<
>

Si es para problema, cierra la puerta

BUENOS AIRES (EFE) -- Diego Maradona puso en duda su continuidad en un cargo directivo en Boca Juniors, en medio de una polémica generada por el deseo de los jugadores del equipo argentino de cobrar premios por una gira por Asia y Europa.

"Si siento que soy un estorbo para los jugadores, me voy a mi casa", admitió el ex futbolista, que debe asumir formalmente en agosto próximo el cargo de vicepresidente del Departamento de Fútbol de Boca, en declaraciones que publica el miércoles el diario Olé.

La controversia se desató hace unos días, cuando algunos jugadores de Boca deslizaron a la prensa que pretendían cobrar premios por la gira que el equipo efectúa por Corea y la próxima semana por Holanda.

Consultado por una radio de Buenos Aires, Maradona aseguró desde Italia que quería que los jugadores "cobraran por ganar" y "dar satisfacciones a los hinchas" y no simplemente por jugar o salir victorioso en un partido con River Plate, clásico rival de Boca.

El punta Martín Palermo, uno de los referentes del equipo boquense, respondió que no tendría inconvenientes en conversar con el ex astro porque dijo que los jugadores saben "cómo pensaba Maradona cuando era futbolista".

"Cuando pidamos lo que corresponda, él nos sabrá entender", señaló el delantero.

En la entrevista con Olé, Maradona aseguró que está molesto por la polémica que se generó y porque algunos medios consideraron que ya piensa como un dirigente.

"Fui, soy y seré jugador de fútbol, y por ese motivo siempre pensaré como tal. Quienes dicen que pienso como un dirigente no me conocen ni medio. Jamás cambiaría el respeto que los jugadores sienten por mí y que me gané a lo largo de mi carrera por un cargo", afirmó "Pelusa".

Insistió en que si los jugadores de Boca sienten que él no puede ser el nexo entre ellos y los dirigentes, dará un paso al costado.

"Me vuelvo a mi palco y punto. Se acabó la historia. Nunca postergaría una amistad con Palermo, con Guillermo (Barros Schelotto), con (el técnico Alfio) Basile o con el resto de los jugadores por ningún contrato del mundo ni por ningún club de la tierra", comentó.

El ex capitán de la selección argentina dijo que aún no ha firmado su contrato con Boca y que decidirá qué hacer una vez que la semana próxima se una en Holanda al equipo y converse con los jugadores.

"Voy a ver la cara de los jugadores y, según como los note, voy a firmar o dejaré todo como hasta ahora y seguiré siendo el hincha número uno, porque acá no importa ni Maradona ni Palermo, sino la camiseta de Boca", subrayó.

Respecto al asunto de los premios, Maradona reiteró que pretende que los jugadores cobren "por lograr objetivos".

"Yo sigo respetando a Palermo y me encantaría que los jugadores cobraran un millón de dólares si ganan un partido. Pero si se pierde 4-0 como ante las Chivas de Guadalajara (en un encuentro de la pasada Copa Libertadores), me daría vergüenza pasar por el club a buscar un cheque", agregó.

El presidente de Boca, Mauricio Macri, dijo que la intención de Palermo "no fue polemizar" y consideró que las declaraciones de Maradona, "como responsable del fútbol, fueron perfectas".