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Recurre a todas las artimañas

MÉXICO (Notimex) -- Envalentonado por celebrar su
cumpleaños 28 en la Ciudad de México, el brasileño Bruno Junqueira
deseó que el francés Sebastien Bourdais, su coequipero en el
Newman-Haas se llene de problemas para arrebatarle el título de la
Champ Car 2004.

"Espero que Sebastien tenga problemas para que yo pueda ganar el
campeonato", expresó Junqueira en conferencia de prensa en el
Autódromo Hermanos Rodríguez, mientras miraba fijamente a Bourdais,
sentando a su izquierda, como si le quisiera echar "mal de ojo".

Así que Junqueira no se tocará el corazón el domingo para
remontar los 22 puntos que le saca su coequipero, quien deberá
cuidarse al máximo de la mirada fija de Bruno, de alguna maniobra
agresiva en la pista y hasta de los malignos poderes de algún
prestigiado brujo brasileño.

Ubicado en el subliderato con 313 puntos, el amazónico está
dispuesto a dejar de ser el ya merito de la serie, al asegurar que
"ya es tiempo" de que se lleve la Copa Vanderbilt, pues está en el
equipo más poderoso de la categoría y no es muy grato quedar siempre
en segundo plano.

En su eficaz español, resaltó que el triunfo de Australia le dio
mucha confianza para trasladarse a México con la convicción de una
victoria, más aún recordando que el año pasado se ubicó en la segunda
posición en el Hermanos Rodríguez.

Y mientras Bruno espera ese "empujoncito" de la suerte y alguna
desgracia para Bourdais, éste se notó más cauteloso, ecuánime y,
sobre todo, confiado de que ni un poderoso brujo brasileño le podrá
quitar la Copa Vanderbilt.

Y es que Bourdais tiene el argumento más fuerte para combatir el
"mal de ojo", es decir, el excelente trabajo de su equipo, que le ha
dado un auto capaz de rodar al frente en todo tipo de pistas y que lo
tienen como máximo ganador de la temporada con seis.