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Lo que hizo Noah Syndergaard es tan extraño que merece su propio nombre

El jueves en la tarde, Noah Syndergaard lanzó una blanqueada 1-0, y la 1 vino de su propio jonrón por la banda contraria. Mi amigo Russ llama a esto una Victoria Real (True Win).

Una Victoria Real requiere dos cosas: El lanzador debe completar el juego, en otras palabras, no requiere de otro miembro del cuerpo monticular saque outs. Y tiene que tener más jonrones que carreras permitidas, en otras palabras, que no requiera que ningún otro miembro de la alineación contribuya. Nota que esto es bien exigente: no es suficiente con remolcar más carreras que las que permite (porque otros bateadores son parcialmente responsables por esas carreras), o anotar más carreras que las que permite, sino que él mismo sea quien remolque más veces que las que el otro equipo anota. Puede ganar 10-0 y jonronear, o 1-0 y jonronear, o 2-1 y pegar dos jonrones. Todas esas son Victorias Verdaderas.

El mundo se está ahogando en hechos divertidos que son más complicados que divertidos, pero voy a tratar de venderte al adoptar esta nueva cosa. Es un concepto genial, pero se está enfriando cada año; hizo que la apertura de Syndergaard fuera extremadamente divertida, a partir de la tercera entrada.

Lo primero que hay que saber es que estos siempre han sido raros. He contado 208 de ellos desde 1908, lo que los hace más raros que los no-hitters. (Para ser justos, un 'True Win' es esencialmente imposible en la Liga Americana post-bateador designado. Pero, aun así, son increíblemente raros.) Lo bueno de un juego sin hits es lo interesante que puede ser una apertura. Detienes lo que estás haciendo y te volteas para ver a un tipo perseguir a un 'no-hitter'. Recibe alertas en tu teléfono. A fin de cuentas, los 'no-hitters' (y los intentos sin hits hasta las últimas entradas) hacen que tu vida sea menos aburrida. Aquí tenemos algo que es más o menos raro, posiblemente tan impresionante (lo veremos en un momento) y también puede hacer que su vida sea menos aburrida.

Lo segundo que hay que saber es que estos se han vuelto aún más raros. Antes de Syndergaard, habían pasado casi dos años desde el último (por Stephen Strasburg, en 2017), y antes habían pasado dos años desde el de Madison Bumgarner, y antes de eso habían pasado dos años desde el de Clayton Kershaw. Ha habido seis en esta década: Johan Santana y Jordan Lyles lanzaron los otros, antes de Kershaw, en comparación con la friolera de 32 juegos completos sin hits. Antes de Syndergaard el jueves, se produjeron tantos juegos perfectos como 'True Wins' en la década de 2010. Para añadir a la fórmula: en esta década, los 'True Wins' también han sido lanzados por una clase más alta de lanzadores que los 'no hitters' y hasta los juegos perfectos.

Es obvio por qué son tan raros, tan raros quizás como un juego perfecto: se ha vuelto extremadamente difícil lanzar un juego completo. Syndergaard fue capaz de hacerlo porque fue dominante -solo permitió cinco corredores en base- y eficiente en el pitcheo (71 por ciento de strikes) y porque consiguió dos dobles jugadas para ahorrarle más trabajo. Hizo 104 lanzamientos -un máximo personal de temporada, si puedes creerlo- y se le permitió batear por sí mismo en la parte baja de la octava, con solo esa ventaja de una carrera, gracias en parte a la situación en la que estaba bateando (sin gente en base, un out) y quizás en parte por el hecho de que es un buen bateador.

Lo que hace que sea divertido ver un intento de 'no hitter' es que el lanzador tiene un margen de error tan pequeño: un sencillo corto lo termina. Aguantas la respiración en cada swing. Pero en la era moderna, apostar por un juego completo puede ser igual de mordaz si realmente te importa, ya que un largo turno al bate, un lanzamiento de 3-2 cantado como bola en lugar de strike o una doble jugada echada a perder por el campocorto, todos pueden forzar una cuenta de lanzadores demasiado alta. Un no-hitter se pierde cuando una bola cae; un juego completo se pierde gradualmente, por acumulación de temores, a lo largo de muchas entradas.

El año pasado solo hubo 19 blanqueadas de juegos completos, una cifra que sigue disminuyendo. (Syndergaard lanzó el tercero de las mayores en lo que va del año). El abridor, mientras tanto, bateó un jonrón en solo 19 juegos el año pasado. Es más probable que un lanzador abridor sería bateara a uno en un juego completo (ya que batearía tres o cuatro veces), pero aun si duplicamos las probabilidades de jonrones del lanzador abridor, la posibilidad de ver al lanzador de un equipo de la Liga Nacional lanzar un 'True Win' en un día cualquiera sería algo así como 1 en 15,000. Deberíamos esperar un par, quizás unos pocos, cada década, por ahora. Pero el juego sigue cambiando. El próximo 'True Win' que veas podría ser plausiblemente el último.

Ví el comienzo de Syndergaard con extremo interés, tan pronto como él conectó el cuadrangular. Estaba contando lanzamientos, apostando por dobles jugadas, diciéndole a las personas que sabía que esto estaba sucediendo. Hizo de mi día un gran día. El gran regalo que ofrece el béisbol es algo que debes tener en cuenta un jueves por la tarde. Lo mejor que podemos hacer para ayudar es estar abiertos darle cariño lo más posible. Muchas veces, eso significa nombrar lo que vemos, documentarlo y celebrarlo.

¿Cuál es un buen argumento en contra de usar esta cosa? Bueno, hay un pequeño defecto en la premisa. La premisa es que el lanzador lo hizo todo, no necesitaba en absoluto a sus compañeros de equipo, ni para una carrera ni para un solo out. Pero, por supuesto, Syndergaard no sacó a 27 bateadores. Necesitaba su defensa. No era cierto si 'Verdadero' significa que podría haberlo logrado contigo y conmigo y cinco de nuestros amigos poco atléticos jugando detrás de él.

Así que propongo no cambiarle el nombre, sino co-nombrarlo: Syndergaard lanzó un 'Bob Gibson'.

Nadie en la historia lanzó más 'Bob Gibsons' que Bob Gibson. Lanzó seis, cuatro de ellos contra los Chicago Cubs solamente. Algunos otros lanzadores se acercaron: Don Drysdale lanzó cinco, incluyendo una apertura de dos jonrones y una carrera, pero nadie lanzó más. Y a menos que cambien dramáticamente las reglas, o a menos que los Angels dejen que Shohei Ohtani batee cuando lanza (y tal vez ni siquiera entonces), nadie lo hará.

Puedes llamarlo 'True Win', o puedes llamarlo 'Bob Gibson'. Noah Syndergaard lanzó un 'Bob Gibson'. Dilo en voz alta para conmemorar lo que hizo Syndergaard. Cuéntale a tus amigos para conmemorar lo que Gibson hizo.

Gracias a Russ y sus amigos, el equipo de East Meadow, por inventar esto.