<
>

Emotivo adiós a un símbolo colchonero

MADRID (EFE) -- El estadio Vicente Calderón fue esta noche un clamor en la despedida que la afición rojiblanca tributó a Diego Pablo Simeone, quien recibió la insignia de oro y brillantes del club de manos de su presidente, Enrique Cerezo, momentos antes del partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña.

Desde minutos antes de que el jugador argentino hiciera acto de presencia sobre el césped del Calderón, acompañado por sus tres hijos, el Frente Atlético, grupo radical atlético, ya coreaba una de las frases que más se han escuchado en las gradas y tribunas del estadio en su historia: "ole, ole, ole, Cholo Simeone", al que finalmente se sumó, puesto en pie, todo el público que le dio una gran ovación.

La Peña Simeone y el Frente Atlético también entregaron sendas placas a Simeone, quien jugará en el Rácing de Avellaneda de la liga de su país a la vista de la falta de minutos que tenía en el equipo que entrena César Ferrando.

Varias pancartas rendían asimismo homenaje al argentino: "Cholo, único" o "Diego Pablo, el Calderón te ama".

Simeone, de 34 años, comenzó jugando de titular esta temporada, pero, poco a poco, fue perdiendo su sitio en el once inicial y, primero, fue suplente y desde hacía más de un mes no entraba en las convocatorias de Ferrando.

El argentino es uno de los pocos jugadores que ha ganado dos dobletes en dos países tan exigentes como España e Italia, donde se hizo con la Liga y la Copa en las filas del Lazio de Roma, con el que además ganó la Supercopa, en 2000.

Su nombre en España estará siempre unido al doblete de la temporada 95-96 en el Atlético de Madrid, del que fue parte fundamental, y, precisamente, en su despedida coincidió con el arquero José Francisco Molina, otro de los pilares de los dos títulos de hace ocho años.

Molina se acercó a saludar al que fuera su compañero momentos antes de que empezara el encuentro, al igual que el capitán del Deportivo de La Coruña, el brasileño Mauro Silva.

Simeone llegó en 1992 a Sevilla, procedente del Pisa italiano, que le había fichado del Velez Sarsfield, club el que debutó con 17 años.

En 1994 fue fichado por el Atlético de Madrid, que, por entonces, vivía unas temporadas que a punto estuvieron de llevarle a la Segunda División.

Tras el doblete de 1996 y la temporada siguiente en la UEFA Champions League, Simeone fue traspasado al Inter de Milán y de allí al Lazio, club en el que sumó tres títulos.

Volvió la temporada pasada al club en el que triunfó y cuya afición siente devoción por él: el Atlético de Madrid, que acababa de pasar por uno de sus peores momentos de su historia, dos temporadas en Segunda División.

Ahora, el Cholo, el jugador que en más ocasiones ha sido internacional con Argentina (106) regresa a otro de sus clubes favoritos, el que quería de niño: el Racing de Avellaneda.