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Filis es el equipo a vencer en playoffs de la Liga Nacional

El zurdo Cliff Lee le dio mayor peso a la poderosa rotación de abridores de los Filis de Filadelfia Howard Smith/US Presswire

Cuando el zurdo Cliff Lee rechazó el contrato multimillonario que le ofrecieron los Yankees de Nueva York y decidió firmar con los Filis de Filadelfia por menos dinero, de inmediato el equipo se convirtió en súper favorito para ganarlo todo en 2011. Y hace rato cumplieron parte del pronóstico al dominar con holgura la División Este de la Liga Nacional.

Ahora van por el premio gordo, la corona de la Serie Mundial.

Lee se unió a los consagrados Roy Halladay -- el Cy Young del viejo circuito en 2010 --, Roy Oswalt y Cole Hamels para formar un cuarteto mortal. A eso hay que agregarle que Kyle Kendrick y Vance Worley ya se asomaban en el horizonte.

Estos hombres hicieron de los Filis, desde antes de comenzar la contienda regular, el equipo a vencer en la Liga Nacional, y nada de eso ha cambiado ahora cuando comiencen este sábado la postemporada en el Citizens Bank Park ante los Cardenales de San Luis.

No es para menos. A pesar de tener un año, digamos, regular en bateo, los Filis finalizaron con la mejor marca de las mayores (102-60), y todo gracias al pitcheo. Para poner las cosas más claras, veamos qué tan bien les fue.

Terminaron primeros en efectividad en la Nacional con un promedio de 3.02, mucho mejor que el 3.67 que ligaron en 2010. A parte de eso, fue el equipo que más juegos completos lanzó (18) al igual que blanqueadas (21). En promedio de ponches por cada nueve entradas lanzadas, Filadelfia (7.92) fue sólo superado por los Bravos de Atlanta (8.10), Gigantes de San Francisco (8.07) y Dodgers de Los Ángeles (7.95), y ya todos esos equipos están fuera de la contienda.

Su rotación de abridores ligó marca combinada de 78-42: Halladay (19-6, 2.25), Lee (17-8, 2.40), Hammels (14-9, 2.79), Worley (11-3, 3.01), Kendrick (8-6, 3.22) y Oswalt (9-10, 3.69). Esto deja un saldo de 16 victorias más y cuatro derrotas menos (62-46) que en 2010.

En bateo, los Filis tuvieron un pequeño bajón (.253). Del lado derecho, sufrieron la ausencia de Jason Werth, quien firmó por $125 millones con los Nacionales de Washington. Las lesiones de jugadores importantes como el intermedista Chase Utley (.259-11-54 en 103 juegos) y Jimmy Rollins (.268-16-63 en 142 juegos) también mermaron la producción, aunque al final pudieron marcar las carreras necesarias en el último tramo para mantener la distancia.

En total, se llevaron la verja en 153 ocasiones, 13 menos que la pasada temporada. Con todo y eso, no dejan de ser peligrosos en el plato. Aparte de las figuras antes mencionadas, cuentan con peloteros de la talla del dominicano Plácido Polanco (.277), Raúl Ibáñez (20 jonrones y 84 impulsadas) y Shane Victorino (.279-17-62).

Ryan Howard volvió a ser el bateador de poder del equipo con 34 jonrones y 116 producidas, aunque su promedio de bateo (.253) bajó drásticamente en comparación con sus últimas dos campañas.

El gerente general, Rubén Amaro Jr., no hizo muchos movimientos para mejorar el bateo durante el invierno, pero volvió a hacer los ajustes necesarios en la fecha límite de cambios. Consiguió vía canje al versátil bateador Hunter Pence desde los Astros de Houston, para ayudar a balancear la falta de poder. Pence fue determinante en 54 partidos en el esquema del dirigente Charlie Manuel al batear para promedio de .324 con 11 jonrones y 35 remolques.

En postemporada los Filis han tenido problemas contra lanzadores zurdos, pero la buena noticia es que San Luis apenas tiene un abridor zurdo en Jaime García, mientras que en el relevo cuentan apenas con el veterano Arthur Rhodes y Marc Rzepczynski. También hay que decir que los Cardenales le ganaron seis juegos, cinco de ellos contra los principales abridores de los Filis (Halladay -- dos veces --, Lee, Hamels, Oswalt), contra tres derrotas en la temporada regular.

Otro ingrediente interesante de esta serie es que estos equipos han estado en las mayores desde 1892, pero nunca se han enfrentado en octubre.

En definitiva, junto al pitcheo, la experiencia del conjunto será el arma principal de los Filis contra los Cardenales y contra el resto de los rivales de playoffs. Este es, en su mayoría, el mismo núcleo que ha llevado al equipo a postemporadas consecutivas desde el año 2007 y que ganó la Serie Mundial del 2008.

Pero en una serie corta todo puede suceder, y de la forma que jugó el equipo podríamos decir que tienen oportunidades de sobra para volver a la Serie Mundial por tercera vez en cuatro temporadas y ganarlo todo una vez más.