Por Sean McAdam
(Especial para ESPN.com) -- Todo pitcher de Grandes Ligas tiene un lanzamiento lapidario, el arma a la
que recurre cuando es hora de poner fuera a un bateador. Sólo que algunos
son sencillamente mejores que otros; a veces, mucho mejores. Eso es lo que
separa a los grandes lanzadores del resto.
Una bola rápida de apenas 88 millas por hora no va a hacer el trabajo, a
menos que tenga un extraordinario movimiento. A menudo, el lanzamiento
definitorio es una bola que rompe o una bola retardada, que resulta más
difícil de reconocer y saca de ritmo al bateador.
Los buenos lanzamientos lapidarios no pueden ser conectados siquiera cuando
un bateador espera su llegada. Pero los mejores son a menudo parte de un
paquete completo; cuantas más vistas diferentes pueda presentar un pitcher,
más difícil es responder a su lanzamiento de marca registrada.
Luego de una encuesta entre analistas, mánager y gerentes generales,
compilamos una lista de los 10 mejores del béisbol.
1) La recta cortada de Mariano Rivera:
Hace unos años, cuando Rivera estaba incuestionablemente en su mejor nivel,
este era posiblemente el lanzamiento más duro en béisbol. Rivera rompió más
bates con él que cualquier otro pitcher en el juego. Ahora, Rivera está más
viejo, y su lanzamiento tarda más en llegar al plato. Pero de todos modos, la recta cortada es dominante y es ejecutada por un cerrador dominante.
"Es una bola tan difícil de reconocer", dice Jim Kaat, ex pitcher y actual
locutor de los Yankees. "Los bateadores zurdos saben que viene y de nada les
sirve. Es simplemente el lanzamiento perfecto".
2) La curva de Kerry Wood:
Como Nolan Ryan, el pistolero de Texas a quien Wood emula, la combinación de
una recta de 95 millas por hora y una pesada curva resulta
una mezcla mortal.
No muchos pitchers optan ya por la curva con gran radio de acción, al tiempo que la
slider se ha convertido en el lanzamiento quebrado de preferencia. Pero Wood
no sólo tiene ese lanzamiento, sino que lo realiza con tanta fuerza como la
recta de algunos lanzadores.
"Ese lanzamiento duro y agudo es endemoniado", dice un mánager de Grandes Ligas.
3) La slider de John Smoltz:
Cuando Smoltz era abridor, variaba más su repertorio, reservándose para una
actuación de 100 lanzamientos. Ahora que trabaja exclusivamente desde el
bullpen, como cerrador de Atlanta, no tiene que guardarse nada o preocuparse
por exponer demasiado su lanzamiento de marca registrada.
Si Smoltz está en el juego, significa que el rival viene detrás en el
marcador. Gracias a esta slider endiablada, que pasa como un dardo a través
de la zona de strike, resulta dudoso que la ventaja de los Bravos sea
desperdiciada.
4) El cambio de Eric Gagne:
Al igual que sus colegas cerradores Keith Foulke y Trevor Hoffman, el mejor
lanzamiento de Gagne es este cambio de velocidad que puede sacar de ritmo al
bateador. Pero a diferencia de Foulke y Hoffman, Gagne tiene una recta
que toca el tope de las 90, y el contraste entre los dos lanzamientos hace a
cada uno mucho más eficaz.
"Es realmente el viejo cambio de velocidad de 'Bugs Bunny'," dice un
cazador de talentos. "Uno puede hacerle swing tres veces y aún así no pegarle".
5) La recta de los dedos separados de Roger Clemens:
Hace unos años, en una sesión de entrevistas de postemporada, Clemens hizo
su famosa --y cómica-- referencia al "Sr. Splittee", su apodo para su
devastadora y penetrante recta.
Responder la recta de las cuatro costuras de Clemens es de por sí un desafío. Pero cuando
incluye este otro lanzamiento, a menudo en la tierra, los bateadores pueden
lucir terriblemente ingenuos cuando salen a la pesca.
"El hombre es una maravilla física", dice un ejecutivo de béisbol. "Puede
haber perdido un poco de velocidad en sus lanzamientos duros, pero no mucho".
6) La bola de nudillos de Tim Wakefield:
Cuando el lanzamiento de marca registrada de Wakefield se aplana, es un
atractivo objetivo, más fácil de golpear que una recta de práctica.
Sólo pregúntele a Aaron Boone.
Pero cuando las condiciones están dadas y la bola de nudillos se mueve, no hay
lanzamiento en este juego que genere más confusión. Adelante, intente
golpear una mariposa con su bate.
La bola de nudillos prácticamente ha desaparecido del juego --Steve Sparks todavía
incluye alguna y Mike Mussina juguetea con una bola de nudillos-curva--, lo cual
implica que los bateadores sólo la ven unas pocas veces por temporada. Para
muchos, eso es mucho.
7) La recta de cuatro costuras de Billy Wagner:
Este lanzamiento desafía las leyes de la física. En realidad, Wagner desafía
las leyes de la física.
"Uno lo ve", dice el gerente general de los Red Sox, Theo Epstein, "y se
pregunta: ¿cómo es que ese lanzamiento proviene de ese cuerpo?"
La altura y el peso de Wagner parecen de verdad absurdos. Pero de algún modo
--buena genética, velocidad de brazo-- él cumple con su trabajo, a menudo
registrando 100 millas por hora en los radares.
Es cierto, la velocidad puede ser sobreestimada. Pero no en este caso. "Nadie jamás se ha sentido cómodo contra él", añade un analista.
8) La curva de Barry Zito:
La curva de Zito es el perfecto lanzamiento de la Costa Oeste: suave y
relajado.
Mientras que la curva de Wood es pronunciada y poderosa, la de
Zito es liviana y gradual. Congela a los bateadores a medida que se desplaza
de arriba hacia abajo, como si viajara hacia el plato sobre una nube.
9) La sinker de Kevin Brown:
Brown está más viejo ahora, y una variedad de problemas físicos --siete
visitas a la lista de lesionados desde 2000-- han reducido su durabilidad.
Pero cuando está sano, como parece estar esta temporada para los Yankees,
todavía posee esta devastadora sinker.
En su intento por azotarla, los bateadores no podrán evitar hacer más que
enviarla hacia la tierra, lo cual resultará en una noche atareada para el
cuadro, pero frustrante para el oponente.
"Es tan pesada y explosiva; parece de plomo", se maravilla un gerente
general.
10) La screwball de Jim Mecir:
La screwball es algo así como un dinosaurio del béisbol, que se acerca a su
extinción sobre la lomita. Luego de ser el lanzamiento de marca registrada
de Fernando Valenzuela en los años ochentas, lentamente ha desaparecido durante
la década pasada. Sólo un puñado de lanzadores --incluido John Franco-- lo
ejecutan con algún grado de regularidad.
A pesar de ser diestro, el lanzamiento de Mecir lo ha convertido prácticamente
en un zurdo circunstancial, ya que se devora a los bateadores
zurdos. Lamentablemente para Mecir, a los bateadores diestros no les resulta tan difícil.