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En busca del pub más viejo de Londres

El Cittie of Yorke, en el barrio de Holborn 

LONDRES -- Hace un tiempo viví en Londres. Fueron unos meses, no más. Quiero decirlo desde el comienzo porque cada vez que escribo una línea acerca de las maravillas de esta ciudad me parece una estafa al lector: lejos del descubrimiento, muchas veces simplemente me inclino a la confirmación. La memoria emocional prefigura la mirada y resulta en una forma de engañar a la sorpresa: ya sabemos qué pensamos incluso antes de pensarlo.

Viví en Londres, y pensé que más allá de la competencia, era necesario hacer justicia a esos aspectos que vale la pena destacar. No son pocos, y si el lector me acompaña los iremos repasando con el correr de los días olímpicos. La ilusión es que también funcione como una guía para el visitante.

Porque esta ciudad que ahora es deporte cuenta con algunos de los edificios y monumentos más bellos del planeta. Y tiene un aspecto de su rostro que no es para nada cosmético pero es absolutamente auténtico: sus pubs.

Son bares, pero no exactamente. A su modo también funcionan como centros vecinales, un sitio de comunión donde se forja la amistad. Uno va al pub, y espera. Los amigos llegarán, tarde o temprano, porque es ahí donde hay que estar.
El modelo exportado a cientos de países en el mundo es sencillo. Una barra donde se paga la cerveza, en pinta o media pinta -practicamente nunca en botella- que se bebe de pie.

El transcurso del tiempo ha perfeccionado la experiencia hasta el detalle. Ahora hay gastro pubs, donde se puede comer desde hamburguesas hasta cocina gourmet moderna. Y hay espectáculos, sobre todo futbolísticos, que se siguen con el vaso en la mano. Sin embargo, los mejores pubs de Londres siguen siendo los más tradicionales. Y esos, obviamente, son también los más viejos.

Cuando se dice viejo, en esta ciudad, no hay ningún eufemismo. El Cittie of Yorke (22 High Holborn), por ejemplo, ha estado en el mismo sitio desde 1420. ¿Es el pub más antiguo de la ciudad? Bueno, no hay un acuerdo unánime. Es un hermoso lugar, lleno de madera, con algunas extrañas cúpulas que delatan su origen eclesiástico y barriles en las vigas del techo. Pero hay quienes discuten que, si bien el sitio funciona desde hace casi 600 años, el edificio data apenas de 1645 .El Lamb & Flag (33 Rose Street), en cambio, tiene licencia desde 1623.

Este tipo de detalles en la discusión solamente nos lleva a elaborar una larga lista de locales que se autodenominan como el más antiguo: The White Heart (191 Drury Lane), Angel (101 Bermondsey Wall), The Guinea (30 Burton Place), Ye Olde Watling (29 Watling Street), el Old Bell (95 Fleet Street), o hasta el Prospect of Whitby (57 Wapping Wall), que sí está confirmado como el más viejo pub a orillas del Támesis y que cuenta con una terraza con vista al río.

La enumeración es inútil, así que mejor vayamos por nuestros favoritos. El George Inn (77 Borough High Street) era uno de los típicas tavernas que adornaban la ciudad den el siglo XIV. El edificio sufrió muchos cambios pero su interior sigue siendo un pedazo de pasado, historia viva.

Probablemente el más pintoresco sea el Ye Olde Cheshire Cheese (154 Fleet Street), abierto en 1667 en el mismo lugar donde funcionaba otro pub desde 1538, y con orígenes en un monasterio del siglo XIII. Sus puertas pequeñas, techos bajos y sus laberínticos pasillos de madera ofrecen una atmósfera única.

Si usted es amante del mito, puede pasar por el Spaniards Inn (Spaniards Road), donde tomaron sus copas John Keats, Charles Dickens, Robert Louis Stevenson, William Blake, John Constable, Mary Shelley, William Hogarth y Lord Byron.

No queda sino recorrer, caminar, comparar, beber y elegir el que resulte preferido.