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CH14... a la sombra de CH14

LOS ÁNGELES -- A Javier Chicharito Hernández lo redimen sus números. Pero, también, a Javier Chicharito Hernández lo condenan sus números.

1.- En sus últimas cuatro apariciones como titular, el Chicharito no ha marcado gol.

2.- Saliendo de la banca, su registro es histórico: le ha dado 31 puntos al Manchester United.

Sus números lo condenan. Sus números lo reivindican.

¿Es tan grave ser un revulsivo desde la banca? ¿Es tan grave ser suplente y arma secreta del entrenador más exitoso del mundo?

¿Es un estigma hacer historia como el redentor que emerge desde la poltrona del Teatro de los Sueños para convertirse en el rescatista en momentos de pesadillas?

¿Es tan denigrante tener cifras históricas para salir de la aburridora aburrición de la aburrida banca para transformarse de Clark Kent a la vista de todos en el superhéroe cuando el agua le llega al pescuezo a los Red Devils?

En una entrevista para ESPNDeportes Radio, Efraín Flores, quien debutó a Javier Hernández en Chivas, hace una revelación: "Me sorprendió siempre de Javier que no había que darle explicaciones. Tiene una inteligencia natural para leer el partido y los rivales. De verdad, pocos, muy pocos jugadores mexicanos, y menos de su edad pueden hacerlo".

Ya alguna vez Ricardo LaVolpe, en uno de esos casos extraños de lucidez, puntualizó que "el jugador mexicano es analfabeta en temas de táctica y estrategia. No tiene formación ni educación futbolística. No saben leer un partido".

Manuel Lapuente, tal vez el técnico más sabio del futbol azteca, explicaba que "si el futbolista en México dedicara más tiempo a estudiar a sus adversarios directos en la cancha y a los equipos contrarios, sería más fácil el trabajo del entrenador y tendrían más posibilidades de éxito".

Un día, en el vestidor de Chivas, Carlos Miloc estalló molesto. Era lunes. Preguntó a su grupo de jugadores si sabían contra quién jugarían el inmediato fin de semana y qué jugador sería su adversario directo en turno dentro la cancha. Los jugadores de Chivas reprobaron.

"En lugar de andar pidiendo uniforme con pantaloncillos ajustados para que se les note el trasero, hagan su trabajo, estudien al rival", les recriminó. Ese día, en la cancha del Anacleto Macías "Tolán", vomitó más de uno de la intensa carga de trabajo que recibieron como castigo.

Todo esto para respaldar el juicio de LaVolpe y encomiar el mérito de Javier Hernández, quien más que un garbanzo de a libra, en el tema, es un Chicharito de a Libra.

Es un factor que juega a favor de Hernández. Conoce al adversario, incluyendo hombre por hombre. "Antes del partido busco videos e información del equipo que vamos a enfrentar y de sus defensas", explicó Hernández en una concentración del Tri en Chicago.

Eso, el conocimiento del entorno circunstancial, su propia velocidad, su naturaleza para la anticipación, entrar con piernas frescas y las neuronas despejadas, ante adversarios que ya llevan a cuestas el desgaste físico y mental del encuentro, favorece su incursión en la cancha.

Aparte claro esa dinámica de lo impensado que lo convierte en el Chaplin y en el Chapulín de los goleadores: ni él sabe cómo va a terminar golpeando el balón, porque entre cómo lo intenta y como lo ejecuta, radica lo inusitado.

Ojo, quede claro: no todos los relevos son revulsivos.

Es curioso como la historia parece repetirse en el Manchester United. Otro asesino, otro con cara de niño, otro que desde la banca tiene su sitio en el Salón de la Fama del Infierno Rojo, también ganó notoriedad, memoria, respeto y un homenaje actualizado por la fanaticada.

El noruego Ole Gunnar Solskjaer se convirtió en un bombero cuando el siniestro amenazaba con consumir al MUFC. En 231 partidos, marcó 91 goles, la mayoría saliendo con asignaciones especiales de Ferguson desde la banca.

En relación al torneo en desarrollo en la Liga Premier, Chicharito ha marcado cinco goles con15 disparos, y esa efectividad o eficiencia lo coloca por encima de todos, seguido de Steven Fletcher, del Sunderland, quien tiene 6 en 24 tiros al arco. Después aparece Shane Long, del West Brom, quien suma los mismos 5 del Chicharito, pero con 20 disparos, según un estudio del diario Reforma.

Ese mismo reporte explica que, por ejemplo, si Chicharito "mantuviera el ritmo y hubiera jugado los mil 440 minutos que ha disputado el uruguayo Luis Suárez, sumaría 16 anotaciones". Incluso, si Hernández ya hubiera disparado las 78 veces del charrúa, tendría 26 goles.

Cierto: todo futbolista busca la titularidad por ambiciones lógicas profesionales, salariales y personales.

Pero, sin duda, ese estatus de ser un emergente de la banca para rescatar el buque del naufragio, obtiene el reconocimiento irrefutable de la tribuna.

Los héroes circunstanciales y accidentales suelen ser condecorados, aunque salgan de la banca o de una cabina telefónica como en las tiras cómicas a salvar ninfas en desgracias.

Por ello Hernández fue trepado al podio del agradecimiento por el voto mayoritario de los fanáticos del MUFC, como el mejor de la plantilla en el mes de noviembre.

Por eso las preguntas tienen toda la validez.

1.- ¿Es tan grave ser un revulsivo y arma secreta del entrenador más exitoso del mundo?

2.- ¿Es un estigma hacer historia como el redentor que emerge desde la poltrona del Teatro de los Sueños para convertirse en el rescatista en momentos de pesadillas?

La respuesta absoluta la tendrá un solo hombre: lo ordenaron Sir, cumplirá 71 años el 31 de diciembre, y ha ganado 37 títulos. Sí: sólo Alex Ferguson sabe la respuesta y tomará la decisión.