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El adiós a Guardiola y a Raúl

MADRID -- Guardiola ha dicho "me voy". Ya avisamos hace tiempo que esto podía pasar, porque cuando Pep llegó al banco culé manifestó que no quería estar mucho tiempo como sentado en él. El año pasado, en una entrevista personal a la RAI italiana, avanzó que su tiempo como técnico "estaba llegando a su fin". Los que le conocen dicen, incluso, que ha estado más tiempo del que pensaba. Ahora queda ver qué hará Guardiola. De momento es una incógnita saber eso, pero lo que se comenta es que tomará un año de descanso para oxigenarse y pasar tiempo con la familia a la que apenas ha dedicado tiempo en estos últimos cuatro años. Y si se decide seguir entrenando será en un proyecto que le llené de verdad en el plano deportivo. Lo económico es secundario, porque si hubiera sido por eso se habría quedado en el Barça, donde le ofrecían un cheque en blanco para que pusiera los ceros que quisiera.

Desde Madrid, apenas ha tenido impacto la noticia en el vestuario del Real. Karanka, ayudante de Mourinho, no le ha dedicado ni un elogio al técnico culé. Al ser preguntado por qué le parecía el adiós de Guardiola ha señalado, en rotundo, que "la Liga ha existido con y sin Guardiola". Efectivamente. Pero Pep será legendario. El fútbol que ha desarrollado tardará mucho en volver a verse, o quizá nunca. Otros no pueden decir lo mismo en cuanto a enseñanzas. Cualquiera que veía al Barça de Guardiola sabía a que jugaba. Mourinho lleva dos años en el Real Madrid y sigue sin tener un patrón de juego que convenza a la afición.

La identidad del Barça siempre ha sido la misma, ganando o perdiendo. Esto es lo que más se le agradece y por lo que será recordado a Guardiola. Lo títulos están ahí. A saber: Tres Ligas, dos ligas de Campeones, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de clubes. Una máquina de conseguir trofeos. Sin embargo, más allá de todos estos éxitos lo que queda es el camino que marcó Pep con su fútbol de ataque, ése que iluminó a otros entrenadores españoles que lo han tomado como ejemplo.

El aficionado madridista se ha aliviado con el adiós de Guardiola. O eso al menos es lo que se desprende en las tertulias. Aunque un mito del madridismo como Raúl, gran amigo de Pep, ha declarado públicamente que "el fútbol le necesita". Curioso lo de Raúl, también. Este sábado se ha despedido como una leyenda del Schalke 04. Esto no ocurrió cuando era jugador del Real Madrid. Nadie le preparó un homenaje como éste, donde se ha visto a Raúl llorando, cuando le han puesto un video de despedida y le ha retirado el club la camiseta con el número 7 que lucía. Preciosa despedida.

Raúl deja ya el fútbol competitivo. Dicen que su destino será el Ah-Ahli de Qatar, donde Guardiola jugó antes de poner el punto y final a su carrera como futbolista en México con Dorados. Cuando acabe su carrera como jugador hay quien apunta a que Raúl seguirá su carrera como entrenador. Muchos ven en él el próximo Guardiola del Real Madrid. Desde luego que ha tenido excelentes maestros: Del Bosque, Capello, Jupp Heynckes, Guus Hiddink, Valdano... y Guardiola, porque cuando estaban juntos en la selección española ya ejercía de entrenador dentro de la cancha.