SANTO DOMINGO (EFE).- El debut del dominicano Raúl Mondesí con los Serafines de Anaheim el domingo terminó, al parecer, con las "perturbaciones" que llevaron al jugador a abandonar a los Piratas de Pittsburgh.
El jugador, incluido en la alineación como bateador designado, se fue en blanco en dos oportunidades con un boleto en su primer partido como "angelino", y se prepara para defender el jardín central hasta el retorno del lesionado Garret Anderson.
Mondesí aceptó unirse al equipo del empresario mexicano Arte Moreno por 1,75 millones de dólares, sólo 250.000 dólares más que su salario con los Piratas.
Una sentencia de un tribunal local ordenó a Mondesí al pago del uno por ciento de sus salarios de once temporadas en las Grandes Ligas al ex jugador dominicano Mario Guerrero, por haberle enseñado técnicas del béisbol al inicio de su carrera.
La decisión judicial, que Mondesí se niega a cumplir, fue el principal motivo que alegó el jugador para dejar atrás su puesto con los Piratas y regresar a República Dominicana.
El fallo no fue la única demanda que enfrenta el jugador ante los tribunales dominicanos.
Dos arquitectos locales presentaron hace poco una querella contra Mondesí, a quien acusan de incumplimiento en el pago de honorarios por los trabajos de remodelación que realizaron a una discoteca del jugador en su natal San Cristóbal (sur).
Una vez en su país, Mondesí dijo que su familia era lo más importante para él, y que aprovecharía su regreso para llevar sus hijos al colegio, "porque nunca lo he hecho en verano", comentó.
El jugador, además, reveló sentirse "inconforme" con su propio agente porque, según alegó, éste no realizó una "buena negociación" con los Piratas para lograr que el equipo le ofreciera un contrato múltiple.
Mondesí ganó 13 millones de dólares la temporada pasada jugando para los Yankees de Nueva York y los Cascabeles de Arizona.
Otro elemento que llevó al pelotero a perder el entusiasmo por la "Ciudad del Acero" fue el hecho de que los Piratas le negaron su petición de jugar en el jardín derecho, la posición original de Mondesí.
El Novato del Año de la Liga Nacional en 1993 siempre consideró como "una falta de respeto" que en Pittsburgh ignoraran su calidad como defensor del bosque derecho, como aseguró a EFE su abogado Manuel Valdez.
Cuando Mondesí abandonó a los Piratas aseguró que no volvería a pisar un terreno de las Grandes Ligas durante 2004, alegando sentirse "preocupado" por la seguridad emocional de su familia.
A sólo tres semanas de estas declaraciones, el guardabosque dominicano ya volvió a jugar en las mayores, y todo parece indicar que su "preocupación" es cosa del pasado.
Según parece, el ganador del Guante de Oro está tras un contrato de largo plazo con los Serafines, donde se une a sus compatriotas Vladimir Guerrero, José Guillén, Bartolo Colón y Ramón Ortiz.
Mondesí está en Anaheim y dejó en el país los mismos problemas judiciales que supuestamente le alejaron de los Piratas y ganará con los Serafines casi el mismo salario que rechazó en Pittsburgh.
Es de esperar que de ahora en adelante el jugador recupere la "serenidad" y deje en el olvido las "distracciones" que, aparentemente, pusieron en peligro su carrera de estelar jugador.