MEXICO (Notimex).- El portero de la selección mexicana de
futbol, Oswaldo Sánchez, rechazó opinar sobre los jugadores
naturalizados en el tricolor porque prefiere "hablar" dentro de la
cancha con la intención de calificar al Mundial de Alemania 2006.
El arquero manifestó que quiere hacer bien su trabajo, pensar en
el triunfo en el partido ante Trinidad y Tobago este miércoles por la
tarde en Puerto España en las eliminatorias mundialistas rumbo a
Alemania 2006.
Sánchez dijo que la permanencia del técnico argentino Ricardo
Antonio La Volpe en la selección depende de lo que hagan los
jugadores en estas eliminatorias por lo que se sienten un poco en
deuda porque le han fallado en ese aspecto.
Por su parte, el delantero Jared Borgetti indicó que a él no le
molestaron las declaraciones de La Volpe sobre convocar a más
jugadores naturalizados al Tricolor ya que eso depende de cada
persona y cómo se sienta consigo mismo.
Dijo que no le asusta que llamen al equipo a jugadores que
adquieran la nacionalidad mexicana, ya que eso depende de cada
persona "y si se sienten menos al lado de un extranjero eso es su
problema porque yo sólo me preocupo de mi mismo".
Borgetti señaló que por ahora sólo le interesa jugar bien ante
los trinitarios, conseguir los tres puntos ante un rival que calificó
de muy difícil y en una cancha donde no saben cuáles serán las
condiciones del terreno de juego.
A su vez, el mediocampista Jesús Arellano consideró que a nadie
le gusta que traigan a un extranjero a la selección por lo que deben
tener un buen desempeño dentro de la cancha y trabajar en conjunto
para conseguir los resultados.
"Cabrito" Arellano aseguró que viene con muchas ganas de jugar
pese a que no está al mismo ritmo del resto del grupo, sin embargo,
hará todo lo posible para adaptarse rápido.
Manifestó que esperan conseguir el triunfo ante Trinidad y
Tobago aunque no será un partido fácil porque jugarán como visitantes
y lo harán frente a un equipo fuerte que utiliza mucho el ataque
aéreo.