MÉXICO -- La Liga Mexicana de Beisbol anunció la suspensión por el resto de la temporada del ahora ex manager del Águila de Veracruz Orlando Merced por insultar a Néstor Alba Brito y otros colaboradores de la liga previa al juego del domingo que se celebró en el Foro Sol contra Diablos.
El problema con el boricua se presentó por que a unos minutos de iniciar el juego se encontraba platicando con el coach de los escarlatas Carlos Lazcano y de acuerdo al REGLAMENTO VIGENTE de la LMB está prohibido que rivales fraternicen en el terreno de juego.
La LMB puede tener muchos defectos pero la aplicación del reglamento no es uno de ellos. Me consta como a través de los años se han esforzado por ofrecer un mejor espectáculo a los aficionados y por ende no es correcto ver a dos rivales platicando a unos minutos del arranque del juego, que sea una práctica común no significa que sea correcta, se presta a malas interpretaciones y dicen por ahí que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas.
La pregunta del millón es porqué Merced no acató lo que primero fue sugerencia y después orden de un directivo de LMB para cumplir con el reglamento. El boricua debe entender que la LMB es una liga que merece todo su respeto, que sus 13 años en MLB no le dan derecho a hacer lo que quiera en la liga.
El tema no termina ahí, en lugar de buscar una disculpa por ofender a directivos de la LMB y reconocer que perdió la cabeza para tratar de que su castigo fuera reducido Orlando Merced convocara a una conferencia de prensa en Veracruz en donde justificó todo el incidente.
Estoy convencido que la liga no necesita a un manager que llega tarde a un juego como le ocurrió a Merced el sábado o que se niega a dar entrevistas a pesar de haber ganado el juego como también pasó el sábado en el DF y mucho menos a uno que se niegue a seguir los reglamentos.
A pesar de que para casi todos el tema está muy claro se ha apoyado la decisión de la liga hay un sector que considera injusta la sanción para el ex manager rojo, para ellos la pregunta es cómo mejorar la LMB, el beisbol mexicano y hasta el propio país si no aprendemos primero a respetar y seguir las leyes y reglamentos.