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Luis Rojas, cambiante con sus platillos favoritos, más no con la paella española

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Foodies Latinos con Luis Rojas de los New York Yankees (3:06)

El coach de tercera de los New York Yankees, Luis Rojas nos habla en la serie Foodies Latinos dentro del Mes de la Herencia Hispana y Latinoamericana, de la comida que lo conecta con su gente en República Dominicana cuando está en Estados Unidos. (3:06)

El coach de Yankees y exmanager de Mets es cambiante con sus platillos favoritos, pues de tantas cosas que le gustaban en la niñez lo hizo ir cambiando con el tiempo, aunque en la familia la paella española es la preferida


NUEVA YORK -- Para un dominicano que pasa todo el verano en Nueva York y regresa a casa en invierno, mantenerse conectado a elementos culturales tan decisivos como la música y la comida, es increíblemente súper fácil.

Después de todo, Nueva York es la más dominicana de todas las ciudades fuera del país caribeño.

La Gran Manzana, una de las ciudades más multiculturales y diversas del planeta, es el hogar de alrededor de un millón de dominicanos, de acuerdo a cifras oficiales. Recorrer algunos vecindarios de la urbe, especialmente en el Alto Manhattan, se siente como estar en República Dominicana.

Esa es exactamente la situación del coach de tercera base de los New York Yankees y ex manager de los vecinos New York Mets, Luis Rojas, hijo de la leyenda viviente Felipe Rojas Alou, el patriarca de una de las familias beisboleras más importantes de todos los tiempos.

“A esta ciudad le he tomado un gran cariño por su diversidad. Tengo que mencionar en esa diversidad lo dominicano. Aquí, donde sea te encuentras un paisano. Aquí en Nueva York hay de todo. He llamado Nueva York mi casa por los últimos cuatro años y ojalá siguiera así”, dijo Rojas.

El entrenador de 42 años y su familia (su esposa Laura y su hijo Luis Felipe) se sentaron a cenar con ESPN Digital en el restaurante “Zona de Cuba” del Bronx, un espectacular pedazo del Caribe que está ubicado en la azotea del edificio del correo de la famosa calle Grand Concourse, muy cerca del Yankee Stadium, para hablar de la importancia que tiene para los jugadores y entrenadores de las ligas mayores acceder a los sabores y sazones de sus países originales.

Pese al nombre, “Zona de Cuba” tiene un menú bastante variado que ofrece lo mejor de la cocina caribeña, latinoamericana, sudamericana y española. Una combinación perfecta para el coach de los Yankees.

"Yo tengo muchos platos favoritos, pero aquí en el restaurante me han hecho una paella que me recuerda mi casa”, dijo Rojas. “La paella es española, pero los dominicanos tenemos nuestra propia versión. Cuando todos regresamos, nos juntamos muchos de la familia en la casa de mi padre en República Dominicana y, en esas reuniones, la paella es lo que preferimos", agregó.

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Luis Rojas, orgulloso de formar parte de la familia Alou

El coach de tercera base de los New York Yankees, Luis Rojas, compartió lo que siente formar parte de la familia Alou, de la República Dominicana.

“He sido bien cambiante con mi plato favorito. Hubo un año en que me cogió con el chivo, luego puse el sancocho de primero en la lista. Mi plato favorito es cambiante. Son tantas cosas que me gustaban en la niñez de nuestros platos típicos, que voy cambiando”, dijo.

Muchas otras cosas han cambiado desde que Felipe y sus hermanos Mateo y Jesús llegaron desde República Dominicana a jugar béisbol a Estados Unidos a finales de la década de los cincuenta, poco tiempo después de la ruptura de la barrera racial en el béisbol, pero mucho antes de la aprobación del Acta de los Derechos Civiles de 1964, un punto de inflexión para terminar con la segregación racial en el país.

Mientras Felipe, Mateo y Jesús no podían ni entrar al mismo restaurant que sus compañeros de equipo de raza blanca, Luis Rojas no solamente tiene a su disposición un vasto catálogo de opciones, sino que además, vive en un lugar en donde es sumamente cómodo adquirir los ingredientes necesarios para preparar en casa la comida exactamente como la hacía su mamá mientras crecía en su propio país.

"Mi esposa cocina bastante bueno y en la casa, cuando me antojo de algo, ella lo cocina. Cuando vamos al restaurante, encontramos esa conexión con nuestras raíces a través de la comida" dijo.

Además, en los últimos dos convenios laborales entre las Grandes Ligas y su Asociación de Peloteros, la comida en los estadios fue un capítulo que se enfrentó seriamente, alcanzando un acuerdo que ha sido tan complaciente como el aspecto económico de la industria. La temporada de las ligas mayores, incluyendo campos de entrenamientos y playoffs, cubre cerca de 10 meses, la más larga de cualquier deporte.

Por la mayor parte de ese tiempo, jugadores, coaches y ejecutivos, están fuera de sus hogares y sus zonas de confort.

"Voy a hablar por todos los dominicanos, pero sobre todo por los que estamos en la organización de los Yankees. En estos tiempos somos afortunados. Los equipos hacen un gran trabajo en mantener la diversidad en la comida. A todos los parques que vamos siempre tienen esa comida latina que nos gusta tanto", dijo Rojas.

"Esos olores, el sazón dominicano, los sabores, te llevan a la infancia y la adolescencia de cuando tu mamá te cocinaba, que en mi caso, mi mamá es una tremenda cocinera. Muchos platos que encuentro por ahí, en la casa, en restaurantes latinos, siento esa conexión con mis raíces y la comida típica dominicana", dijo Rojas.

Como la mayoría de los peloteros latinos, Rojas tuvo que aprender a cocinar cuando jugaba y dirigía en las ligas menores, pero admite que las comodidades de las Grandes Ligas, han hecho mella en sus habilidades culinarias.

Rojas fue firmado por por los Baltimore Orioles en 1999, pero ya para el 2006 (con 25 años de edad) era coach en ligas menores. Debutó en Grandes Ligas como coach de control de calidad de los Mets en 2019, antes de ser su manager por dos años (2020-21). En 2022 fue contratado por los Yankees.

“Cocino, aunque estoy fuera de forma ahora mismo por el tiempo de trabajo y preparación que necesito antes de ir al estadio. No tengo el tiempo como antes, y ahora teniendo la ayuda de mi esposa, ella está encargada de ese departamento. Ahora mismo soy ayudante de cocina”, dijo.

"Donde no pierdo la forma es a la hora de comer, aunque a veces tengo que cohibirme de muchas cosas que me gustan. A veces, en lugar de cohibirme, lo que hago es reducir las porciones", confesó.