<
>

Una victoria que no se esperaban

DOETINCHEM (AP) -- Chile sabe que con sus cañones bien engrasados, se puede batir en duelo de goles con cualquiera. Pero hasta los propios integrantes de la "Roja" quedaron boquiabiertos con el 7-0 que le propinaron el sábado a Honduras en su debut en el mundial juvenil de fútbol.

Todas las tuercas giraron a la perfección en una noche de ensueño para los chilenos. El capitán Matías Fernández compuso una sinfonía en el medio campo, los atacantes José Fuenzalida y Ricardo Parada tocaron como virtuosos, y la porosa defensa hondureña hizo su parte de espectador.

"Pudieron haber hecho más goles los chilenos. Mis jugadores bajaron los brazos", reconoció el resignado técnico centroamericano Rubén Guifarro.

Ciertamente, los chilenos perdieron algunas oportunidades para abultar el marcador, pero los siete goles fueron más que suficiente para su técnico José Sulantay.

Fuenzalida y Parada anotaron dos goles cada uno, Fernández sumó otro, y Gonzalo Jara y Pedro Morales redondearon la masacre hondureña.

"Tuvimos una noche brillante, en la que mostramos la contundencia de nuestro equipo", comentó Sulantay.

Los jugadores se expresaron sorprendidos por la facilidad con que llegaron a la portería hondureña. Muchos dijeron que entraron al partido esperando un rival con más garra, pero se toparon con un oponente que les abrió la puerta de su arco una y otra vez.

"Nos perdimos algunas oportunidades, pero con siete goles que más podemos pedir", declaró Fernández.

Los chilenos coincidieron en que tienen poco tiempo para saborear la goleada, y ahora deben concentrarse en su próximo rival del martes, España, que el sábado venció por 3-1 a Marruecos en el primer choque del grupo C.

Con los resultados de la primera jornada, ambos países lucen destinados a disputarse el puntero del grupo.

"Este resultado da mucho ánimo, mucha fuerza. España será un rival difícil, eso lo demostró hoy", indicó Parada.

Sulantay agregó: "A partir de mañana, a pensar en España".