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El Círculo Mágico Rojo

Dos Eurocopas y un Mundial han conseguido frenar en los últimos cinco años el habitual pesimismo hispano con su selección de fútbol. Cada vez que llegaba un gran acontecimiento, las bromas entre españoles hablaban de los cuartos de final, la barrera imposible para La Roja.

Ahora, en medio de una crisis feroz como la que esta sufriendo el país, la gente se ha acostumbrado muy rápido al caviar. El equipo de Vicente Del Bosque es el único capaz de dar alegrías a gente que sufre a diario graves problemas domésticos. Sin embargo, ésta es una situación peligrosa y hasta desalentadora en algunos momentos.

En apenas una semana la campeona del mundo arrancará su segunda Copa Confederaciones. La primera fue hace cuatro años en la que acabó tercera después de caer con Estados Unidos en semifinales. Esta es una competición siempre vista como algo lejano por los aficionados al fútbol hispano. El hecho de que solo se pueda acceder a ella como campeón era algo impensable no hace mucho para La Roja. Pero ahora España se ha ganado de manera doble su plaza en el torneo, como campeona del mundo y como campeona de Europa.

Y es precisamente en esa doble condición de campeón lo que ahora hace cambiar la visión de los seguidores de La Roja. Cansados de una temporada muy larga, y expectantes con lo que pueda suceder dentro de un año en el Mundial, en el que hay que defender el título, la Copa Confederaciones está pasando ante los ojos de los aficionados al fútbol en España como un torneo menor.

Del Bosque y sus chicos andan estos días defendiendo la importancia de la competición que está por comenzar con argumentos contundentes para intentar calar en la mente de los seguidores. No solo por el hecho de que es el único trofeo que le falta a un equipo que ha conseguido de una manera muy rápida los principales títulos.

El seleccionador, hombre de mucho fútbol, resalta una y otra vez que en Brasil se van a ver las caras los campeones contientales de todo el mundo.
Que por allí van a pasar los mejores jugadores empezando por los anfitriones, favoritos como siempre a todo. Y que una final ante la selección carioca en un escenario como el Maracaná es suficiente motivación como para que todo un país en problemas viva otra noche más de esas mágicas en el verano ibérico.

Uruguay, Tahití y Nigeria. Son los rivales de la primera fase. México, Italia, Japón y Brasil los que pueden estar en los cruces. Dice Del Bosque que nada es fácil, pero los jugadores de La Roja quieren completar el círculo mágico, impensable no hace mucho, que encierra Eurocopa, Mundial, Eurocopa nuevamente y Copa Confederaciones.