Con la elección del antesalista dominicano Adrián Beltré se elevó a 13 la población de peloteros latinoamericanos en el Salón de la Fama de Cooperstown que consiguió su pase con el voto de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés).
Incluyendo los que fueron aprobados por instancias secundarias, 22 hispanos presumen el estatus de inmortales de la pelota estadounidense.
Beltré se unió a sus compatriotas Juan Marichal (1983), Pedro Martínez (2015), Vladimir Guerrero (2018) y David Ortiz (2022); los puertorriqueños Roberto Clemente (1973), Roberto Alomar (2011), Iván Rodríguez (2017) y Edgar Martínez (2019); los panameños Rod Carew (1991) y Mariano Rivera (2019); el venezolano Luis Aparicio (1984) y el cubano Tany Pérez (2000).
Los cubanos Tony Oliva y Minnie Miñoso entraron por vía de los comités de eras en 2022 y el puertorriqueño Orlando Cepeda por la aprobación del Comité de Veteranos en 1999.
También fueron seleccionados por el Comité Especial de las Ligas Negras los cubanos Martín Dihigo en 1977, así como José Méndez y Cristóbal Torriente en 2006, mientras que tres narradores hispanos recibieron el premio Ford Frick, que distingue a los hombres de la radio y la televisión como miembros de Cooperstown: el argentino Eloy "Buck" Canel (1985), el ecuatoriano Jaime Jarrín (1998) y el cubano Rafael "Felo" Ramírez (2001).
Mirando al futuro cercano, y descontando por razones obvias a los candidatos que se mantuvieron en la boleta por recibir sobre el 5% de en la votación del 2024, los próximos peloteros latinoamericanos que lucen como "tiro seguro" para ser electos al Salón de la Fama en su primera aparición en la boleta son el dominicano Albert Pujols, en 2028, y el venezolano Miguel Cabrera, en 2029.
El receptor puertorriqueño Yadier Molina debutará en la papeleta junto a Pujols, pero, aunque su candidatura es muy buena, no encaja exactamente en la distinción de "tiro seguro", que está reservada para esos jugadores cuyas carreras fueron tan buenas como para aspirar a recibir votaciones superiores al 90% en su primer año de elegibilidad.
Los dominicanos Robinson Canó (2028) y Nelson Cruz (2029) también tuvieron excelentes carreras, principalmente el primero, pero ambos portan la indigna "letra escarlata" de suspensiones por violar el programa antidopaje de Grandes Ligas (MLB), lo que ciertamente no los elimina, pero sí reduce notablemente sus oportunidades y, definitivamente, les saca de la categoría de "tiro seguro".
Esa es la misma razón por las que Alex Rodríguez y Manny Ramírez, dos jugadores que debido a su producción en el campo debieron ser elecciones automáticas, se mantienen vagando por la boleta.
En el proceso de este año, "A-Rod" recibió un 34.8% en su tercera aparición, mientras que Ramírez obtuvo un 32.5% en su octava oportunidad.
Lo que nos lleva de nuevo a Pujols y Cabrera, dos de los bateadores más productivos y efectivos de la historia de MLB.
Pujols, quien bateó 3,384 hits (incluyendo 703 jonrones y 686 dobles), empujó 2,218 carreras y anotó 1,914 veces, y Cabrera, quien conectó 3,174 hits (627 dobles y 511 cuadrangulares), remolcó 1,881 y anotó 1,551, son, junto a Hank Aaron, los únicos peloteros con 3,000 hits, 500 jonrones y 600 dobles en la historia de MLB.
Pujols acumuló 101.5 WAR en 22 años con St. Louis Cardinals, Los Angeles Angels y Los Angeles Dodgers y se retiró en el 2022 siendo segundo en carreras empujadas, cuarto en jonrones, quinto en dobles y décimo en anotadas en el liderato histórico de la MLB.
Cabrera (67.4 WAR en 21 temporadas con los Miami Marlins y Detroit Tigers) se despidió en el 2023 como el segundo jugador con promedio de bateo sobre .300 y más de 500 jonrones y más de 600 dobles, después de Aaron.
Existe una alta probabilidad de que el curazoleño Andruw Jones (61.6% en su séptimo año) y el puertorriqueño Carlos Beltrán (57.1% en su segundo) sean electos antes que Pujols y Cabrera, pero eso no cambiará el hecho de que los últimos dos, se perfilan como los próximos latinos "tiro seguro" para el Salón de la Fama del béisbol estadounidense.