un sólido derechazo causó aparentemente la
herida que marcó la debacle del retador. Dado que la cortada fue
ocasionada por un golpe y no por un choque de cabezas, no importó
que Klitschko marchara arriba en las anotaciones cuando el combate
fue suspendido.
Wallace dijo que no paró la contienda debido a la hemorragia,
sino porque el inflamado párpado de Klitschko le cubría el ojo, y
le obligaba a girar la cabeza para ver.
"Cuando levantó la cabeza, su párpado superior le cubría el
campo visual", afirmó Wallace. "En ese momento no tuve otra
opción que parar la pelea. Si él tenía que mover la cabeza para
verme, no había forma en que pudiera defenderse contra un golpe.
Klitschko, quien habla cuatro idiomas, cursó la universidad y
normalmente se muestra ecuánime, estalló en cólera y su hermano
tuvo que calmarlo.
"Ahora me siento como un campeón sin corona", señaló. "Mi
estrategia era llevar la pelea al séptimo u octavo asalto y
funcionaba a la perfección".
Lewis, quien ganó una bolsa estimada en 10 millones de dólares,
mejoró su foja a 41-2-1 con 32 nocáuts. Klitschko tiene una marca
de 32-2 con 31 nocáuts.