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A De La Hoya sólo le importa ganar

BEVERLY HILLS (EFE) -- Por lo general hasta ahora los oponentes de Oscar De La Hoya consideraban a su oponente como el favorito, aunque a partir de este momento ser él quien se tenga que acostumbrar a no serlo.

De La Hoya ganó por un muy estrecho margen la pelea en la que debutaba como peso medio, contra el alemán Felix Strum el pasado 5 de junio. Tuvo que esforzarse mucho contra el boxeador, que es casi un desconocido, y además con sus 160 libras, a De La Hoya se le vio con sobrepeso.

"No me encontraba en forma", dijo el boxeador. "Todo ocurre por una razón. Pero el asunto es que ya pasó y he parendido la lección".

Quizás tenga razón, pero en estos momentos el tiempo corre en contra de De La Hoya.

El próximo 18 de septiembre peleará contra el campeón del peso medio, Bernard Hopkins, quien ha defendido su título en 18 ocasiones y no ha perdido una pelea desde 1993.

"Siempre he sido el peleador favorito para ganar", dijo el boxeador para salir al paso de los números en las apuestas que esta vez no están a su favor.

"Por una vez en mi vida y en mi carrera no voy a tener la presión que significa ser el favorito. Voy a pelear porque sé que me voy a preparar a fondo. Si no lo hago Hopkins me ganará, y yo no quiero perder, no quiero ser el hazmerreír de todo el mundo".

En el MGM Grand de Las Vegas, estarán en juego por primera vez cuatro títulos diferentes. El de la WBO de DE La Hoya, y los de la WBC, WBA y IBC de Hopkins.

"Esta pelea va a ser el mayor reto con el que Oscar se haya enfrentado y tiene la oportunidad, esta vez no como favorito, de escribir su nombre en la historia del boxeo mundial", dijo el promotor Bob Arum.

Aunque ambos boxeadores aún no han tirado un solo puñetazo, este combate se compara con el triunfo de Sugar Ray Leonard contra Marvin Hagler en 1987. Leonard había pasado tres años sin boxear antes de arrebatarle la corona a Hagler.

La pelea le supondría a De La Hoya, de 31 años, unas ganancias de hasta 30 millones de dólares. Mientras que para Hopkins de 39 años, serían unos 10 millones, la bolsa más grande de toda su carrera.

De La Hoya regresó a los entrenamientos apenas tres días después de su casi derrota contra Strum.

Hopkins espera que la táctica de De La Hoya, sea bailar a su alrededor y moverse rápido, una estrategia que no le sirvió al peleador de origen mexicano en contra del puertorriqueño Felix Trinidad en su disputa del título de la WBC, en 1999.

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