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Acabaron con la maldición

Por FRANCISCO CIPRIÁN HERNÁNDEZ

CIUDAD DE MÉXICO (Notimex) -- No es una buena época para las
maldiciones en el beisbol, incluso para las que eran tan
tradicionales como la redondez misma de la pelota.

El año pasado Medias Rojas de Boston se quitó la voraz
influencia del "Bambino" y esta temporada Medias Blancas de Chicago
se deshizo de la "maldición del Descalzo", al conseguir su primer
título en Serie Mundial desde 1917.

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Así que ahora sólo queda vigente la "maldición de la cabra", que
data de principios del siglo pasado y que pesa como una gran
vergüenza sobre Cachorros de Chicago, uno de los equipos más añejos
en las Grandes Ligas.

El pilar en el primer título mundial de los Medias Blancas en 88
años fue el siempre animoso venezolano Ozzie Guillén, quien, por
añadidura, se convirtió en el primer manager latinoamericano en ganar
una Serie Mundial.

Al igual que la "maldición del Bambino", la del "Descalzo
Jackson" también acabó por limpia de cuatro juegos, luego que Chicago
despachara por la vía rápida a Astros de Houston, que tuvo un
desafortunado debut en el Clásico de Otoño.

Fue la Serie Mundial de los primerizos, pero también lo fue de
los venezolanos. El derecho Freddy García no le quedó mal a su
paisano Ozzie Guillén, al colgar siete ceros de cuatro hits y siete
ponches en el cuarto y definitivo encuentro del desafío.

El galardón al Jugador Más Valioso recayó en el jardinero
Jermaine Dye, quien en una serie tan corta tuvo tiempo para
batear.438 de porcentaje y tres carreras empujadas, incluyendo la del
cuarto juego que se definió por pizarra de 1-0.

Chicago fue un equipo solvente durante toda la campaña en la
División Central de la Liga Americana, al llevarse el título con
marca de 99-63 y seis juegos de ventaja sobre Indios de Cleveland,
que se desinfló dramáticamente en los últimos 10 encuentros para
quedar al margen de los playoffs.

Aunque tuvo que esperar hasta el último día de la temporada
regular, el entonces campeón Medias Rojas de Boston se coló a la
postemporada como comodín de la Liga Americana, tal y como lo había
hecho un año antes para llevarse la Serie Mundial.

Yanquis de Nueva York logró su octavo título en fila en la
División Este de la Americana, con mismo récord de 95-67 que Medias
Rojas, pero en la serie en común se impuso 10-9 y eso determinó su
nuevo campeonato divisional.

En la Liga Nacional, Bravos de Atlanta consiguió su décimo
cuarto título divisional en forma consecutiva, al comandar el Este
con números de 90-72, dejando en el camino a Filis de Filadelfia, que
concluyó a dos juegos de distancia de la tribu y fuera de la
postemporada.

El mejor récord de la toda la gran carpa fue el de Cardenales de
San Luis, que sumó 100 victorias a cambio de 62 reveses, 21 triunfos
fueron de Chris Carpenter, quien peleó por el Cy Young del viejo
circuito con Dontrelle Willis (22-10), de Marlines de la Florida.

Los pájaros rojos dominaron a placer la División Central, aunque
Astros de Houston, con 89-73, se apoderó del comodín, y en el Oeste,
el peor sector de las Grandes Ligas, Padres de San Diego terminó
apenas con marca positiva de 81-80 e increíblemente se llevó al
título divisional con ese pobre récord.

En las series divisionales, Angelinos de Anaheim pasó sobre
Yanquis de Nueva York en el límite de cinco partidos y Chicago no
tuvo piedad al dejar fuera a Boston por limpia de tres encuentros, en
la Liga Americana.

En la Nacional, San Luis tuvo vacaciones ante Padres de San
Diego, para eliminarlo en tres duelos, y Houston mandó a su casa a
Bravos de Atlanta y su palmarés de 14 títulos divisionales en cuatro
juegos.

En las Series de Campeonato, Chicago perdió el primer partido
ante Angelinos de Anaheim, pero se recuperó para ganar los cuatro
siguientes y obtener su boleto para el Clásico de Otoño, el primero
desde 1959.

En la Liga Nacional, el duelo fue mucho más parejo, pero aun así
los Astros sólo precisaron de seis partidos para eliminar al gran
favorito San Luis, que volvió a quedarse con las ganas de llevarse el
título mundial.

Después de otra brillante temporada con récords de asistencia,
culminada con otro Clásico de Otoño disparejo, Grandes Ligas se
embarcará en el proyecto internacional más importante de su historia,
al organizar el Clásico Mundial del 3 al 20 de marzo próximos con las
grandes y millonarias figuras del circuito.

Sin embargo, desde ahora el Word Classic se enfrenta a sus
primeros problemas, luego que el gobierno estadunidense anunciara que
prohibirá a Cuba, uno de los 16 invitados al torneo, ingresar a su
territorio, donde se realizarán las fases finales.

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