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Detalles de campeón

Cesc pidió patear el quinto penal español AP

DONETSK (Enviada especial) -- Tenía que lanzar el segundo penal de España, pero Cesc Fàbregas le rogó a Toni Grande, ayudante de Vicente del Bosque, que le dejara chutar el quinto. "Tenía un presentimiento", reveló tras el partido el futbolista azulgrana, ejemplo de seguridad y sangre fía. Sentía el centrocampista que en el quinto penal se decidiría la tanda para el equipo español. Y así fue.

Como en la Eurocopa de 2008, en los cuartos de final frente a Italia, Cesc consiguió de nuevo, esta vez en Donestk, el tanto definitivo que dio a España el acceso a la final del torneo.

Antes, Iker Casillas y Sergio Ramos habían despejado el camino hacia Kiev de La Roja. El guardameta, atajando el primer penal portugués a Moutinho. Y Ramos, emulando a Pirlo con un disparo a lo Panenka, un mes después de mandar a las nubes una pena máxima en las semifinales de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich. ¿Inconsciencia o arrojo?

"Lo decidí mientras tomaba carrerilla, cuando vi que se tiraba el portero", confesaba el zaguero, al que la idea de chutar un penal por el centro y flojito le rondaba desde hace días por la cabeza.

Aunque sufrida, la victoria de España ante Portugal sitúa al combinado que dirige Del Bosque a un paso de hacer historia: nunca antes una selección ganó de forma consecutiva Eurocopa, Mundial y Eurocopa como ahora puede lograr La Roja. Clasificado para la final y a la espera de rival, el conjunto español ya puede presumir de haber marcado un ciclo de fútbol con sello propio rubricado, además, con éxito.

En esta ocasión, por debajo de su máximo nivel durante buena parte del torneo, a España le ha valido en varios encuentros con su condición de campeón, de equipo con oficio, de grupo maduro con un poso de fútbol envidiable, para sacar los partidos adelante.

Sin ir más lejos, ante Portugal, la hinchada tuvo que esperar a la salida al campo de Navas y Pedrito, a los minutos de la prórroga, para disfrutar del mejor juego de su equipo.

Durante los 90 minutos de partido, se vio un duelo "equilibrado", reconoció Del Bosque. "En el que las defensas se impusieron a los ataques", concluyó el seleccionador español. Portugal presionó y trabó el encuentro y como dijo el técnico salmantino, los mejores en España fueron Casillas, Arbeloa, Piqué, Ramos y Alba.

En el tiempo extra, en cambio, con extremos (Navas y Pedrito) y un dibujo más claro, apareció la mejor versión de Iniesta, que volvió a entenderse a las mil maravillas con el lateral izquierdo del Valencia (a punto de fichar por el Barcelona). Alba lleva un campeonato espectacular.

Esta vez no hubo Iniestazo, como en Stamford Bridge o Sudáfrica, aunque a punto estuvo de marcar in-extremis el manchego. Esta vez los flashes se los llevaron Casillas, Ramos y Cesc. Y también un Cristiano Ronaldo frustrado por no poder ni participar en la tanda de penals, porque a Portugal no le hizo falta ni lanzar el quinto, para el que se preparaba la estrella lusa.

La selección española espera rival para la final. Por tercera vez consecutiva, La Roja lucha por conseguir un gran torneo.