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Sorpresas y omisiones en Juego Estrellas

Evan Longoria y Stephen Strasburg son dos de las figuras olvidadas para el Juego de Estrellas AP Photo/Getty Images

Los rosters de este año para el Juego de Estrellas son sorprendentemente buenos. La mayoría de los años, este ejercicio es difícil de finalizar porque hay muchas selecciones dudosas y omisiones notorias, pero este año solamente hay unas cuantas de ambas, y la mayoría de los problemas vienen o con una obsesión con los relevistas o de escasez evidente en posiciones específicas.

Mi filosofía acera del Juego de Estrellas es sencilla: el objetivo del partido es mostrar a las estrellas del juego, no los mejores ejecutores de los primeros 70 u 80 juegos de la actual temporada. Es una sola noche para promover el deporte y la liga alrededor del mundo, en un evento donde los aficionados casuales estarán sintonizados. Ellos esperan ver algunos nombres que reconocerán, y la mayoría de los jugadores más talentosos del juego. No debemos darles a Jack Armstrong solamente porque él tuvo unas cuantas victorias en la primera mitad de la temporada. Debemos darles lo mejor que las Mayores tienen para ofrecer, porque es como los convenceremos para ser algo más que aficionados casuales en el futuro.

LIGA AMERICANA

La gran omisión aquí es Evan Longoria, quien es uno de los jugadores más completos en la liga cuando está sano, algo que sí ocurre este año. El roster tiene solamente dos antesalistas, Miguel Cabrera y Manny Machado, pero Longoria es una mejor elección que Machado, quien también podría ser un reemplazo en las paradas cortas, una posición débil en la Liga Americana actualmente, lo que nos permitiría tener a los tres jugadores en el partido (la solución ideal).

La otra omisión que está haciendo ruido entre la gente es Josh Donaldson, de Atléticos de Oakland, actualmente sexto de la liga en la clasificación de FanGraphs de WAR y quinto en wOBA. Los jugadores que tienen grandes primeras mitades --en realidad grandes actuaciones en abril y mayo-- son seleccionados para el partido con mayor frecuencia, aunque ese no era el propósito original del partido y hace muy poco para ayudar a promover el deporte de la forma como se debería seleccionar a las estrellas.

Donaldson no tiene el currículum que ayude a su causa más allá de 2013, con una línea de bateo de .241/.289/.398 en 2012, su otro periodo significativo de actividad en las Mayores, y no hay forma de que yo lo prefiriera por encima de los otros tres antesalistas que cité líneas arriba.

Los aficionados de los Orioles de Baltimore rellenaron las urnas para poner a tres jugadores en la alineación titular, con Chris Davis como una elección merecida y J.J. Hardy calificando casi por default --el grupo de torpederos en la Liga Americana no es fuerte este año, con el jugador más completo, Elvis Andrus, en medio de una temporada miserable. Yo le hubiera dado la designación a Jhonny Peralta, un bateador fuerte y defensivo mediocre, pero Hardy no es una mala opción.

Adam Jones hubiera sido una elección adecuada para la banca, aunque no creo que él sea uno de los seis mejores jardineros en la liga, y el hecho de que su OBP lo clasifica a ocho sitios del último lugar entre los jardineros de la Liga Americana, debería contar mucho en su contra. Jacoby Ellsbury y Austin Jackson hubieran sido mejores selecciones para ese lugar --y por el que ocupa Torii Hunter, quien se ubica en el sitio 24 entre los jardineros de la Liga Americana en la clasificación de WAR de Fangraphs y cuya reputación ha superado su actuación durante la mayoría de su carrera.

Pero el peor aspecto en el roster de la Liga Americana es la inclusión de cinco relevistas cortos --no es que los relevistas largos ya no existan, fuera de Josh Collmenter de Arizona-- entre los 14 lanzadores del roster de la Liga Americana. (Muchachos, ¿piensan que eso es suficiente? ¿Por qué no invitan a cada lanzador en la liga, para estar seguros?). Mariano Rivera era obvio, por su récord de por vida y porque es su última temporada, y Joe Nathan tiene mucho historial y está en medio de una temporada sólida. Pero, ¿Jesse Crain, quien nunca ha tenido un año como este en su carrera? ¿O Brett Cecil, quien estuvo a punto de ser designado para asignación al final del entrenamiento primaveral, y que tuvo una efectividad de 5.72 el año pasado?

Incluir a esos peloteros por encima de muy buenos abridores que han sido más valiosos este año, como James Shields de Kansas City (por favor, ignoren su récord de ganados y perdidos... y los de todos los demás, ya que estamos en esto), o a Hiroki Kuroda, de los Yankees, pervierte el propósito original del juego, al mismo tiempo que reconoce a los hombres equivocados. Y si festejamos a los relevistas, ¿por qué excluimos a Greg Holland, relevista de los Reales, quien tiene el mejor promedio de ponches en la liga y ha lanzado a un nivel muy alto desde el inicio de 2011?

