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Mourinho espera el despegue liguero

"Mi equipo todavía no ha jugado bien", aseguró EFE

MADRID -- Suele ocurrir todos los años que los grandes no arrancan hasta que pasa, como mínimo, un mes de competición. Al principio se dejan puntos. Esta vez le ha tocado eso al Real Madrid. Cuatro puntos de nueve posibles en tres fechas son los que llevan los de Mourinho. El balance es muy pobre. Pero más allá de los resultados lo más preocupante son las sensaciones. Tal es así que Mourinho está desencantado con el fútbol de los suyos en Liga. Tras la derrota contra el Getafe en la jornada dos, el DT explotó y una semana después también se mostró crítico con el juego de los suyos.

Al margen de la imperiosa necesidad que tiene el Real de sacar los tres puntos en Sevilla hay ganas por saber cómo estará Cristiano. El portugués provocó una marejada innecesaria declarando tras ganar al Granada que "no estoy feliz". Sus explicaciones posteriores para aclarar lo ocurrido han sido muy ambiguas y el madridismo le pedirá cuentas. Primero por lo que haga en el Sánchez Pizjuán, un estadio donde en los últimos dos años ha marcado siete dianas. Después será contra el Manchester City en Champions, el próximo martes, cuando llegue la hora del Bernabéu.

Al madridismo, en general, no le han convencido las explicaciones de Cristiano Ronaldo. Al presidente y el resto de la Junta directiva tampoco. Y el cariño que demandaba CR7 a al club tampoco ha llegado. Durante la foto oficial del equipo, el jueves, a la vuelta de las selecciones Florentino Pérez saludó a Cristiano como al resto. No hizo un aparte con él para mostrarle más afecto que a los demás. Ni lo ha hecho ni tiene pensado hacerlo, de momento.

Mourinho no ha querido profundizar en el caso Ronaldo. Únicamente ha señalado en la rueda de Prensa previa al juego de Sevilla que "si Cristiano está triste y juega así por mí perfecto". La inquietud del entrenador no es su compatriota y sí el juego de los suyos. "La única preocupación, si es que se puede llamar así, es que mi equipo en la Liga todavía no ha jugado bien, es lo que intento trasladar a mis jugadores".

En Barcelona nadie ha querido entrar en los problemas del Real Madrid. Ni les va ni les viene lo que ocurra en la Casa Blanca. El líder juega el sábado (20 horas) justo antes que los merengues. Los culés tienen una salida difícil a Getafe. Los madrileños son imprevisibles. Por plantilla tienen equipo para entrar en Europa League y en un día bueno han demostrado que pueden ganar a cualquiera como hicieron contra el Real Madrid. El año pasado el Barça ya sucumbió en el Coliseum y saben que esta salida es de las marcadas en el calendario como muy complicada.

El Geta llega con la moral alta y sin bajas sensibles. No le pasa esto al Barcelona. El virus FIFA se ha cobrado como 'víctimas' a Iniesta, Alexis Sánchez y Jordi Alba. Ninguno podrá jugar. Los dos primeros han caído lesionados por problemas musculares y el español tiene gripe. El resto del plantel llegará también muy cansado por los partidos de selección. El Getafe confía en que podrá hincarle el diente. El Real Madrid espera que sus vecinos también le echen una mano.