CHICAGO (AP) -- Los Medias Blancas vivieron el viernes una jornada de fiestas y homenajes dos días después de haberse alzado con su primera Serie Mundial desde 1917.
En autobuses de dos pisos, los jugadores de Chicago y técnicos saludaron a los miles de aficionados que se lanzaron a las calles para agasajar a sus ídolos.
Los vehículos salieron desde el estadio del equipo, U.S. Cellular Field, para atravesar los vecindarios de Bridgeport, Bronzeville, Chinatown, Pilsen, Little Italy y Greektown antes de la gran fiesta en LaSalle Street.
El comienzo de la jornada fue frenético, con algunos jugadores haciendo acto de presencia en "Oprah", mientras que cientos de aficionados comenzaban a salir a las calles con las camisetas, gorras y medias de rayas negra, blanca y plata de los Medias Blancas.
La cale se convirtió en un mar de banderas del equipo y algunas personas se pintaron la cara con los colores del equipo. En las oficinas, empleados colocaban carteles de apoyo al equipo en los grandes ventanales.
El jueves, miles de aficionados recibieron a los jugadores en el equipo de Chicago, que llegaron de Houston tras barrer a los Astros 4-0 en la Serie Mundial.
"¡Ozzie! ¡Ozzie!", gritaban mucho coreando al entrenador venezolano Ozzie Guillén.