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Que los cumpla ¿feliz?

MADRID (EFE) -- David Beckham, centrocampista inglés del Real Madrid, cumple 29 años un día después de ser protagonista de la derrota en La Coruña que aleja ya a su club del título de Liga, y tras mostrar públicamente su queja al técnico Carlos Queiroz tras ser sustituido y con su futuro en el aire, alejado de una familia que no se ha adaptado a la vida en la capital de España.

Esta vez Beckham y su esposa Victoria sí celebrarán el cumpleaños juntos. El pasado 17 de abril su mujer cumplía 30 años. Lo celebraba en Suiza, el mismo día que disfrutaba Beckham en el estadio Vicente Calderón de la última victoria madridista en Liga.

Beckham nunca aceptó en su carrera el banquillo. Por primera vez en la temporada del Real Madrid era sustituido con los minutos decisivos del partido por jugar. Abandonó el césped de Riazor en el minuto 62. Miró al cuarto árbitro y tardó unos segundos en interpretar lo que estaba ocurriendo. El 23 reflejaba el electrónico. No lo podía creer.

El equipo peleaba con diez hombres sobre el campo y con un gol por debajo del Dépor. Se estaba vaciando y pese a la cartulina amarilla que había recibido en el minuto 34, su última intención era abandonar en plena batalla. Tras unos segundos en los que su cabeza meditó una reacción, corrió hasta la banda, besó con educación a su sustituto Santiago Solari, y evitó la mano del técnico que siempre lo ha defendido, Queiroz, a quien manifestó su enfado ante todas las miradas.

Y es que el inglés es poco amigo del banco. Recuerda en su biografía el día en el que comenzó el gran partido del año en el banquillo. Manchester United-Real Madrid. Liga de Campeones y Alex Ferguson le comunicó su decisión.

"David esta noche no estarás en el once inicial. Te quedarás en el banquillo", le dijo el técnico con el que comenzaba a enfrentarse en el inicio del fin en el Manchester.

"Me estremecí. Aunque lo esperaba, oír al míster decir aquello fue como recibir un puñetazo en el estómago, percibí el regusto de la rabia y la decepción en la garganta", confiesa Beckham en su biografía. Sensaciones que volvieron a asaltarle en Riazor.

Los últimos acontecimientos en la vida del centrocampista madridista han cambiado sus costumbres. David Robert Joseph Beckham, nacido el 2 de mayo de 1975, tras una infancia repleta de fútbol, su etapa en el Manchester y pasar a ser un "galáctico" en el Real Madrid, le ha convertido en un icono social.

Un ejemplo de caballerosidad ante los medios de comunicación desde principio de temporada, en Riazor prolongó su decisión de las tres últimas semanas de no hablar a la prensa deportiva. Teme la intromisión en su vida privada de otro tipo de prensa que cada día desvela sus andanzas por la capital de España.

El supuesto romance con Rebeca Loss, cambió el "look" de guerrillero por un rapado con contrato publicitario de por medio, como no. En busca de la estabilidad matrimonial, al cumpleaños de Beckham le rodea un futuro incierto madridista.

Victoria y sus dos hijos, Romeo y Brooklyn, parecen empujarle hacia Londres, y el interés de Chelsea y Arsenal no ha tardado en saltar. En pleno cumpleaños ha tenido que desmentir todo a través de Terry Byrne, su asistente personal.

"Aunque el Real Madrid le quiera vender, él quiere quedarse. La verdad es que no sabemos de dónde vienen las historias sobre su posible salida del club, pero desde luego no salen de nosotros. El Real Madrid me ha dicho que no quiere venderlo", aseguró Byrne en unas declaraciones que apelan a la tranquilidad.

Beckham busca de la felicidad el día de su 29 cumpleaños. Con su equipo en plena crisis tras perder tres de los últimos cuatro partidos, y con gestos sintomáticos de su inestabilidad actual como una discusión inédita con Queiroz ante millones de espectadores. Un cumpleaños infeliz. Y una jornada aciaga, pues al Madrid se le escapó en su momento el trébol, no ganó la Copa del Rey, el Mónaco le tumbó en la Liga de Campeones y hoy el Valencia se postula como el gran favorito al título de Liga.

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