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Habrá que llevar las cuentas

BRISTOL -- Llega a la época de la insaciable necesidad de cantar touchdowns... la NFL es una máquina productora de puntos y marcas que la hacen irresistible y la favorita para millones de aficionados que si bien celebra a las poderosas defensivas, quiere ver prodigios en el circo aéreo que como Aaron Rodgers --el Jugador Más Valioso de la temporada pasada--, anotó 45 TD y por tan solo seis intercepciones. La liga llegó a macas históricas el año pasado que produjeron tres equipos con mas de 500 puntos y tres mariscales de campo que superaron las 5,000 yardas. El ataque terrestre pasó de ser una piedra angular a ser una comparsa con la que darle un mínimo reposo a circo aéreo. Equipos tradicionalmente poderosos en la carrera como los Pittsburgh Steelers han buscado mover sus piezas incluida la contratación de un nuevo coordinador ofensivo con tendencias mas pasadoras.

Las líneas ofensivas abren huecos pero están mayormente preocupadas por proteger al QB que en una ofensiva en serie puede darle la vuelta al partido aun con diferencias marcadas. El año pasado 121 partidos tuvieron actuaciones de mariscales de campo con por lo menos 300 yardas y se estableció una marca con 18 encuentros con acusaciones individuales de 400. Igualmente, con los pases de anotación se escribió nueva historia pues tres QBs consiguieron al menos 40 en la temporada cuando en años anteriores sólo un elegido había podido llegar a esa cifra. Remontar partidos se estable mas como una tendencia que como un milagro: en 11 paridos el equipo que perdía por 17 puntos o más pudo imponerse al final y en seis de esos partidos la diferencia era de 20 puntos o más. Y la forma de anotar rápido es un con trabuco aéreo que pueda abrir defensivas.

Incluida en esta tendencia, y ante una gran expectativa esta el regreso de Peyton Manning, un hombre récord que sufrió la peor pausa forzada que puede tener un jugador de su calibre. Ahora entra en una fase de validación que nunca imaginó y que lo hace responsable de que un equipo que llegó a postemporada --con un ritmo completamente diferente-- pueda establecer consistencia y encontrar ese QB que los regrese a la escena del Super Bowl, donde no han estado desde 1998. Manning tiene la cuarta mejor marca de triunfos como titular con 68 por ciento (141-67), es tercero en pases de touchdown en la historia de la NFL con 399 --sólo detrás de Brett Favre y Dan Marino-- y esta a sólo un partido de 300 yardas por aire de rebasar a Marino para ser el Nº 1 de todos los tiempos con 64 partidos lanzando con por lo menos tres centenas de yardas.

El regreso del mayor de los Manning sólo puede ser antesala de una competencia feroz entre los grandes pasadores de nuestros tiempos: Brees, Rodgers, Brady... y aunque no lo quieran aceptar, Peyton y el resto de los elegidos estarán siguiendo las estadísticas de sus rivales, aunque lo mas importante serán los números en la columna de las victorias. Pero una cosa va casi de la mano de la otra ¿no? Casi siempre... hasta que llegamos a los playoffs, donde todo puede suceder. Esperamos una temporada sin precedentes a la ofensiva pero creemos que hay románticos que esperamos que las defensivas que se porten a la altura.