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Como el vino

CHICAGO (ESPNdeportes.com)--El 2005 ha sido otro año del gran Roger Clemens, quien lleva números para ser serio candidato a su octavo premio Cy Young de su ilustre carrera.

Resulta difícil de creer que hace menos de dos años, El Cohete estaba ya "retirado", después de la Serie Mundial del 2003 con los Yankees. Pero Roger siguió con su nuevo equipo de Houston, y a los 42 años ganó su séptimo Cy Young y su primero en la Liga Nacional.

Es increíble cómo El Cohete ha vuelto a lanzar con tanta autoridad y tanto dominio, tirando humo como en sus mejores tiempos con Boston, Toronto y Nueva York. En una época del béisbol dominada por el bateo y los números ofensivos, Clemens representa la excepción, siendo el modelo de la consistencia sobre la lomita.

Mientras, el equipo de Houston ha tenido un repunte este año similar al del 2004, pero sin algunas de las piezas que ayudaron a los Astros a llegar a un juego de la Serie Mundial.

Cuando el conjunto empezó tan lento, con la ida de Carlos Beltrán y Jeff Kent, Clemens estuvo ahí, lanzando su acostumbrada pelota pero perdiendo o saliendo sin decisión. Súmenle las lesiones de Jeff Bagwell y Lance Berkman, y los Astros parecían fuera de la pelea.

Pero con el surgimiento de Morgan Ensberg y la recuperación de Andy Pettitte, más el gran año del derecho Roy Oswalt y la sólida actuación del cerrador Brad Lidge, Houston está de repente liderando el comodín de la Nacional, y luce como uno de los oponentes más difíciles de la liga si la postemporada comenzara hoy mismo.

En medio de todo esto, Clemens ha sido el pilar que nunca falla. Con efectividad de 1.32 y 148 ponches en 164 entradas lanzadas, El Cohete podría tener mucho mejor récord (11-4) de lo que lleva hasta ahora.

Por más increíble que parezca en un pitcher de poder, Clemens es como el vino, y debe ser candidato principal al Cy Young de la Nacional. Y quién sabe si lleva a los Astros al vuelo hasta la primera Serie Mundial de la franquicia.