El anuncio conocido el jueves de que Juan Manuel Márquez, posiblemente, se las vería con Timothy Bradley el 14 de septiembre en Las Vegas parece ser el primer acto de la guerra anunciada por el millonario mercado del boxeo que enfrenta a HBO-Top Rank con Showtime-Golden Boy Promotions.
Dinamita le dijo a ESPN que posiblemente regresará el 14 de septiembre y le gustaría enfrentar a Timothy Bradley. Por lo pronto Top Rank, representante del estadounidense, confirmó que, oficialmente, no ha recibido ninguna oferta para esa pelea, como ya lo informó vía Twitter nuestro especialista Dan Rafael.
Es verdad que tenemos claro que no hay oferta, es verdad también que la realización de ese combate ha trascendido como un "deseo" de Juan Manuel Márquez y Zanfer Promotions. Pero con millones en juego y el anhelo de atrapar la fecha crucial del 14 de septiembre, el anuncio tiene más aspecto de una astuta maniobra que de un simple deseo.
No creo que sea una casualidad que la noticia del "deseo "se conozca dos días antes de la pelea de Canelo Alvarez ante Austin Trout. Tampoco me extrañaría que en la semana previa al Showtime-PPV de Mayweather-Guerrero (4 de mayo), se haga el anuncio de la sede, la fecha y el rival para Manny Pacquiao. ¿Ante Mike Alvarado o Brandon Ríos en Macao el 14 de septiembre? Es solo una pregunta pero ya no es una utopía. Por el contrario tiene todo el olor de una astuta estrategia que acabaría de un soplido con los planes para septiembre del tercero en discordia: Floyd Mayweather Jr.
No olvidemos que Míster Money ya separó la ambicionada fecha del 14 de septiembre para su próxima batalla, luego de su pleito con Robert Guerrero. Si las cosas son como me imagino, Floyd estará pendiente de cualquier noticia y como nosotros, seguramente imaginará la mano de Bob Arum detrás de toda la maniobra. Y es que si se confirma la pelea para el 14 de septiembre: ¿Cómo hará Mayweather para derrumbar una audiencia como la que tendrá Dinamita Márquez ante Bradley? Aún peor que eso, nadie lo ha dicho aún, pero no sería una incoherencia hacer pelear el mismo día a Manny Pacquiao contra Ríos o Alvarado en Macao. La diferencia horaria, esta vez, jugará a favor de un negocio redondo.
Y por si falta algo, coincidentemente, Juan Manuel López esta misma semana, dijo que sigue decidido a enfrentar a Nonito Donaire pese a su pésima actuación ante Guillermo Rigondeaux. ¿La pelea será el mismo día, o una semana antes o una semana después? Haga como se haga, todo suma a la batalla mediática y de un solo golpe apaga el incendio económico que significó la derrota del filipino.
Tampoco creo en las declaraciones de Juan Manuel Márquez sobre su deseo de encarar nuevos retos. No fue casualidad haber anunciado que habló con su familia y decidió realizar dos o tres peleas más antes de retirarse. Mi apuesta, sigue en pie como lo escribí en alguna crónica anterior: la Pacquiao-Márquez V será en 2014, posiblemente el 3 de mayo, aunque no descartemos el 13 de septiembre, luego de una revancha Pacquiao-Bradley y una atractiva batalla de Márquez contra Brandon Ríos o Mike Alvarado.
Habrá que esperar ahora como mueven sus piezas Floyd Mayweather, Golden Boy Promotions y la cadena Showtime. El "deseo" de Juan Manuel Márquez es un problema, que podrá ser mayor o menor, dependiendo del resultado que consiga este sábado Saúl "Canelo" Alvarez. Si gana con autoridad contra Austin Trout se consolidará como figura mediática, pero si pierde o logra una victoria cerrada, sus acciones saldrán desvalorizadas. Algo parecido ocurrirá el 4 de mayo con Floyd Mayweather, el que aunque no lo diga, le queda Canelo como único rival atractivo para el PPV de septiembre.
Es verdad que la pelea Márquez-Bradley no está aún confirmada plenamente, pero anuncios son anuncios. Los dos desean enfrentarse y eso será lo que ocurrirá. Ahora esperemos saber el nombre del rival de Manny Pacquiao y la fecha de su pelea, para confirmar que estamos ante una tormenta perfecta que se adueñará del 14 de septiembre. El gran perjudicado, parecería ser Floyd Mayweather, pero eso ya es otra historia.