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Casper Ruud (10° del ranking mundial) cayó en sets corridos frente al griego Stefanos Tsitsipas (12°) este domingo en la final del Masters 1000 de Monte-Carlo para prolongar su mala e inexplicable racha en instancias decisivas que no sean categoría 250.  Hay cuestiones que son, de todos modos, inobjetables. A lo largo de su carrera, el noruego disfrutó logros difíciles de alcanzar como transformarse en número 2 del ranking, disputar finales en los mejores torneos del circuito, fallando en tres Grand Slams (dos en Roland Garros y una en US Open), dos en Masters 1000 y una en ATP Finals. No obstante, el nacido en Oslo, de 25 años, solo levantó trofeos en la menor categoría del máximo nivel, a raíz de sus coronaciones en el Argentina Open (2020 y 2022), Ginebra (2021 y 2022) y Gstaad (2021 y 2022), Bastad (2021), Kitzbühel (2021), San Diego (2021) y Estoril (2023), encabezando una lista de jugadores con 100% de derrotas en finales de los "torneos grandes". Partiendo de una base de cinco partidos como mínimo, el nórdico, especialista en polvo de ladrillo, acumula seis derrotas (tres de Grand Slam, dos de Masters 1000 y una de ATP Finals), mientras que unos escalones por debajo aparecen el estadounidense Mardy Fish (cuatro de Masters 1000, más una en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004), el japonés Kei Nishikori (cuatro de Masters 1000 y una de Grand Slam) y el canadiense Milos Raonic (cuatro de Masters 1000 y una de Grand Slam). De todos modos, su performance en Monte-Carlo dejó varias cosas positivas para Ruud, no solo por acceder a una nueva final en la actual temporada sino también porque pudo dejar atrás una cuenta pendiente al vencer por primera vez al número 1 del mundo, logro debloqueado al derrotar al serbio Novak Djokovic en las semifinales. El Masters 1000 de Monte-Carlo puede seguirse en vivo a través de STAR+.
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