BUENOS AIRES -- Liceo Naval hizo historia en la Catedral venciendo al CASI de manera dramática por 30-26 y le cortó una racha de 24 partidos sin conocer la derrota. El equipo de Nuñez, con la humildad que lo caracteriza, sacó el coraje y la fuerza necesaria para doblegar a la Academia y quedarse con una victoria que vale mucho más que 4 puntos.
Con lágrimas en sus ojos, con la mirada desconcertada sin creer lo que acababan de lograr, Fernando Maino dialogó con Scrum y le contó una particularidad familiar que sobrevalora lo acontecido en la tarde de San Isidro.
-Te veo muy emocionado, esta victoria es especial...
-Sí, para mi es muy especial porque mi viejo jugó mucho tiempo en el CASI. Además viví toda mi vida en Ushuaia y él está allá lejos. Ahora me toca estar en Buenos Aires para estudiar y poder jugar al rugby. Para nosotros esta victoria era impensada, vinimos con el perfil bajo a hacer nuestro juego y nos salió todo bien. Estoy muy emocionado.
-¿Qué le quisieras decir a tu padre en este momento?
-Se lo quiero dedicar a mi viejo porque, a pesar que descuidé un poco la facultad, siempre me bancó. Además es el club de sus amores y esto para mí es muy especial.
-Además marcaste un try y fuiste una de las figuras para este hecho histórico...
-Sí, pero lamentablemente yo vengo a reemplazar a Gigi (Guillermo Payer), que es figura todos los partidos y que desgraciadamente se lastimó. Por suerte me tocó entrar y puedo disfrutar este momento tan lindo.