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PHOENIX - Randy Johnson llegó a los 4.000 ponchetes en su
carrera, pero no pudo cambiar la suerte de los Diamondbacks de
Arizona.
El serpentinero estelar ponchó a ocho carabineros para unirse a
Nolan Ryan (5.714), Roger Clemens (4.200) y Steve Carlton (4.136)
como los únicos pitchers en abanicar a 4.000 bateadores. Sin
embargo, los Diamondbacks perdieron su undécimo duelo consecutivo,
una marca de la franquicia, 3-2 ante los Padres de San Diego, la
noche del martes.
Johnson (9-6) ha alcanzado la cifra más rápido que ningún otro
serpentinero dentro de ese exclusivo club. Despachó a Jeff Cirillo
con el segundo out de la octava entrada para conseguir el número
mágico.
Lo alcanzó en 3.237 entradas con un tercio, mientras que Ryan,
su más cercano perseguidor en ese rubro, lo consiguió en 3.844
innings con dos tercios.
Johnson le lanzó tres sliders a Cirillo para llegar a una cuenta
de 2-1, antes de emparejar los números con una rápida. Tras fallar
con un slider que llenó la cuenta, Johnson consiguió su octavo
ponche en el juego, mediante un slider bajo a 140 kilómetros por
hora, que cruzó el plato por la esquina de afuera. Cirillo le hizo
medio swing al lanzamiento.
El lanzador, cuyos 196 juegos con 10 ponches o más representan
la segunda mejor marca, después de los 215 de Ryan, permitió tres
anotaciones y cuatro hits en ocho innings.
Khalil Greene jonroneó frente a Johnson en la octava entrada,
dando a los Padres la ventaja que necesitaban para ligar su séptimo
triunfo en ocho juegos.
Briay Sweeney (1-0) limitó a los Diamondbacks a una carrera en
cuatro hits, y expidió un pasaporte, en su primera apertura de
grandes ligas, tras siete apariciones como relevista.
Trevor Hoffman resolvió el noveno capítulo para su 18vo
salvamento en 20 oportunidades.
Por los Padres, el venezolano Humberto Quintero de 3-1 con una
anotada.
Por los Diamondbacks, Luis González de 3-1; el dominicano Danny
Bautista de 5-3 con una anotada y dos remolcadas; los
puertorriqueños Alex Cintrón de 3-0, Roberto Alomar de 1-1. - AP
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