Por supuesto, la "boleta final" de la Liga Americana incluye... a cinco relevistas más. Todos deberíamos escribir en una cajetilla de cigarros, que probablemente sería de más utilidad para el mánager Jim Leyland que otro relevista.

LIGA NACIONAL

El equipo de la Liga Nacional es más completo --en el papel, un mejor equipo, y un representativo más adecuado de los mejores jugadores de la Liga. Me hubiera gustado ver a Carlos Gómez, que silenciosamente ha emergido como uno de los mejores jardineros de la Liga Nacional en los últimos 12 meses, iniciando en lugar de Carlos Beltrán, pero al menos Gómez está en el equipo.

Yo hubiera elegido a Dexter Fowler, un jugador más completo, por encima de Michael Cuddyer, cuya actuación en 2013 es de suerte y que es un defensivo brutal, con Shin-Soo Choo también merecedor de un sitio gracias a su OBP muy elevado.

(También pienso que Grandes Ligas tiene, o debería tener, algún interés en maximizar la diversidad de los rosters también; incluir a un jugador meritorio de origen coreano ayudaría a incrementar los ratings y el interés por el juego en Corea del Sur).

Me sorprendió ver que omitieron a Russell Martin --tanto él como Brian McCann merecen estar, pero el roster actual de la Liga Nacional tiene solamente dos receptores, aunque se podría abrir un lugar si la lesión de la rodilla de Yadier Molina es lo suficientemente seria como para que él se pierda el juego.

La decision más cuestionable en el lado de jugadores de posición fue que los peloteros eligieran a Pedro Álvarez, un defensor pobre en la antesala cuyo total elevado de cuadrangulares opaca ese OBP de .306, por encima del estelar Ryan Zimmerman, cuyos problemas este año al lanzar no deberían enmascarar su habilidad superior para batear y su mejor rango.

He mencionado previamente que pienso que incluir a jugadores con valor atípico de media temporada como Matt Carpenter va en contra del propósito del juego, pero el grupo de intermedialistas en la Liga Nacional es tan débil que, excluyéndolo a él (y también a Marco Scutaro) en el papel dejaría al equipo sin buenas opciones en esa posición, y Carpenter podría jugar en la tercera base si se necesitara.

El staff de lanzadores es sólido también, con algunas omisiones a destacar, pero nada demasiado deslumbrador. No ver a Homer Bailey o a Mat Latos es algo que sorprende, lo mismo aplica para Shelby Miller.

Ignoro si los Nacionales desalentaron a Bruce Bochy y la liga para no elegir a Stephen Strasburg --quien pertenece por méritos y por su poder estelar-- porque ellos prefieren que descanse durante esos tres días. Yo elegiría a cualquiera de esos cuatro lanzadores por encima de Jeff Locke, cuya efectividad de 2.12 está repleta de buena fortuna, desde el tercer BABIP más bajo en la liga, hasta el porcentaje más elevado de corredores dejados en base, y quien nunca ha lanzado de esta forma antes y que es improbable que lo haga igual en la segunda mitad. Lo mismo podría decirse de Travis Wood, quien ni siquiera es el abridor con más méritos en su propio staff.

En cuanto a la pregunta de la semana, yo apoyo la inclusión de Yasiel Puig en el Juego de Estrellas, pese a su escaso tiempo en las Mayores. El propósito de este evento es promover el deporte a una audiencia mayor, y he argumentado por mucho tiempo que hacer eso significa incluir a una o dos estrellas en ascenso de cada liga, que quizá no califiquen hasta que tomemos en consideración su edad o potencial.

Incluso si ustedes piensan que José Fernández es una exageración este año, él es una opción fuerte porque es una estrella en ascenso, únicamente tiene 20 años y está entre los mejores 15 o 20 abridores en la liga. Puig no bateará para .400 el resto del año, por supuesto, pero él está mostrando mucha habilidad, es un jugador emocionante, y él ya logró que todo el béisbol --incluyendo a los aficionados casuales que Grandes Ligas intenta atraer al juego-- hable acerca de él.

Añadir a Puig al roster de la Nacional para unirse a Fernández, mientras que poner a un Novato principal como Oswaldo Arcia (bateando .283/.347/.451 a los 22 años esta temporada para Minnesota), en el roster de la Americana junto a un Machado en pleno ascenso ayudaría a ampliar el interés por el juego mientras exhiben parte de la siguiente generación de estrellas en Grandes Ligas. Después de todo, solamente cuenta si la gente observa.